[CENTER]http://www.betisweb.com/beticista/?p=57
Málaga: punto Histórico para la permanencia[/CENTER]
El Estadio de La Rosaleda malagueño, por segunda vez en su Historia puede volver a ser un escenario definitivo para la continuidad del Real Betis Balompié, en la Primera División del fútbol español. En la Historia del Club de las Trece Barras existieron dos situaciones similares, pero con la diferencia que en aquéllas el contexto era a cara o cruz. Repasémolas:
Corría el final de la Campaña 1965-66. La presidencia del Real Betis se hallaba en manos de D.Avelino Villamarín, hermano del insigne gallego, quien se encontraba muy grave con ******, habiendo presentado su dimisión irrevocable.
La Clasificación mostraba a un Betis en último lugar, con 22 puntos, mientras que, por su parte, Mallorca y Málaga tenían un punto más que los verdiblancos; aunque por aquel entonces eran dos los que bajaban y otros dos los que promocionaban para la permanencia. El Betis estaba en la obligación de ganar, mientras que Español (24 puntos y golaverage general a favor del Betis) perdiera ante un Atlético que se jugaba el Campeonato de Liga.
El 4 de abril de 1966, el Betis descendió a Segunda División tras ocho temporadas consecutivas en la Máxima Categoría. Las crónicas narran que los verdiblancos se adelantaron con un gol de Ansola, pero en el último minuto los malacitanos empataron al marcar Otiñano en un claro fuera de juego, siendo el gol concedido por el colegiado Plaza. De aquella forma, el empate en Málaga no sirvió ni para béticos ni para malaguistas, pues ambos conjuntos bajaron de Categoría.
Sin embargo, la situación similar que más recuerda el beticismo, ya que el eterno rival, el sevilla fc se halló implicado de manera indirecta en la misma.
El 21 de abril de 1985, el doceavo puesto clasificatorio que el Real Betis era insuficiente para mantener la permanencia en la última Jornada. 29 puntos ostentaban los verdiblancos, mientras que Hércules, Valladolid y Málaga poseían 28 puntos. Un empate en la Rosaleda podía salvar a ambos conjuntos andaluces, sobre todo a la Entidad de la Costa del Sol, pero siempre y cuando Hércules y Valladolid empatasen o perdiensen en el Bernabéu y en el Sánchez Pizjuán respectivamente.
No obstante, una de las sorpresas fue la victoria de los alicantinos en Madrid, por 1 gol a 0. Mientras, en Sevilla se vivió una Jornada y vergonzosa para el fútbol sevillano y andaluz: el Sevilla fc, que no se jugaba nada ya que tenía 31 puntos, perdió de forma descarada ante el Valladolid por 0 goles a 2. El Betis, mientras tanto, permaneció en Segunda durante muchos minutos, ya que los malagueños se habían adelantado con un gol de Juani, mientras que los sevillistas en el minuto 11 de la primera parte ya iban perdiendo por 0-1 con los de Pucela.
A falta de 5 minutos para el final de los partidos, el Valladolid consiguió su segundo gol, obra del leonés Jorge. Gran parte del Pizjuán era una fiesta, pues se daba por casi seguro que los béticos iban a descender; pero en aquel instante, el bético Joaquín Parra colocó el empate a uno en el marcador. De aquella forma, el Betis conservó la Categoría, mientras que el CD Málaga descendía a Segunda División, ocupando así un puesto que pudiera haber sido para el Valladolid o para el Hércules.
Tras aquella Jornada, en el desaparecido CD Málaga, nació una herida en manos sevillistas que ojalá en alguna ocasión puedan restrañar sus herederos del Málaga CF actual; mientras que los béticos se vengaron de aquello ante el Sporting en 1997. Finalmente, los de Nervión volvieron a llevar la delantera en asuntos de daño histórico liguero, cuando perdieron por 2-3 ante el Oviedo, en el año 2000.
Un mismo escenario, La Rosaleda, para otra Jornada casi decisiva en el devenir del Real Betis en la Primera División. El Málaga, por su parte, posee aún remotas esperanzas europeas, mientras que los Blanquiverdes, tal vez con un empate, tal como dictó la Historia en 1985, pudiera ser suficiente para, matemáticamente, y sin tener que esperar a la última Jornada ante el Valladolid en Villamarín, conseguir la permanencia en la Categoría de Oro del Fútbol Español.
