LOS PRIMEROS CHOQUES: AÑOS VEINTE Y TREINTA
Precisamente, en la Categoría de Plata, el primer derbi jugado en el Patronato, se disputó el 16 de junio de 1929, sonriendo a los béticos por 2 goles a 1 (tantos de Enrique y León). Los verdes, que por aquel entonces se debatían por la zona media-baja de la clasificación, tenían una seria papeleta ante el líder Sevilla. Sin embargo, el pundonor de los béticos, entrenados entonces por el exsevillista Juan Armet “Kinké”, se impuso a la calidad de los blancos. Para el recuerdo, ambas escuadras formaron así: Real Betis: Jesús; Jiménez, Jesusín, Angelillo, Estévez, Adolfo, Álvarez, Aranda, León, Enrique y Manolín. Sevilla FC: Eizaguirre; Iglesias, Monge, Rey, Abad, Gabriel, Roldán, Adelantado, Gual, Carreño y Brand.
Sin embargo, en los años siguientes se inició una mini-racha sevillista, que incluía triunfos (0-1 y 0-2) y algunos empates, como el que sucedió durante la Temporada 31-32, en la que los béticos, que permanecían líderes en la Tabla, no fueron capaces de vencer a un Sevilla que merodeaba los puestos bajos clasificatorios, y que tuvo en Ignacio Eizaguirre a su mejor bastión.
El guardameta sevillista Ignacio Eizaguirre, atrapa un balón ante la presencia del ataque bético. Aquel derbi disputado en 1932, finalizó con empate a un tanto. Finalmente, los béticos ascenderían a Primera División antes que sus rivales
El primer derbi celebrado en el Patronato Obrero, se jugó en Primera División durante la penúltima Jornada de Liga, en 1935. Los de O´Connell, quienes ganaron la semana siguiente en Santander, proclamándose campeones, jugaron un derbi repleto de nervios, y pese a ser superiores sobre el papel, fueron incapaces de doblegar a un Sevilla que jugó con mayor sentido, y que llegó a adelantarse en el marcador por dos veces. Todos los goles se consiguieron en la Primera Parte, marcando Unamuno y Lecue los tantos béticos, mientas que Torrontegui y López hicieron los goles sevillistas.
El último partido jugado antes de la Contienda Civil, disputado en el Patronato, fue en la Primera Vuelta de la Temporada 35-36. Un solo gol de Rejón fue suficiente para que los béticos lograran su primera victoria ante los sevillistas, jugando como locales, en la Primera División. Tanto el mencionado Rejón, como el canterano Rosales o Cornejo, no eran titulares habituales, por lo que el triunfo bético tuvo cierto mérito, ya que los blancos alinearon a la mayoría de su equipo titular, a excepción de Torrontegui.
TRAS LA GUERRA CIVIL, ESCASOS ENFRENTAMIENTOS
Tras el final de la Guerra Civil, se reinicia la Liga, pero el Betis es un Club destrozado, tanto en lo económico como en parte de lo social, pues muchos béticos pertenecían al bando republicano, el Estadio acabó maltrecho por el uso de las tropas italianas, así como un sinfín de penalidades diversas. Se perdieron sus mejores figuras que le dieron el Campeonato de 1935, excepto Peral, Gómez o Saro. Por consiguiente, el descenso a Segunda División no cogió a nadie por sorpresa. Sin embargo, durante la Primera Vuelta, el flamante Campeón de Copa de 1939, el Sevilla FC, caería derrotado por 3 goles a 2 en un Heliópolis ya alquilado al Ayuntamiento por el Club Verdiblanco. En el Campeonato de Copa, los béticos volverían a repetir marcador: 3-2, sin embargo la capacidad resolutiva sevillista en el partido de ida en Nervión (0-3), fue determinante para la eliminación del Real Betis.
La Temporada 42-43, sería el último paso fugaz de los verdiblancos por la Primera División hasta nada menos que 1958. El Club vivía malos tiempos, arrastrando la pésima situación económica de años anteriores, y no era de extrañar que los sevillistas, mejor situados económicamente, con mayor presencia en las altas esferas, y viviendo su etapa de oro, arrasaran al Betis sin compasión. De hecho, la visita roja a Heliópolis, se tradujo con un abultado tanteo: Real Betis,2; Sevilla FC, 5. Bescós marcó los dos goles béticos, mientras que por los sevillistas, marcaron todos los elementos de su delantera: Berrocal, Eguiluz, Pepillo, Torrontegui y López.
