EDUARDO MACÍA LA HA CONVERTIDO EN LA ENVIDIA DE ITALIA
La Fiorentina, un modelo a imitar 06/12/13 - 14:54
Eduardo Macía (Valencia, 1974) es el 'rey Midas' de la Serie A. Convierte sus fichajes (Valero, Rossi, Cuadrado...) en oro. La vida, sin embargo, no se lo ha puesto fácil. Nació con un déficit auditivo del 60%. "Es algo que me ha hecho más fuerte. Tenía dos opciones: encerrarme en mi mismo o abrirme al mundo con valentía. Por suerte, elegí la segunda", asevera el director técnico de la Fiorentina.
Una lesión en la columna vertebral sesgó su carrera futbolística cuando, con 18 años, militaba en las categorías inferiores del Valencia. "Coincidió con mi ingreso en la Universidad y decidí que mi futuro pasaba por otros derroteros", se justifica.
Maciá no tardaría en regresar a la entidad che: "Empecé como entrenador de las categorías inferiores y observador del primer equipo. Luego pasé por diversos escalafones: secretario técnico, director deportivo y asesor del presidente". Cinco años como director deportivo en Liverpool, donde recala por petición expresa de Benítez, y un breve paso por Olympiacos completan su currículo antes de desembarcar en Florencia el 17 de noviembre de 2011. Parecía destinado: "El símbolo de la Fiorentina es el 'giglio' (flor de lis), que es el emblema del pueblo de mis abuelos".
Su dilatada experiencia le otorga una visión global de la coyuntura que atraviesa el 'planeta fútbol': "En el fútbol inglés no existen problemas financieros y se permite más el error a la hora de fichar a un jugador. La crisis afecta sobre todo a España e Italia. Por eso debemos trabajar con más imaginación, no hay margen para el fallo. Ahí radica la verdadera dificultad". La llegada de jugadores de la talla Tévez, Higuaín o Mario Gómez deja entrever ciertos 'brotes verdes' en la maltrecha Serie A: "Hubo un tiempo en que los grandes jugadores siempre ponían como prioridad jugar en Italia y ahora, después de unos años oscuros, está habiendo un renacimiento. Es muy significativo que Mario Gómez -al que Maciá estuvo muy cerca de fichar para el Liverpool- elija un proyecto como la Fiorentina. Es un indicativo de lo que ya somos capaces de hacer. No es fácil ofrecer alicientes deportivos a un jugador que acababa de ganarlo todo como el Bayern".
El combinado 'viola' se ha convertido en un modelo a imitar desde que, en 2002, Andrea y Diego Della Valle resucitaran a un histórico condenado a purgar sus pecados económicos en la Cuarta división italiana. "La Fiorentina es algo más que un club de fútbol para la familia Della Valle. De ahí que siempre hagan todo cuanto está en su mano para que los florentinos vuelvan a disfrutar de un equipo importante", señala Macía. En las arcas del Artemio Franchi se mira ahora hasta la última peseta: "Somos un club de fútbol que funciona como una empresa. Todas las normas que valen para gestionar un grupo tan importante a nivel mundial como Top's, propiedad de la familia Della Valle, son aplicables a nosotros. En el fútbol, no se puede vivir por encima de tus posibilidades y pensar que cualquier banco o gobierno te va a sacar del atolladero y eso pasa, y mucho, en España, donde hace falta una gestión más responsable".
Superado ese pasado pasado trágico que también han tenido Nápoles o Torino, el combinado 'gigliati' vuelve a codearse con los grandes: "Mario Gómez, Rossi, Valero o Joaquín son jugadores que evocan nuestro pasado más glorioso, aquí ha jugado Batistuta, Passarella, Effenberg, Mijatovic..., sólo que ahora tenemos un modelo de fútbol mucho más moderno". Eduardo Maciá acapara los elogios, pero reparte méritos: "Somos un equipo de trabajo compuesto por Daniele Pradè (director deportivo), Sandro Mencucci (administrador delegado) y Mario Cognigni (presidente ejecutivo). No sobresale ninguna figura y no se toma ninguna decisión si no estamos todos de acuerdo. Esa es nuestra fuerza. El modelo de gestión unipersonal está muerto".