Málaga: punto Histórico para la permanencia[/CENTER]
El Estadio de La Rosaleda malagueño, por segunda vez en su Historia puede volver a ser un escenario definitivo para la continuidad del Real Betis Balompié, en la Primera División del fútbol español. En la Historia del Club de las Trece Barras existieron dos situaciones similares, pero con la diferencia que en aquéllas el contexto era a cara o cruz. Repasémolas:
Corría el final de la Campaña 1965-66. La presidencia del Real Betis se hallaba en manos de D.Avelino Villamarín, hermano del insigne gallego, quien se encontraba muy grave con ******, habiendo presentado su dimisión irrevocable.
La Clasificación mostraba a un Betis en último lugar, con 22 puntos, mientras que, por su parte, Mallorca y Málaga tenían un punto más que los verdiblancos; aunque por aquel entonces eran dos los que bajaban y otros dos los que promocionaban para la permanencia. El Betis estaba en la obligación de ganar, mientras que Español (24 puntos y golaverage general a favor del Betis) perdiera ante un Atlético que se jugaba el Campeonato de Liga.
El 4 de abril de 1966, el Betis descendió a Segunda División tras ocho temporadas consecutivas en la Máxima Categoría. Las crónicas narran que los verdiblancos se adelantaron con un gol de Ansola, pero en el último minuto los malacitanos empataron al marcar Otiñano en un claro fuera de juego, siendo el gol concedido por el colegiado Plaza. De aquella forma, el empate en Málaga no sirvió ni para béticos ni para malaguistas, pues ambos conjuntos bajaron de Categoría.
Sin embargo, la situación similar que más recuerda el beticismo, ya que el eterno rival, el sevilla fc se halló implicado de manera indirecta en la misma.
El 21 de abril de 1985, el doceavo puesto clasificatorio que el Real Betis era insuficiente para mantener la permanencia en la última Jornada. 29 puntos ostentaban los verdiblancos, mientras que Hércules, Valladolid y Málaga poseían 28 puntos. Un empate en la Rosaleda podía salvar a ambos conjuntos andaluces, sobre todo a la Entidad de la Costa del Sol, pero siempre y cuando Hércules y Valladolid empatasen o perdiensen en el Bernabéu y en el Sánchez Pizjuán respectivamente.
No obstante, una de las sorpresas fue la victoria de los alicantinos en Madrid, por 1 gol a 0. Mientras, en Sevilla se vivió una Jornada y vergonzosa para el fútbol sevillano y andaluz: el Sevilla fc, que no se jugaba nada ya que tenía 31 puntos, perdió de forma descarada ante el Valladolid por 0 goles a 2. El Betis, mientras tanto, permaneció en Segunda durante muchos minutos, ya que los malagueños se habían adelantado con un gol de Juani, mientras que los sevillistas en el minuto 11 de la primera parte ya iban perdiendo por 0-1 con los de Pucela.
A falta de 5 minutos para el final de los partidos, el Valladolid consiguió su segundo gol, obra del leonés Jorge. Gran parte del Pizjuán era una fiesta, pues se daba por casi seguro que los béticos iban a descender; pero en aquel instante, el bético Joaquín Parra colocó el empate a uno en el marcador. De aquella forma, el Betis conservó la Categoría, mientras que el CD Málaga descendía a Segunda División, ocupando así un puesto que pudiera haber sido para el Valladolid o para el Hércules.
Tras aquella Jornada, en el desaparecido CD Málaga, nació una herida en manos sevillistas que ojalá en alguna ocasión puedan restrañar sus herederos del Málaga CF actual; mientras que los béticos se vengaron de aquello ante el Sporting en 1997. Finalmente, los de Nervión volvieron a llevar la delantera en asuntos de daño histórico liguero, cuando perdieron por 2-3 ante el Oviedo, en el año 2000.
Un mismo escenario, La Rosaleda, para otra Jornada casi decisiva en el devenir del Real Betis en la Primera División. El Málaga, por su parte, posee aún remotas esperanzas europeas, mientras que los Blanquiverdes, tal vez con un empate, tal como dictó la Historia en 1985, pudiera ser suficiente para, matemáticamente, y sin tener que esperar a la última Jornada ante el Valladolid en Villamarín, conseguir la permanencia en la Categoría de Oro del Fútbol Español.
Comentario