El Diario Deportivo Marca reflejó de esta forma el R.Betis,2;Sevilla FC,5. El Conjunto Verdiblanco, pese a poner toda la ilusión en este encuentro, su eterno rival con una plantilla muy superior, goleó a los béticos sin piedad.
1943-1957: AMISTOSOS Y TROFEOS
Quince años permanecería el Glorioso fuera de la División de Honor. El Club vive una espiral negativa que terminaría con el descenso a Tercera División, en 1947. Los encuentros de rivalidad se circuscriben a choques amistosos y trofeos de escasa importancia, como la Copa Presidente o Primavera, jugada habitualmente tras acabar la Liga, y que alcanzaría cierto grado de popularidad. Así, el Betis se hace con la Copa Presidente de 1945. El encuentro jugado en Heliópolis finalizó con una rotunda victoria para el Equipo Blanquiverde, por 4 goles a 1. En la vuelta, jugada en Nervión, los sevillistas pusieron su equipo base, pero un solitario 2-1 fue insuficiente para ellos. Así, el capitán bético Saro, junto con el Presidente Eduardo Benjumea, alzaron la Copa ganada ante el estupor de los sevillistas.
La crónica del Correo de Andalucía, ofrece el resúmen del Betis 4 Sevilla 1. En la vuelta, el Betis mantuvo el tipo en Nervión, obteniendo así la Copa Presidente.
La Copa Primavera de 1949, ofrecería un resultado bien distinto para los colores verdiblancos, pues aunque de nuevo se le endosó un 4-1 a los sevillistas, éstos, en el choque de vuelta se impusieron por 6 a 0.
Sin embargo, aquellas Copas significaron conseguir unos resultados interesantes y nunca logrados por los verdiblancos ante su eterno rival, como local, en partidos oficiales.
Con un Betis ya ascendido a Segunda División, el Ateneo organiza unos amistosos aprovechando el corte liguero, con vistas a recaudar fondos para la Cabalgata de Reyes Magos. En uno de aquellos encuentros, concretamente el jugado en 1956, el Betis se impuso por 3-1. En la imagen de abajo, correspondiente a los prolegómenos del encuentro, los capitanes de ambos conjuntos, Doménech y Peñafuerte, posan junto al árbitro para la prensa gráfica:
Amistoso Cabalgata Reyes Magos, 24 diciembre 1956. Capitanes de Betis y Sevilla flanquean al colegiado.
TRAS LA INAUGURACIÓN DEL SÁNCHEZ-PIZJUÁN, SE HIZO JUSTICIA
Después de vivir al borde de la desaparición, la Tercera y la Segunda División, y ser habitualmente el “hermano pobre de la ciudad”, el Betis hace justicia al vencer en la inauguración liguera del Pizjuán por 2-4. Sin embargo, el encuentro de la Segunda Vuelta se presentaba como un reto para los béticos, pues volver a vencer al Sevilla, significaría la confirmación de la superioridad verdiblanca; la justicia de que el Betis derrotaría por doble vez a su eterno rival. y en La Palmera, en su casa. Y así fue. Los béticos disfrutaron de un partido tranquilo, que terminó con triunfo por 2 goles a 0. Antonio Barrios, técnico verdiblanco, alineó a Menéndez; Portu, Ríos, Santos; Isidro, Areta; Castaños, Kuszman, Vila, Moreira y Del Sol.
Formación del Real Betis Balompié, que se impuso al Sevilla FC en Heliópolis por dos tantos a cero. Los goles verdiblancos fueron conseguidos por Moreira y Castaño.
En el siguiente recorte, el Diario Sevilla refleja la justa victoria verdiblanca conseguida aquel 11 de enero de 1959 ante el eterno rival.
La sufrida Afición Verdiblanca, tras años alejada de la Primera División, tuvo justa recompensa al disfrutar de la victoria ante el Sevilla FC. En el recorte, se celebra el segundo gol, conseguido por Castaño.
LOS AÑOS SESENTA: ACUMULACIÓN DE DERBIS
El primer Betis-Sevilla jugado en la década de los 60 se inicia con una abultada derrota en Heliópolis ante los sevillistas por 1 a 4. Los béticos tuvieron una mala tarde, siendo barridos por un equipo rojo (con calzonas azules) que devolvió a los verdiblancos los cuatro goles marcados en la inauguración liguera del Sánchez-Pizjuán. El único gol de los béticos, entrenados entonces por Barinaga, fue conseguido por Andrés Bosch, a falta de un par de minutos, pues en el marcador hasta entonces campeaba un claro 0-4.
