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ID:	6575409Si el Betis de Pepe Mel se impone este próximo domingo al Valladolid, en uno de esos partidos cruciales contra rivales directos que aún le quedan por delante en el calendario, los béticos sumarán cinco victorias y cinco empates en los diez partidos que lleva el técnico madrileño de vuelta en el banquillo del Villamarín. Una racha que, sumada a las cuatro victorias que logró Merino en su brillante interinidad, situarían al equipo a 105 días de su última derrota, en casa ante el Alavés, que le costó el puesto al ya muy deteriorado Velázquez.

Es cierto que el fútbol que practica el Real Betis en las últimas semanas no termina de ser convincente, y que la mayoría de los aficionados echamos de menos algo más de intensidad y carácter en nuestros jugadores, especialmente en los partidos disputados fuera de casa. Y todos nos tememos que podamos arrepentirnos en el futuro próximo de esos puntos que nos hemos dejado atrás en Alcorcón, Soria, Miranda de Ebro o Albacete.

Pero, contando con esa supuesta victoria esta semana ante el Valladolid, lo cierto es que las cifras del equipo son positivas y se ajustarían milimétricamente a la llamada media inglesa, un concepto acuñado en la competición británica que representa un ritmo de puntuación de cuatro puntos cada dos partidos, a un ritmo constante de victoria y empate en cada ciclo de quince días.

Resulta difícil creer que, si mantiene ese ritmo, el Betis no vaya a contar con opciones claras conforme se acerque el final de temporada de acceder al ascenso por la vía directa, sin tener que verse envuelto en el infierno que supone un minitorneo entre cuatro equipos con una sola plaza para subir de categoría en juego.

Una proyección de puntos bajo estos parámetros dejaría a los nuestros con 81 puntos una vez concluida la Liga, unas cifras con las que no me puedo creer que no se pueda conseguir el ascenso directo, aunque alguna vez ha ocurrido. Además, la competición cuenta este año con la dificultad añadida de la enorme igualdad que se está produciendo entre un grupo de cinco equipos en cabeza: Las Palmas, Sporting de Gijón, Valladolid y Girona, además del Betis.

Era sencillo pensar que al menos dos de esos conjuntos se desinflaría más pronto que tarde: el Girona, porque tiene una plantilla jugador por jugador manifiestamente inferior a la del resto; y el Sporting de Gijón, porque muchos de sus futbolistas son jóvenes recién salidos de las categorías inferiores y era previsible que notaran la presión de las alturas en la categoría.

Sin embargo, por ahora todos resisten el ritmo de la cabeza y apenas hay dos puntos entre los 52 del líder y los 50 del quinto clasificado, que es ahora nuestro equipo. Me consta, para mi tranquilidad, que tanto el Consejo de Administración como el cuerpo técnico y los jugadores del Betis tienen la más absoluta certeza de que conseguirán el objetivo al final de temporada. Y, la verdad, no me importa mucho que no sea con el fútbol más vistoso de la categoría, siempre que puedan saldar la deuda contraída con los aficionados. Seguro que, si se ajustan a la media inglesa, lo tendrán al alcance de la mano.

@danielgilperez
www.100motivos.es