http://www.diariodesevilla.com/138896_ESN_HTML.htm
Cúper: "No tengo látigo ni nada, pero no me gusta la anarquía"
JEREZ DE LA FRONTERA. ¿Qué le llevó a aceptar la oferta del Betis?
-Del Betis conocía cosas a la distancia. Cuando un entrenador recibe una propuesta de un equipo como el Betis, con la cantidad de gente que lo sigue, con lo que se respira de fútbol… No es fácil decirle no. Tiene un poder de convocatoria extraordinario. 40.000 personas en cada partido es mucha, mucha gente.
-¿Le ha sorprendido algo al conocerlo desde dentro?
-La convocatoria que tiene. Sabía que la tenía, pero no tanta. Hay béticos en todos sitios. Es un gran club, con una capacidad de trabajo importante y bien organizado en lo que he podido ver.
-¿Es cierto que usted pidió un millón de euros por adelantado?
-No sé de dónde salió eso. Hay cosas que no entiendo. Alguien cogió una información mal, escuchó mal o tuvo una fuente, como dicen ustedes, mal informada. De ninguna manera. Llegué a un arreglo, se firmó y punto.
-Usted ya tuvo la oportunidad de entrenar al Betis hace ocho o nueve años. ¿Qué había de cierto en aquello?
-Hubo propuesta, pero en ese momento no se llegó a nada. Tenía la oportunidad de seguir en el Mallorca, consideré que la prioridad la tenían ellos, pues me habían abierto las puertas para venir a Europa.
-El que sí acabó llegando fue su maestro Griguol…
-Para mí fue uno de los mejores entrenadores que tuve, si no el mejor. Y lo sigo pensando hoy. Eso no quiere decir que no haya podido tener una mala temporada. Que a alguien no le vaya bien en un club, no quiere decir que sea mal entrenador.
-¿Cuál es el estilo Cúper?
-Trabajar, trabajar, trabajar. Ser ordenado… A veces no quiero utilizar la palabra disciplina porque parece que la gente se asusta. Pero ni yo me paso todo el tiempo tocando el pito, ni levantando la voz… Hay gente al lado mío que lo puede corroborar. No hay látigo, no hay nada. Ni órdenes ni mando, pero me gusta que cada uno asuma su responsabilidad y la ejerza de la mejor manera que pueda. Yo soy cómo me gustan que sean mis equipos, que sean ordenados, que sepan a lo que juegan.
-¿Ve a la plantilla convencida de su manera de trabajar?
-Eso se les nota entrenando. Cuando suben una cuesta, sufren pero siguen. Se nota cuando están preparados quince minutos antes de empezar el entrenamiento. En todo eso muestran su convencimiento, algo que es fundamental tener.
-Stankovic señaló en una entrevista que usted prohibía a los jugadores regatear de mediocampo hacia atrás…
-Le pido al jugador que asuma una responsabilidad. La improvisación y la capacidad del jugador siempre tienen que estar, la necesitamos. Pero hay lugares y lugares. Hay sitios para perder el balón y otros que no. Hay situaciones que comprometen la seguridad del equipo. Si el jugador las resuelve, si decide tirar un túnel dentro del área, que sepa que eso tiene un riesgo. Pero si está convencido, lo tiene que hacer.
-¿Ha cambiado su opinión de la plantilla tras estos diez días?
-Es muy poco tiempo para tener un análisis profundo. Lo que me gusta ver ahora son los defectos.
-Pero tras el partido de Ceuta le ha dado un toque de atención a los jugadores…
-El que vio el partido se dio cuenta de que el Betis llegaba un segundo tarde a todo. ¿La explicación? El equipo está cargado de trabajo. No sé qué preparación tiene el Ceuta, pero el que empezó a ver el partido vio que un equipo iba a una velocidad y el otro, a otra. Es normal. Con todo el respeto a los rivales de estos días, yo no puedo frenar los entrenamientos por un partido amistoso. No puedo adelantar tiempo. No puedo trabajar en resistencia y potencia y hacer velocidad, porque a los dos días podría tener un lío impresionante. Me preocuparía si en Ceuta hubiéramos hecho un gran partido, porque entonces las cargas de trabajo no serían tan intensas como uno creía.
-A usted se le tilda de sargento. ¿Le preocupan los estereotipos alrededor de su persona?