Sin embargo y a partir de ahí,, los verdiblancos serían capaces de obtener varios triunfos ante el Sevilla, excepto un empate a cero, ocurrido en 1960, que terminó con la expulsión de Ríos por parte bética, y de Ruiz Sosa y Agüero, en el bando rojo.
Alineación del Real Betis que empató a cero en Heliópolis durante la Temporada 60-61.
Aunque la Copa también es testigo de dos victorias béticas a nivel local (1-0 y 2-1), en la Liga, que es el principal argumento que nos interesa, el Betis conseguía ante su eterno rival triunfos cómodos, más que por la mínima diferencia, como el 3-1 de la 61-62. Durante la 62-63, el derbi registró un apretado 2-1 a favor de los colores verdiblancos.
El Betis se impuso al Sevilla por 3 a 1 en la Temporada 61-62, con esta formación. Pallarés, el segundo agachado por la izquierda, logró 2 goles, mientras que Yanko, en el centro sentado, hizo el tanto restante.
Entrada del derbi copero jugado en 1963. El partido de ida en Villamarín acabó con triunfo bético por 2-1. En la vuelta, los sevillistas quedaron eliminados al empatar a uno.
En el derbi de la 62-63, Luis hace el segundo gol bético tras marcar un penalti al portero sevillista Mut.
A partir de 1965, los sevillistas inician una racha sin perder en Villamarín, y que duraría hasta 1973. Los resultados ligueros, serían los siguientes:
1965-66. R.Betis 1 Sevilla FC 2. De haber vencido el Betis, habría conseguido la permanencia en Primera División. Sin embargo, esta derrota supuso que se jugara el descenso en Málaga durante la última Jornada de Liga. El empate a uno en la Rosaleda dejó a los verdiblancos en Segunda División.
1967-68. R.Betis 0 Sevilla FC 0. Empate a nada en Villamarín Un punto para el olvido, pues ambos clubes descenderían aquel año a Segunda.
1968-69. R.Betis 2 Sevilla FC 2. Pese a vencer por 0-1 en la Primera vuelta, con gol de Quino, los sevillistas vuelven a puntuar en Heliópolis. Finalmente, el equipo de Nervión ascendió de Categoría, mientras que los béticos fueron séptimos.
1971-72. R.Betis 1 Sevilla FC 1. Encuentro que será recordado porque el empate sevillista se produjo al dejar el defensa bético Telechía pasar un balón, ya que el delantero blanco Acosta gritó “¡ mía ¡”. El defensor, creyendo que quien gritaba era un compañero, no obstaculizó el cuero y Acosta marcó a placer.
Betis y Sevilla empataron a un gol durante la Temporada 71-72. Estas fueron ambas formaciones.
1973-1982: LA MAYORÍA DE LOS DERBIS SON VERDIBLANCOS
Durante la década de los 70, el Sevilla FC cayó derrotado en la mayoría de las ocasiones que visitó el Benito Villamarín, a excepción del empate ya comentado de la 71-72 y el 0-1 de la 76-77. Por lo demás, los aficionados verdiblancos presenciarían encuentros memorables, tales como el 3-0 conseguido en Segunda División durante la 73-74 (año en que el Betis ascendería como campeón, mientras que los sevillistas siguieron un par de años más en la División de Plata), o el 4-0 obtenido en 1980. Detengámonos en este guarismo:
- 20 de Abril de 1982: Y PUDIERON SER MÁS...
En la 30ª Jornada de la Liga 79-80, el Real Betis conoció la goleada más abultada en Campeonato Nacional de Liga, sobre su eterno rival, que fue barrido del campo desde el principio por un Betis en el que brilló con luz propia el delantero Enrique Morán. El Betis gozó, según rezan las crónicas, de innumerables ocasiones de gol. Ya en el terreno de lo anecdótico, alguien desde la grada, antes de comenzar el Segundo Tiempo, lanzó unos cuernos de toro al portero sevillista Paco. Por otra parte, la tarde anterior, el torero Curro Romero cortó dos orejas en la Maestranza, saliendo por la Puerta Grande. Una vez más, el mito del Torero de Camas y el Betis, se fusionaban: ambos, a una, habían destapado lo mejor de sus esencias….y en la Feria de Abril.
