Sin duda el Betis pasa por uno de sus peores momentos desde la llegada de Pepe Mel.
La opinión está dividida, unos achacan la culpa a Pepe Mel y otros a los jugadores, el caso es que la cosa pinta muy mal.
No solo preocupan los resultados, que también por supuesto, sino la falta de actitud de los jugadores en el terreno de juego.
Se puede ser mejor, peor, tener más o menos calidad, pero lo que nunca puede faltar en un jugador son las ganas. La falta de ganas de comerse cada balón, de correr los 90 minutos del partido es una de las principales causas por las que el Betis se encuentra en esta situación. Un jugador profesional tiene que rendir al 100% en cada partido. Es lo mínimo que se le puede pedir.
El Betis necesita un cambio urgente. Pepe Mel, jugadores, planificación, cuerpo técnico….No se puede tardar más tiempo en dar un cambio radical a este equipo, que necesita ya la victoria en liga y que debe centrarse en la liga para poder conseguir su principal objetivo: mantenerse en primera división y a partir de ahí, SOÑAR.
Todavía estamos a tiempo de poder cambiarlo, antes de que sea demasiado tarde. Con motivación, ganas y lucha se puede, pero estas tienen que venir primeramente de los jugadores.
Ellos saben que cuentan con el respaldo de su afición, pero al igual que se les da hay que exigirles un mínimo de entrega.
Esperemos que esto solo sea un gran bache que tenga su fin pronto. El beticismo lo necesita.
Ángeles González