-No. He dirigido equipos de media tabla, otros para salir campeón. No se me han dado algunos resultados, pero mi forma de ser no varía. Tengo mi manera de trabajar y siempre priorizo un cierto orden. Eso lo quiere todo el mundo. Usted en su casa quiere orden y él también. No me gusta la anarquía. Soy el primero que quiere orden, eso es fundamental. Me he llevado bien con una cantidad enorme de jugadores, aunque en algunos casos no ha sido así. Nunca tuve problemas con Ronaldo, más bien fue al contrario, él los tuvo conmigo. En Milán no he tenido problemas, al contrario, me han hecho hasta banderas.
-Algunos le han tachado de entrenador pasado de moda…
-Estuve un año y medio parado, porque dije no a algunas cosas. En segundo lugar, soy de los que piensa que cada tiempo no es malo algo de descanso y ver el fútbol desde fuera. ¿Pasado de moda? Es la primera vez que lo escucho. No creo que un entrenador pase de moda mientras siga al tanto del fútbol.
-¿Le molesta que la gente se pueda quedar con su imagen externa?
-No me paro demasiado en ver la imagen que tienen de mí desde fuera. A veces me dice, usted está siempre serio. Pero yo estoy así acá, en mi casa, cuando estoy por la calle caminando… Me río cuando creo que lo merece. Mis hijos me dicen papá reíte cuando te piden autógrafos. Es mi manera de ser y no creo que sea un pecado. Si me río, me río. Te puedo asegurar que me pego unas carcajadas… Soy una persona bastante normal. Que no soy tan simpático como algunos, es probable. Pero no es que yo sea así en el fútbol o con la prensa, lo soy en mi casa.
-Algunos nombres propios. Empecemos con Lopera.
-Mi relación con don Manuel es muy buena hasta el momento. Me ha puesto todo lo que tiene al servicio mío. Todo lo que se planifica, lo hablamos con él. Hay cosas en las que estamos de acuerdo y otras no, pero eso es normal entre el dueño de un club y su entrenador. Los dos estamos dispuestos a hacer lo mejor para el equipo.
-Sobis.
-Expectativas con Sobis tengo muchísimas. Es muy buen jugador, tiene calidad, velocidad y peleará por un lugar en el equipo.
-Assunçao.
-Lo conozco de Italia y lo he visto jugar aquí también. Es un buen jugador, tiene experiencia. Pero repito, un jugador tiene que competir con otro y la valoración la haré al final. Jugará quien yo crea. Si aparece algo para un jugador, se habla con el club, hasta puede haber una salida.
señores pues eso saquen ustedees mismos concluisones de esta entrevista que no tiene desperdicio
Cúper: "No tengo látigo ni nada, pero no me gusta la anarquía"
JEREZ DE LA FRONTERA. ¿Qué le llevó a aceptar la oferta del Betis?
-Del Betis conocía cosas a la distancia. Cuando un entrenador recibe una propuesta de un equipo como el Betis, con la cantidad de gente que lo sigue, con lo que se respira de fútbol… No es fácil decirle no. Tiene un poder de convocatoria extraordinario. 40.000 personas en cada partido es mucha, mucha gente.
-¿Le ha sorprendido algo al conocerlo desde dentro?
-La convocatoria que tiene. Sabía que la tenía, pero no tanta. Hay béticos en todos sitios. Es un gran club, con una capacidad de trabajo importante y bien organizado en lo que he podido ver.
-¿Es cierto que usted pidió un millón de euros por adelantado?
-No sé de dónde salió eso. Hay cosas que no entiendo. Alguien cogió una información mal, escuchó mal o tuvo una fuente, como dicen ustedes, mal informada. De ninguna manera. Llegué a un arreglo, se firmó y punto.
-Usted ya tuvo la oportunidad de entrenar al Betis hace ocho o nueve años. ¿Qué había de cierto en aquello?
-Hubo propuesta, pero en ese momento no se llegó a nada. Tenía la oportunidad de seguir en el Mallorca, consideré que la prioridad la tenían ellos, pues me habían abierto las puertas para venir a Europa.
-El que sí acabó llegando fue su maestro Griguol…
-Para mí fue uno de los mejores entrenadores que tuve, si no el mejor. Y lo sigo pensando hoy. Eso no quiere decir que no haya podido tener una mala temporada. Que a alguien no le vaya bien en un club, no quiere decir que sea mal entrenador.
-¿Cuál es el estilo Cúper?
-Trabajar, trabajar, trabajar. Ser ordenado… A veces no quiero utilizar la palabra disciplina porque parece que la gente se asusta. Pero ni yo me paso todo el tiempo tocando el pito, ni levantando la voz… Hay gente al lado mío que lo puede corroborar. No hay látigo, no hay nada. Ni órdenes ni mando, pero me gusta que cada uno asuma su responsabilidad y la ejerza de la mejor manera que pueda. Yo soy cómo me gustan que sean mis equipos, que sean ordenados, que sepan a lo que juegan.
