"Bendita Locura, Betis": Análisis de los nuestros en el Pizjuan
Ya nos merecíamos una alegría, una alegría de esas de las que es difícil no dejar escapar una lágrima, o varias, y que tras, tantos meses sufriendo, es difícil reprimir. Y todo por un sentimiento. Un sentimiento que tiene nombres y apellidos, un sentimiento llamado REAL BETIS BALOMPIÉ.
Difícil de contar lo visto hoy donde varios, por no decir la mayoría, de los jugadores béticos han estado magnánimos hoy. En su mejor versión, el Betis ha derrotado con todo convencimiento a un Sevilla que si le cortan la vía Rakitic sufre. Lo sabía Calderón, que en la previa ya adelantaba que conocía el punto clave para frenar al Sevilla, osado en sus declaraciones, hoy, sus jugadores en el campo han demostrado que el técnico llevaba mucha razón.
Muchos aficionados se alarmaban al ver el once que sacaba Calderón, y más cuando se ha visto la disposición antes de comenzar el partido. Un 442 clásico donde los extremos eran más interiores y se preocupaban más de cerrar el mediocentro que las bandas. El Betis cerraba líneas de pase a Rakitic y mediante una presión magistral, obligaba al Sevilla a tantear el balón con balones largos donde N'Diaye y Perquis llevaban siempre las de ganar.
El Betis se cerraba y no pasaba excesivos apuros mientras el Sevilla desesperaba por no encontrar líneas de pase seguras y por que las pocas veces que lo conseguía (es imposible frenar 90 minutos a la calidad que tiene el Sevilla arriba) se encontraba con une excelso Adán. El Betis seguía con su idea ya que sabía que las contras llegarían, y vaya si llegaron. En dos balones robados por un genial Lolo Reyes, que llegaba muy arriba a morder al mediocentro del Sevilla, vinieron los dos goles del equipo verdiblanco. Dos goles que devuelven la alegría a la cara de los jugadores y a su afición. Dos goles que hacen crecer al Betis. Dos goles que hacen soñar al Betis.
Y es que hay una leyenda que recorre el mundo entero que dice que existe un equipo en el mundo al que nunca se le puede dar por muerto o desahuciado, dice la leyenda que es capaz de lo mejor y lo peor, que ese equipo cree en los imposibles, que nunca se rinde. Dice la leyenda que ese equipo viste de verdiblanco y que aunque último estuviera siempre su afición le verá campeón.
El uno a uno:
- Adán: Mágico. Bajó del paraíso para ayudar al Betis y lo está reconduciendo por el camino de la luz. Tres o cuatro intervenciones importantes. Sostuvo al Betis cuando peor lo pasó.
- Caro: Empezó con dudas pero a lo largo del partido se hizo gigante. Se doctoró en el campo más difícil. Sufrió bastante en el final de la primera parte pero su segunda parte fue un recital.
- Perquis: Es el central que más dudas e incertidumbre me crea. Por arriba ganó todo pero por abajo sufrió y de ahí, vinieron alguna de las mejores ocasiones del Sevilla. Su forma de defender las faltas también me mantiene en tensión, ya que en más de una, con sus agarrones, el árbitro puede pitar penalti.
- Jordi Figueras: Suena complicado de escribir y sonará complicado de leer pero ahora mismo, es el mejor central del Betis. Pulcro, sin errores y siempre bien colocado. El Betis crece y Jordi con él.
- Didác: Otro que está en un estado de forma extraordinario. Uno de los mejores del partido sin ninguna duda. Recordando al mejor Didac.
- N'Diaye: Portentosa actuación, una vez más. Estuvo en todas partes. Él y Lolo dominaron el partido.
- Lolo Reyes: Maravilloso recital de colocación, presión y robo. Fabricó los dos goles con dos robos en campo rival. Si no está en Elche su baja es de las importantes.
- Juanfran: Tiene un guante en su pierna derecha y sus centros son caramelos para los delanteros. Mucho trabajo. Quizás su único pero hoy es haber llegado tan desfondado al final de la primera parte donde dejó muy solo a Caro en las acometidas del Sevilla por banda izquierda en los últimos minutos del primer tiempo.
- Cedrick: El que menos intervino en el juego del Betis junto a Rubén. Poquito del congoleño que se encargó más en defender y estar atento a la marca que salir con el balón.
- Leo Baptistao: Su actuación hoy ha sido de jugador grande. Cada balón que tocaba era peligro para el Sevilla. Su facilidad para darse la vuelta y salir con el balón es magistral. Va para estrella, mientras lo disfrutamos nosotros.
- Rubén Castro: No tuvo mucha incidencia en el juego pero su trabajo de presión ha sido esencial para el Betis hoy. Entendible su cambio, el partido pedía la entrada de Salva y a Leo no se le podía cambiar de ninguna manera. Además también había que pensar en Elche.
- Salva Sevilla: Su gol puede valer unos cuartos de final de competición europea. Siga o no, Salva Sevilla, por méritos propios estos cuatros años, se ha ganado ser reconocido por todos los seguidores béticos.
- Vadillo: Volvía tras lesión y se le notó con bastantes nervios y dudas en su futbol. No pareció entrar en el partido. Poco a poco, hay que recuperarle para que sea importante en el final de temporada que nos espera.
- Amaya: Su entrada brindó de refresco el balance defensivo del Betis y lo hizo bien.