Lee y escucha uno los comentarios post-partido y se alegra. Se alegra por una parte porque la gente no se haya aburrido tanto, pues aun sin ver un buen partido, se acercó algo más a lo que busca el público. El que haya goles y ocasiones, lógicamente, siempre será más divertido que el jugar a no encajar y esperar que alguien arriba solucione la papeleta. Y se alegra uno sobretodo, por los tres puntos, porque a pesar de lo que opinan muchos, creo que son más los que prefieren ganar y estar un paso más cerca del ascenso que descender con X persona en el Betis (pongan ahí el nombre que ustedes quieran).

Sobre el partido, sobre el fútbol del equipo, sobre esa mejoría que muchos comentan, lo cierto es que no me sorprendió lo más mínimo el equipo. No me sorprendió porque llevo mucho tiempo defendiendo lo mismo en estos textos, que este equipo, con sus virtudes y sus limitaciones, tiene dos formas de jugar. Una es encerrarse atrás porque insisto, esta plantilla no tiene jugadores atrás para jugar con la defensa adelantada, y otra es recrear un intercambio de golpes y esperar que la calidad de los jugadores arriba, especialmente Rubén Castro, sea superior a la del rival para sumar de tres en tres. No es casualidad que el equipo se fuese más arriba, adelantase sus líneas y crease mucha más oportunidades, como tampoco lo es que volviese a encajar dos goles. Sinceramente, en vista de que la calidad es la que es y que incluso encerrándonos atrás concedemos innumerables ocasiones (vease el partido ante el Leganés), prefiero esto. Al menos es más divertido y te llevas el subidón de cantar algún gol.

Jornada 12 en Liga Adelante en el camino que debe recorrer el Real Betis para lograr el ansiado objetivo de regresar a primera división. Victoria por la mínima ante el FC Barcelona B que sirve para no descolgarse y para que el técnico respire (como parece que va a ser) una semana más. Quintos a cinco puntos del líder, el Betis espera al próximo fin de semana en un partido importante ante uno de los históricos del fútbol español, el Real Zaragoza. Una victoria en la Romareda, además de la posibilidad de acercar a puestos de ascenso directo, aumentaría la distancia entre los aspirantes a playoffs, que nunca viene mal aunque el objetivo verdiblanco deba estar más alto.

Con todo y con esto, el partido se ganó y en opinión de un servidor, la imagen del equipo fue a mejor y no pasa nada por decirlo. Ojo, no significa esto que el Betis haya alcanzado el cenit en su juego, ni esa superioridad que muchos piden por historia y presupuesto, pero si que mejoró. El equipo hace ya dos partidos que adelantó las lineas, busca la presión de forma algo más organizada, no está sufriendo en defensa tanto como hubiese esperado a pesar de que futbolistas como Adama Traoré o Sandro son jugadores que perfectamente podrían estar ya en Primera División y busca con más asiduidad la portería contraria para evitar esa sensación de aburrimiento que la gran mayoría de los béticos sufrimos en las primeras jornadas.

Y digo que no pasa nada por decirlo, porque creo que tan malo es el aplaudirlo todo sin descanso como criticarlo todo por sistema por ese espíritu crítico (creo que todo

Una vez más dejamos de sumar de tres en tres y una vez más al equipo bético le remontan un partido. Ya ha ocurrido en tres de las siete salidas este año (Ponferrada, Pamplona y Zaragoza). Me refiero por supuesto a sufrir la remontada rival, porque lo que es sumar de tres en tres, solo en dos de los siete partidos fuera de casa. Como en todo, nada es verdad ni es mentira, y mientras algunos ven que el equipo que por dos veces se puso arriba en el marcador acaba dejándose empatar, otros verán como un marcador muy digno empatar en fuera ante un histórico del fútbol español. Mientras tanto, en un universo paralelo, Julio Velázquez habla de mejoría (?).
A ver como expreso mi opinión sin convertir este texto en un monólogo demasiado extenso y que se haga aburrido, que ya tenemos bastante con algunos partidos sufridos este año.

Señor Velázquez, la mejoría se vio ante el Recre en algunas fases del partido, ante Osasuna en la primera parte que en opinión de un servidor han sido los mejores minutos del Betis en todo el año (AÑO, no temporada). Incluso ante el Barça B, aun con el bajón de la segunda mitad, se vieron cosas como la intención del equipo, pero no ayer. No vi absolutamente nada ayer que me pareciese mejor que el pasado partido a nivel colectivo, por lo que hablar de mejoría me parece absurdo tras este partido.

Es que ya de por sí, las propias características del partido y del once te indicaban que no iba a haber mejoría. Es que colocar a Casado por Alex Martínez ya te indicaba que iba a ser lo contrario a una mejoría. El hecho de que no jugase Dani Ceballos, que con sus virtudes y sus defectos es un futbolista que te está dando algo diferente, es lo contrario a una mejoría. El Betis jugó mal. Casi nunca tuvo dominio del balón y aún así, creó peligro para poder llevarse el partido, aunque también recibió lo suyo.

Primer partido de la era post-Velázquez y si nos dicen que no ha sido fútbol, igual nos lo creemos. Aún así, muy contento por los tres puntos, ante un rival quizás de los menos fuertes de la categoría pero en un terreno de juego que dificultaba mucho el encuentro y que hacía imprevisible el partido.

En un campo que aguantó como pudo la lluvia torrencial, se preveía un partido muy físico, con muchas impresiciones al hacerse imposible combinar y en el que primaría el pelotazo y la búsqueda del fallo rival. Un balón que se frena, un resbalón, un portero que no acierta la trayectoria del balón... Francamente, no entendí el no sacar a Rennella de inicio en un partido que era de lucha, brega y de colgar balones al área, ya que a ras de césped era imposible jugar. Para mi el único lunar en la lectura de partido de Merino. Es muy pronto para sacar ningún tipo de conclusión sobre el técnico, y menos tras un partido así, pero a su favor hay que decir que no esperó a hacer cambios programados en minutos avanzados como veníamos viendo en la temporada salvo revés como ante el Deportivo Alavés. Vio que hacía falta Rennella acompañando a Rubén y al comenzar la segunda parte ya había corregido su error y además en el cambio correcto, pues el partido no estaba para Ceballos y si para la fuerza de N'Diaye y Xavi Torres bregando en el centro.