El 16 de septiembre de 1976 se produjo uno de los hechos más dramáticos, de tantos que se dieron, durante el gobierno de la Junta Militar Argentina (1976-1983). Medio año después del golpe de estado contra el gobierno de María Estela Martínez de Perón; la primera Junta, formada por Emilio Massera, Jorge Videla y Orlando Agosti definió la nueva forma de gobierno como "Proceso de Reorganización Nacional", con el objetivo de controlar el "caos producido por el gobierno democrático argentino, incapaz de controlar los movimientos subversivos peronistas e izquierdistas". Los objetivos de esa represión en primer lugar fueron los activistas montoneros, después políticos de partidos democráticos, más tarde intelectuales, hasta que en esa fecha de 16 de septiembre de 1976 la maquinaria represiva brutal del país que ya se estaba cobrando miles de víctimas, pegó un salto cualitativo de proporciones inhumanas.
La historia comienza en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, localidad muy vinculada a movimientos estudiantiles, sobre todo universitarios, donde un grupo de estudiantes de secundaria, menores de edad la mayoría, iniciaron una movilización para conseguir un boleto estudiantil secundario en 1975. Muchos/as de ellos/as formaban parte de la Unión de Estudiantes Secundarios de esa ciudad, y fue esa organización la que lideró la reivindicación (sin ningún tipo de trasfondo político), hasta que las autoridades accedieron a la petición. Muchos/as miembros de la UES estaban comprometidos política y socialmente en la ciudad de La Plata y otros/as formaban parte de organizaciones juveniles con fines solidarios. La movilización por el boleto estudiantil señaló los objetivos para los militares, empeñados en dar un escarmiento a los movimientos que consideraban como "subversión en las escuelas", aunque la reivindicación se había producido un año antes del golpe de estado, por lo que algunos/as supervivientes no consideran al boleto como la verdadera razón de lo sucedido.
El 8 de septiembre de 1976 es secuestrado Gustavo Calotti, el primero, de 18 años, quien no estaba relacionado directamente con el sindicato de estudiantes ni con el grueso de jóvenes que días después iba a caer, pero compartió internamiento con los demás. La noche del 16 de septiembre fueron secuestradas María Clara Ciocchini, de 18 años, y María Claudia Falcone, de 16, en casa de la abuela de la segunda. El operativo continuó con las detenciones ilegales de Horacio Ungaro y Claudio de Acha, ambos de 17 años de edad, en casa del segundo. Daniel Racero de 18 años, y Francisco López Muntaner, de 16 también son extraídos de sus casas a la fuerza esa misma noche. A la noche siguiente, las jóvenes de 17 años Emilce Moler y Patricia Miranda (compañeras en el bachillerato de Bellas Artes de María Clara Ciocchini) son secuestradas en sus casas delante de sus familias, (estuvieron cerca de llevarse también a la hermana mayor de Emilce Moler, pero el coche en el que viajaban los militares se había quedado sin espacio). El 21 de septiembre, Pablo Díaz, de 18 años, también es secuestrado, por lo que el operativo llevado a cabo por el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida por el general Ramón Camps, había completado la primera fase de su trabajo.
Durante semanas, todos/as los/as jóvenes fueron interrogados acerca de sus actividades, relaciones familiares, amistades, y funcionamiento de la UES. Cuando obtuvieron la información que desearon por medio de torturas, que incluyeron la violación de todas las mujeres, incluso de dos de ellas que se encontraban en estado de gestación, los secuestradores los trasladaron en varias ocasiones de un centro clandestino a otro, donde se renovaban las torturas por simple rutina de trabajo. Picanas, golpes, mala alimentación, pésima higiene, simulación de fusilamientos, torturas psicológias, sufrieron los adolescentes durante meses. Emilce Moler, una de las supervivientes, declaró que pasados pocos días del secuestro, los militares torturaban sin preguntar absolutamente nada, y que, aún sabiendo que ella era hija de un policía, no paraban, más bien al contrario, con más saña actuaban aún. La propia Moler relata que una noche los metieron en un vehículo, y durante el trayecto detuvieron de repente la marcha y separaron al grupo, nunca volvió a ver a los que se llevaron.
Pablo Díaz, Emilce Moler, Patricia Miranda y Gustavo Calotti fueron los únicos supervivientes del grupo. Patricia y Emilce pasaron a disposición del "Poder Ejecutivo Nacional", es decir, se formalizaba su detención que dejaba de ser clandestina, hasta marzo de 1978. Gustavo Calotti pasó por ese mismo estado hasta 1979. Pablo Díaz tuvo que esperar hasta 1980..... Del resto, nada volvió a saberse.