Portada del diario ABC del 22 de abril de 1980. El Betis arrasó al Sevilla FC. Sin paliativos.
Páginas internas de ABC, en las que se recogen los 4 goles del Equipo Verdiblanco.
Tras aquella goleada, durante las temporadas 80-81 y 81-82, se repite el mismo resultado en Villamarín: R.Betis,2 ;Sevilla FC, 0. Son encuentros tranquilos para los béticos, revestidos de dominio local. Algo que no se ha repetido en los últimos casi 30 años.
1982-1991: DEMASIADAS DERROTAS
Tras aquella triada de triunfos brillantes y cómodos (1979-1982), los enfrentamientos en Heliópolis cambiarían de signo, pues los sevillistas obtendrían en 8 años, nada más y nada menos que 6 victorias, mientras que los béticos sólo pudieron vencer en dos ocasiones, ambas por la mínima; guarismo éste, el mínimo, que se ha mantenido hasta la actualidad.
La Temporada 82-83 es bastante triste para el Club Verdiblanco en líneas generales. El Sevilla vence en Villamarín en tanto en Liga como en Copa (1-2 y 0-2). Precisamente, en el encuentro de Copa, los béticos lanzan hasta cinco tiros al palo, mientras que los nervionenses, que se mostraron inferiores en ambos partidos, consiguieron los goles en escasas llegadas al portal de Esnaola. La Historia de los derbis ligueros en Heliópolis, estaba empezando a cambiar.
Julio Cardeñosa y Pablo Blanco, capitanes bético y sevillista respectivamente, posan junto al trío arbitral. El árbitro, García Carrión, testigo del triunfo bético en la I Copa del Rey, también pitó este partido, jugado en Villamarín el 9 de noviembre del 83, y que terminó con victoria verdiblanca por 1 gol 0, siendo Parra el autor del tanto verdiblanco.
Ticket del Betis-Sevilla de la Temporada 84-85. El Sevilla se impuso por un gol a dos, siendo el ariete Paco el autor del gol blanquiverde.
La dinámica de derrotas ante las visitas sevillistas alcanzaría su punto más negro en el espacio 1987-91: la 86-87, en la segunda fase liguera conocida como PLAY-OFF, cara a obtener una plaza para la UEFA, en la antepenúltima Jornada se pierde por 1-2 ante un desahuciado Sevilla, que se encontró de nuevo con la suerte y el gran partido del fracasado fichaje blanco, el escocés Mc Minn. En 1988, en partido televisado, Francisco consigue el 0 a 1, colocando al Betis en zona de descenso temporalmente. La 88-89, la historia se vuelve a repetir, pues los rojos se imponen por 1 gol a 3, dejando para el recuerdo el gol del bético Job, de impresionante chut fuera del área. Por último, en la 90-91, que al igual que la 88-89 conllevó el descenso vediblanco a Segunda División, los sevillistas, con un equipo muy superior, se alzan con un 0 a 3. La Afición bética carece de un consuelo, siquiera en los derbis. Son momentos delicados, pues el Betis, pasaría después tres años en la División de Plata y viviría al borde de la desaparición.
SÓLO TRES VICTORIAS EN LOS ÚLTIMOS TRECE AÑOS
En 1995, Lorenzo Serra es el entrenador que coloca al Betis en lo más alto, sacándolo de las tinieblas de la Segunda División y consiguiendo el tercer puesto en la Liga.
En el reencuentro liguero con los sevillistas, se le gana por 0-1 en el Sánchez-Pizjuán, grancias a un tanto de Alexis de penalti. En la penúltima Jornada el derbi es emocionante a más no poder, puesto que si el Betis gana, tendría casi asegurada la posición UEFA y quedar por encima en la Liga Particular. El Sevilla, por su parte, también aspira a puestos europeos.
El Real Betis Balompié se impondría finalmente por 2 goles a 1, marcando los tantos Kowalzick y Sabas, mientras que Tevenet haría el gol rojiblanco en las postrimerías del partido.
