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ID:	6575320Sin brillantez y con sufrimiento final, el Betis firmó un partido aceptable contra el Barcelona B en el que la mejor lectura posible fue el triunfo. Tres puntos para intentar recortar con los de arriba –o al menos que no se escapen- que, eso sí, no evitan que una semana más quede abierto el debate sobre Julio Velázquez y su aportación. La grada fue clara cuando el técnico fue expulsado.

Lo de la mejoría del Betis es relativo. Si se establece la comparación con el día del Leganés, en el que los verdiblancos tocaron fondo, la evolución existe. El equipo ha demostrado frente al Recreativo de Huelva, Osasuna y Barcelona B que tiene pulso. No es ese conjunto plano y sin ideas ofensivas que llegó a ser en algunas jornadas. Diferente es que el nivel actual no es suficiente aún.

Por ocasiones, el Betis pudo resolver antes frente al filial, especialmente en los arranques de cada parte, y haberse ahorrado las angustias finales. De la misma forma que el Barcelona B dispuso de ocasiones para haber empatado. La gran diferencia, como tantas veces, es que Rubén Castro apareció para desequilibrar mientras que Sandro, el delantero azulgrana, no atinó con la portería de Adán.

Se impuso el cuadro bético por el tanto del canario, pero como ocurrió en los últimos partidos el caudal ofensivo ya no es sólo asunto de Rubén Castro. La aportación y el paso delante de otros futbolistas como Kadir o Dani Ceballos es una de las mejores noticias verdiblancas de las últimas semanas. Los dos fueron probablemente los mejores del Betis ante el Barcelona B.

A estas alturas queda ya claro que los mejores ratos de fútbol bético dependen de Dani Ceballos. El canterano, que no estará en Zaragoza, conectó con sus compañeros de ataque con facilidad y demostró que ve los pases como nadie en este equipo. Lo llamativo es que genera el juego partiendo desde la izquierda y que, además, añade sacrificio a sus magníficas condiciones. Ya es indiscutible.

La actuación de Kadir también fue muy completa. Muy activo en ataque, sacó petróleo de su pelea en el origen de la jugada del gol. Demostró su facilidad para desbordar y sólo le faltó algo de precisión en algún centro. No es flor de un día, ya que el argelino ha demostrado sus cualidades en los últimos encuentros, que han coincidido con la mejoría ofensiva del Betis.

Una mejoría del equipo que tiene lagunas y que sólo apareció a impulsos contra el Barcelona B. El mediocampo sigue sin imponerse y se notó contra un filial que, si alguna cualidad tiene, es su sello para mover la pelota. Igualmente la inocencia azulgrana de cara a portería ayudó a la defensa del Betis, que se las vio y deseó para parar a Adama que dio todo un recital en el Villamarín.

El peligro es que pasan las jornadas y se mantienen las dudas sobre la fiabilidad del Betis de Velázquez. Demasiada irregularidad, cuando lo que se necesita para ascender es todo lo contrario. De momento, eso sí, en las últimas jornadas los heliopolitanos han recobrado el pulso y frente al Barcelona B se logró lo realmente importante, que era ganar. Zaragoza servirá para ofrecer nuevas pistas con vistas a calibrar un equipo que aún camina en el alambre.