Sólo tras el testimonio de Pablo Díaz, en el Juicio a las Juntas de 1985, el estado argentino reconoció los terribles hechos acaecidos, y se estableció el 16 de septiembre como Día Nacional de la Juventud, en recuerdo de los que desaparecieron, pero también de los que sobrevivieron, memoria viva de que la barbarie está al acecho, siempre....
En septiembre de 2006, Miguel Etchecolatz, responsable de esta clase de operativos, fue condenado a cadena perpétua, por éste y otros crímenes de lesa humanidad. El principal testigo de cargo de la acusación, Jorge Julio López, desapareció misteriosamente el 16 de septiembre de 2006, poco después de testificar contra Etchecolatz. Hasta hoy, nada se ha vuelto a saber de él.
Las víctimas: (Extraído de una web argentina)
DANIEL ALBERTO RACERO. "Calibre", 18 años.
Hijo de un suboficial naval peronista que murió en el 73, trabajó desde pibe como mensajero. Cuando ingresó a la UES del Normal 3 de La Plata, escribió: "Encontré una trinchera para luchar por una causa justa". Realizó labores de vacunación, recuperación de viviendas y apoyo escolar en barrios pobres y participó de la conquista del BES (Boleto Escolar Secundario). Secuestrado en la casa de Horacio Ungaro el 16/09/76 fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
MARIA CLAUDIA FALCONE, 16 años.
Hija de un ex intendente peronista de La Plata, se sumó a la UES a poco de ingresar a Bellas Artes. Después del 73 participó en tareas de apoyo escolar y de sanidad en barrios pobres de La Plata. En el 75 participó activamente en la campaña por el boleto estudiantil. Secuestrada 16/09/76 en la casa de su abuela paterna, fue vista en Arana y Pozo de Banfield
MARIA CLARA CIOCCHINI, 18 años.
Alumna de colegios católicos, participó del scoutismo parroquial y en la UES de Bahía Blanca. Debido a los crímenes de la Triple A y la CNU en esa ciudad, a fines del 75 se mudó a La Plata donde se inscribió en Bella Artes y se fue vivir a la casa de Claudia Falcone. Fueron secuestradas juntas el 16/09/76. Fue vista en Arana y Pozo de Banfield.
FRANCISO LOPEZ MUNTANER, "Panchito", 16 años.
Hijo de trabajador petrolero peronista preso durante el Plan Conintes que en el 73 se alineó con el sindicalismo ortodoxo, Panchito marchó contra la corriente familiar: era hincha de Gimnasia y militó en la UES de Bellas Artes. Junto a Claudia Falcone participó en trabajos voluntarios en barrios humildes y en la lucha por el BES en 1975. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
CLAUDIO DE ACHA, 17 años.
Sus padres eran trabajadores con ideas de izquierda y tras el triunfo de Cámpora participó de la toma del Colegio Nacional por su democratización. Tímido y gran lector, se incorporó a la UES luego de la muerte de Perón. Como todos, participó en las manifestaciones por el BES. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
HORACIO UNGARO, 17 años.
De familia comunista, en el 74 rompió la tradición familiar y se sumó a la UES del Normal N 3. Gran lector y excelente alumno, participó de la lucha de la Coordinadora por el BES. Realizaba tareas de apoyo escolar en la villa ubicada detrás del hipódromo platense. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.
Los supervivientes:
PABLO DIAZ, 18 años.
Hijo de un docente universitario peronista de derecha, fue expulsado de un colegio católico y recaló en "La Legión". Había militado en la UES pero en 1976 militaba en la Juventud Guevarista. Secuestrado 21/09/76. Estuvo en Arana, Pozo de Banfield, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U-9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1980).
GUSTAVO CALOTTI. "Francés", 18 años.
Egresado del Colegio Nacional de La Plata, era cadete policial cuando fue secuestrado 08/09/76. Había militado en la UES pero en el ’76 ya se había desvinculado y estaba más próximo a agrupaciones de izquierda. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U-9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1979).
EMILCE MOLER, 17 años. Militante de la UES en la Escuela de Bellas Artes, era hija de un comisario inspector retirado. Secuestrada el 17/09/76. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78)
PATRICIA MIRANDA, 17 años.
Estudiante De Bellas Artes, nunca participó de las luchas por el boleto estudiantil ni tuvo militancia política. Secuestrada el 17/09/76, nunca hizo la denuncia. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78).
"Canción para mi muerte":
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