A partir de aquel encuentro, los de Nervión vuelven a iniciar otra larga racha de encuentros sin perder en La Palmera. La 95-96, empatan a un gol; la 96-97, con un Sevilla en la parte baja y que descendería a Segunda División, empatan a tres goles en un encuentro increíble, donde los béticos de Lorenzo Serra iban ganando por 3-1. Sin embargo, en los dos últimos minutos del partido, Salva y Galván hacen los goles nervionenses y dan al traste con lo que hubiera sido la justa victoria verdiblanca, pues el colegiado Carmona Méndez, de infausto recuerdo para el Betis, anuló un gol al croata Jarni, pues el balón tras golpear el larguero, entró más de un tercio en la portería de Unzué.
El jugador bético Robert Jarni, a quien se le anuló un gol que debió haber subido al marcador, durante el Betis-Sevilla de la Temporada 96-97.
El árbitro Fernando Carmona Méndez se erigió en protagonista de un derbi, en el que se favoreció clarísimamente al eterno rival.
Para colmo de males, el derbi jugado en 2000, con ambos equipos en Segunda División, se perdió por 1-3. En este encuentro, marcado por la lesión de Capi, el sevillista Oliveira conseguiría dos de los tres goles de su equipo. Aquí comenzaba la etapa de fortuna del técnico utrerano, Joaquín Caparrós, en la mayoría de sus visitas al Ruiz de Lopera.
El derbi disputado en la Temporada 03-04, terminó con empate a uno. En la imagen, Darío Silva y Juanito disputan un balón.
Con un Betis que sería de Champions, de la mano de Serra Ferrer en su vuelta al Club de Heliópolis, se le ganaría al eterno rival por 1 a 0, ya en las postrimerías del Campeonato, con un gol de Antonio Oliveira, hoy en día en las filas del Valencia, y que traería a muchos béticos enormes recuerdos, tanto por sus goles en general, como por aquel en particular.
Ricardo Oliveira, protagonista de aquel choque contra el Sevilla, cuyo gol valió para incluir al Betis en la sexta plaza. Tres jornadas después los béticos fueron cuartos.
El derbi de la 2005-06, jugado en el Ruiz de Lopera, también tuvo color verdiblanco, pues los béticos necesitaban la victoria para acercarse a la permanencia. A partir de aquella Temporada, la Entidad Verdiblanca se mueve en los puestos bajos clasificatorios, debido básicamente a la mala gestión deportivo-económica de su principal rector.
Con este gol de penalti marcado por Robert, el Betis se adelantaría en un marcador que terminaría con victoria bética por 2 goles a 1.
El canterano verdiblanco Melli y el sevillista Adriano, durante el encuentro de máxima rivalidad sevillana, jugado la Temporada pasada: 0-0.
CONSIDERACIONES GENERALES
De equilibrio entre los dos equipos, en líneas generales, podemos calificar el compendio de los 46 partidos celebrados en Terreno Verdiblanco desde 1928. Sin embargo, y a nivel de visitante, podríamos decir que el número de triunfos sevillistas es exagerado: 14, mientras que 19 victorias béticas, parecen pocas para ser equipo local. También, el guarismo de goles para ambas entidades, es cercano: 61 para el Betis, 54 para el Sevilla.
A tenor de lo anterior, no es fácil comprender el por qué, durante los últimos 25 años (1982-2007), el Sevilla FC ha obtenido más triunfos en feudo verdiblanco (8) que los logrados en todas sus visitas anteriores (6), desde 1928.
Otro factor poderoso y a tener en cuenta, es el que, precisamente desde el susodicho 1982, no se le vence al Sevilla FC por más de un gol en Heliópolis en Liga (2-0). Esto es algo totalmente anormal, pues rompe con resultados cosechados por otros “eternos rivales”, locales o regionales, de la geografía española, llámense Real Madrid, Atlético, Español, Barcelona, Celta o Deportivo de la Coruña, quienes en su casa y entre ellos, sí conocen desde ese 1982 vencer por más de un tanto de diferencia (2-0, 3-1 o 4-2, por ejemplo). Así pues, el Betis parece negado a lograr un resultado distinto al 2-1 o 1-0; algo, que se traduciría en un partido tranquilo y de dominio local.
En el próximo derbi, el Betis tiene la posibilidad de vengarse del 3-0 encajado en la Primera Vuelta, y retrasar la posible entrada del eterno rival en la Champions. Pese a poseer una plantilla inferior en calidad a la sevillista, confiemos en el espíritu y el carácter que Francisco Chaparro ha impregnado al plantel vediblanco, para hacernos con la victoria.
BETICISTA
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