3, 2, 1… Oficialmente, arranca la temporada 2015/2016 para el Real Betis Balompié, un recién ascendido que confiere más categoría y solera si cabe a la Primera División del fútbol español. Ilusiones y aspiraciones renovadas, eso sí el objetivo ineludible es el de mantener la categoría y sentar las bases de un futuro más halagüeño que el que se vislumbra actualmente. En definitiva, el equipo heliopolitano tiene la obligación de ser uno de los 20 componentes que concurran en la Liga BBVA de la temporada próxima, sí o sí. Un año más, la fiel parroquia verdiblanco, ese beticismo que no entiende de rachas, categorías, títulos o fracasos apoyará en masa al equipo de sus amores: más de 40.000 almas llevarán en volandas a los 11 escuderos de un sentimiento que derriba fronteras, una hinchada que saca fuerzas de flaqueza para acompañar a su equipo allá donde juegue.

Junto a la entidad de La Palmera, Sporting de Gijón y Las Palmas elevan la competencia del campeonato doméstico en materia histórica. A priori, los tres “novatos” pelearán con Eibar, Deportivo, Granada, Levante o Rayo Vallecano por intentar evitar las brasas del descenso a la Segunda División.

La fase de pretemporada no ha sido alentadora precisamente, los pupilos de Mel han mostrado más carencias que virtudes en los compromisos que han disputado desde que a comienzos de julio comenzara a rodar el balón en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Muy amplio el margen de mejora de la plantilla.

Comienzo esperanzador. Todos los béticos recordarán la última ocasión en la que el Betis partía como equipo recién ascendido –temporada 2011/2012-, aquellos 12 puntos de 12 posibles en los 4 primeros partidos de liga dispararon la ilusión del beticismo y la sorpresa de aquel plantel, entrenado por Mel, en su primera andadura en el banquillo del Villamarín, traspasó fronteras nacionales inclusive. El calendario, el cual ha sido noticia con hasta 2 cambios en las últimas semanas –habrá liga el 30 y el 31 de diciembre-, no otorga un camino sencillo precisamente para que los verdiblancos puedan repetir o emular de algún modo aquella proeza. Villarreal, visita al Bernabéu, Real Sociedad y Mestalla, cuatro citas complicadísimas que se vienen justo tras el pistoletazo de salida.

Trayectos calcados. El Villarreal CF consumó su último descenso hace tres temporadas; un gol innecesario y una serie de combinaciones diabólicas hicieron realidad una pesadilla impensable a comienzos de un curso futbolístico en el que disputaron Champions League para acabar dando con sus huesos en la Segunda División con un tanto del atlético Falcao. De aquel negro recuerdo, el rival del Betis en la primera jornada mantiene a algún que otro nombre como Musacchio, Bruno, Jaume Costa o Mario, claves para retornar a la máxima categoría de forma inmediata. A simple vista, podemos hacer una comparativa entre la experiencia amarilla y la verdiblanca y se obtienen muchas similitudes: descenso tras incursión en competición europea, vuelta a la élite manteniendo un bloque de jugadores importantes para el club, etc. Enseñanzas que deben calar en Heliópolis para que un descenso no enturbie más la historia bética, a la vista está que en Villarreal han tomado conciencia de los errores del pasado.

La semana de trabajo, previa al inicio de lo serio, ha transcurrido en medio de un maremágnum de rumorología y especulaciones sobre las posibles incorporaciones (Asensio, Michu, Joaquín, etc.), clásicas de este sprint final del mercado de fichajes veraniego; a todo ello, se suma la incertidumbre del futuro de Dani Ceballos, que ha propiciado que el canterano se sitúe en el disparadero. Todo ello ha condicionado a que el plano deportivo pase a un segundo plano, aspecto que no sabremos si resultará positivo o negativo hasta que tenga lugar el enfrentamiento contra el equipo castellonense.

Pepe Mel, junto con su staff técnico, ha estado trabajando sobre un equipo claramente definido, con la portería, la defensa y la delantera indiscutibles, las dudas del inquilino del banquillo verdiblanco se centran en el centro del campo, donde Ceballos se antoja imprescindible y las variables están en la terna formada por Xavi Torres, N’Diaye, Petros, Portillo y Cejudo, siendo Digard baja definitiva en la convocatoria oficial de esta mañana, quien se une a la ya conocida de Van der Vaart.

El mercado de fichajes ha sido movido para el club presidido por Francisco Roig. Entre los movimientos más destacados, Vietto, Gio dos Santos, Uche y Gerard Moreno encararon la puerta de salida dejando desierta la delantera, para la cual han llegado Soldado, Leo Baptistao –dentro de la operación de Vietto- y los ‘Samus’ del Málaga; la portería ha sido reforzada con Barbosa y Areola con motivo de la lesión de larga duración de Asenjo. Los de El Madrigal se caracterizan por saber moverse en períodos de altas y bajas, además de gestionar de forma maravillosa su cantera, la cual se está expandiendo notablemente en los últimos años.

En la relación oficial de los castellonenses que han viajado a Sevilla son bajas por decisión técnica el ex-bético Pereira y Espinosa; así pues, todos los estandartes del bloque amarillo están disponibles para esta noche. Hay que resaltar que el club ‘groguet’ ha cosechado unos resultados inmejorables en pretemporada. En el choque dominical, en el cual se estrenará horario, la escuadra dirigida por Marcelino tratará de conseguir su primera victoria liguera en este 2015, ejemplo claro de que la temporada pasada le vino muy larga a los amarillos.

La balanza de los 3 primeros puntos en juego comenzará a inclinarse a partir de las 22:30 horas, para cuando el calor hispalense no será problema para la práctica futbolística. Arbitra Vicandi Garrido, del comité vasco.

Posibles onces:
Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Vargas; Xavi Torres, N’Diaye, Cejudo, Ceballos; Rubén Castro y Jorge Molina.

Villarreal: Areola; Mario, Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Trigueros, Nahuel, Samu Castillejo; Baptistao y Soldado.

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