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Hoy arden las trece barras en el corazón de todos los béticos. Nuestro Betis se desangra y alguno aun no se ha enterado de que nuestra batalla -por desgracia- hoy día no está en el césped del Villamarín. Lo que parecía una luz al final del túnel ha resultado ser un reflejo lejano, una visión de un oasis más deseado que real, y esta noche, el bético ha descubierto que el túnel se ha tornado más oscuro y más largo si cabe. Llora media Sevilla, y en la planta noble del Estadio verdiblanco no se mueve un varal. La indecencia y la indignidad se fortalece alimentándose de un silencio desvergonzado que supone una lanzada más en las costillas de este Betis moribundo.

Ridículo papelón el del señor Blanco en la rueda de prensa más absurda que he escuchado en mi vida. ¿Quién es este señor Blanco? ¿Qué ha hecho en, por o para el Betis? ¿Qué currículum profesional tiene para poder ocupar un cargo de portavoz del consejo de administración (que por cierto, ni administra ni pinta absolutamente nada) de un equipo como el Betis? ¿¿¿Qué??? ¿Que es profesor de Religión de un instituto de secundaria?… Los béticos vomitando el alma por la boca y encima, sale este señor para dañar la ya de por si maltrecha imagen del Real Betis Balompié, S.A.D. ¿Hasta cuando?, nos preguntan hoy muchos béticos mientras la rabia envenena la sangre verde que corre por nuestras venas. Donde estará escondido el Imputado, y el Presidente de la entidad, y el señor Castaño, si, ese que dijo en Diciembre que el Betis haría lo que fuera necesario para ascender.

Y Nuchera, y Álvarez y todos los demás parapetos que permiten que el señor Lopera siga deshaciendo la madeja de lo que un día fue puro Betis. Que vergüenza señores, que vergüenza más grande, los béticos no merecen este tormento, no merecen tragarse tanta y tanta y tanta grava en forma de engaños y desprecios permanentes. Basta Ya. Abandonen sus poltronas, dejen solo al señor imputado y denuncien, ustedes que saben lo que está sucediendo, las atrocidades que está cometiendo Lopera con nuestro Betis. El parto de nueve meses ha acabado en tragedia, “el Real Madrid de segunda” se ha arrastrado por esos campos de Dios que pueblan una categoría de un nivel futbolístico lamentable.

Pero a pesar de todo, hoy el bético sigue estando orgulloso de sentir en verdiblanco, porque sabe que es en el ocaso, en la derrota, en la sima más inmunda y profunda, donde el bético está más cerca de su Betis, porque sabe a ciencia cierta que la batalla más importante no ha hecho más que comenzar, y dará hasta su última gota de sangre por acabar con el verdadero cáncer de este club, Lopera y sus cobardes e indignos secuaces.

VIVA EL BETIS MANQUEPIERDA!!!
Jagonzlezmolina