-¿Ve a la plantilla convencida de su manera de trabajar?
-Eso se les nota entrenando. Cuando suben una cuesta, sufren pero siguen. Se nota cuando están preparados quince minutos antes de empezar el entrenamiento. En todo eso muestran su convencimiento, algo que es fundamental tener.
-Stankovic señaló en una entrevista que usted prohibía a los jugadores regatear de mediocampo hacia atrás…
-Le pido al jugador que asuma una responsabilidad. La improvisación y la capacidad del jugador siempre tienen que estar, la necesitamos. Pero hay lugares y lugares. Hay sitios para perder el balón y otros que no. Hay situaciones que comprometen la seguridad del equipo. Si el jugador las resuelve, si decide tirar un túnel dentro del área, que sepa que eso tiene un riesgo. Pero si está convencido, lo tiene que hacer.
-¿Ha cambiado su opinión de la plantilla tras estos diez días?
-Es muy poco tiempo para tener un análisis profundo. Lo que me gusta ver ahora son los defectos.
-Pero tras el partido de Ceuta le ha dado un toque de atención a los jugadores…
-El que vio el partido se dio cuenta de que el Betis llegaba un segundo tarde a todo. ¿La explicación? El equipo está cargado de trabajo. No sé qué preparación tiene el Ceuta, pero el que empezó a ver el partido vio que un equipo iba a una velocidad y el otro, a otra. Es normal. Con todo el respeto a los rivales de estos días, yo no puedo frenar los entrenamientos por un partido amistoso. No puedo adelantar tiempo. No puedo trabajar en resistencia y potencia y hacer velocidad, porque a los dos días podría tener un lío impresionante. Me preocuparía si en Ceuta hubiéramos hecho un gran partido, porque entonces las cargas de trabajo no serían tan intensas como uno creía.
-A usted se le tilda de sargento. ¿Le preocupan los estereotipos alrededor de su persona?
-No. He dirigido equipos de media tabla, otros para salir campeón. No se me han dado algunos resultados, pero mi forma de ser no varía. Tengo mi manera de trabajar y siempre priorizo un cierto orden. Eso lo quiere todo el mundo. Usted en su casa quiere orden y él también. No me gusta la anarquía. Soy el primero que quiere orden, eso es fundamental. Me he llevado bien con una cantidad enorme de jugadores, aunque en algunos casos no ha sido así. Nunca tuve problemas con Ronaldo, más bien fue al contrario, él los tuvo conmigo. En Milán no he tenido problemas, al contrario, me han hecho hasta banderas.
-Algunos le han tachado de entrenador pasado de moda…
-Estuve un año y medio parado, porque dije no a algunas cosas. En segundo lugar, soy de los que piensa que cada tiempo no es malo algo de descanso y ver el fútbol desde fuera. ¿Pasado de moda? Es la primera vez que lo escucho. No creo que un entrenador pase de moda mientras siga al tanto del fútbol.
-¿Le molesta que la gente se pueda quedar con su imagen externa?
-No me paro demasiado en ver la imagen que tienen de mí desde fuera. A veces me dice, usted está siempre serio. Pero yo estoy así acá, en mi casa, cuando estoy por la calle caminando… Me río cuando creo que lo merece. Mis hijos me dicen papá reíte cuando te piden autógrafos. Es mi manera de ser y no creo que sea un pecado. Si me río, me río. Te puedo asegurar que me pego unas carcajadas… Soy una persona bastante normal. Que no soy tan simpático como algunos, es probable. Pero no es que yo sea así en el fútbol o con la prensa, lo soy en mi casa.
-Algunos nombres propios. Empecemos con Lopera.
-Mi relación con don Manuel es muy buena hasta el momento. Me ha puesto todo lo que tiene al servicio mío. Todo lo que se planifica, lo hablamos con él. Hay cosas en las que estamos de acuerdo y otras no, pero eso es normal entre el dueño de un club y su entrenador. Los dos estamos dispuestos a hacer lo mejor para el equipo.
-Sobis.
-Expectativas con Sobis tengo muchísimas. Es muy buen jugador, tiene calidad, velocidad y peleará por un lugar en el equipo.
-Assunçao.
-Lo conozco de Italia y lo he visto jugar aquí también. Es un buen jugador, tiene experiencia. Pero repito, un jugador tiene que competir con otro y la valoración la haré al final. Jugará quien yo crea. Si aparece algo para un jugador, se habla con el club, hasta puede haber una salida.
señores pues eso saquen ustedees mismos concluisones de esta entrevista que no tiene desperdicio
Comentario