Ahora bien, cuáles son los cimientos de esta nueva Fiorentina: "El fútbol está en constante evolución. Si te quedas parado, estás muerto. Nuestro modelo es arriesgado para el fútbol italiano, pero muy atractivo para el futbolista. La identidad que hemos implantado nace de la naturalidad de Florencia, una ciudad que aprecia el arte por encima de todas las cosas". De ahí que el director técnico 'viola' rechace la etiqueta que señala a la Fiorentina es el equipo más español de Italia: "Es una percepción que se tiene porque estoy aquí yo, Borja, Joaquín... pero en la plantilla contamos con 17 nacionalidades diferentes. El fútbol es una lengua universal. Nosotros no hemos exportado el modelo español, eso sería un error. Hemos creado uno nuevo que puede tener ciertas similitudes. La imitación, normalmente, no funciona".
Una estructura que, según Macía, responsable también de la cantera 'viola', es aplicable a todo el club: "La Fiorentina es la Fiorentina, no sólo el primer equipo. En la cantera no tenemos equipos, creamos grupos de información. Los resultados no nos preocupan, lo que queremos es generar una filosofía de juego global y formar futbolistas que puedan llegar a jugar con los mayores".
Vincenzo Montella, ex atacante de Roma y Sampdoria, fue el técnico elegido para poner en marcha este proyecto: "Ha sabido convertir un plantel con mucho talento en un grupo ganador. Hemos querido competir con armas diversas, hacer algo diferente al resto en un fútbol táctico, que, en ocasiones, parece más una partida de ajedrez. En la Fiorentina, el dibujo táctico no tiene mucha importancia. Montella, al igual que hizo Guardiola en su día, prioriza el talento. No encorseta al jugador. Les da libertad y movilidad".
Una propuesta que con la que confían alcanzar las cotas más altas: "Somos el sexto o el séptimo presupuesto de la Serie A. Pelear por entrar en Champions -sólo se clasifican los tres primeros- cuando tienes delante a Juventus, Milan, Inter, Nápoles y Roma, resulta difícil, pero es nuestro empeño y no vamos a parar hasta que lo consigamos".
Maciá arriesgó con los fichajes de Gonzalo Rodríguez y Giuseppe Rossi, dos jugadores que habían sufrido dos graves lesiones de rodilla, y el tiempo le ha dado la razón: "Si queremos tener jugadores del nivel de Rossi, hay que asumir riesgos. De lo contrario, no estaría hoy en la Fiorentina. La recuperación de Giuseppe no nos sorprende porque conocíamos su mentalidad, pero no esperábamos que alcanzara este nivel tan rápido". El director técnico tiene clara su premisa a la hora de contratar un nuevo jugador: "Lo que gusta en Liverpool no tiene por qué gustar en Florencia, pero hay un argumento válido para cualquier destino: al fútbol se juega con la cabeza, no con los pies". A Rossi, Gonzalo y Matías Fernández podría sumarse en breve otro ex del Villarreal. ¿Hay motivos para estar preocupados? "En Villarreal y en tantas partes del mundo tienen motivos para estar preocupados [sonríe]. Ahora tenemos la fortuna de que muchos jugadores quieren venir a la Fiorentina. Somos un equipo apetecible. Pero eso también es un hándicap porque hay un abanico de futbolistas más amplio entre los que elegir. Eso significa que estamos trabajando bien y acogemos esa responsabilidad con los brazos abiertos".
Pero no sólo de fichajes viven los 'violas'. A la renovada ciudad deportiva del primer equipo se sumará en breve un nuevo complejo para la cantera. El nuevo estadio será la joya de la corona. "Es un proyecto conjunto de los propietarios con el Ayuntamiento. Los tiempos modernos exigen estadios modernos con accesos cómodos y que, además, sean una fuente de ingreso para el club". Es el modelo fiorentino, un modelo a imitar.
Leer más:La Fiorentina, un modelo a imitar - MARCA.com
Pero oye, que los de los intereses oscuros es Macià, que nunca ha sido DD en ningún club. Eso sí, aquí lo que quieren es lo que quieren y nosotros le echamos cuenta a la prensa que más que informar, desinforma.
La Fiorentina, un modelo a imitar 06/12/13 - 14:54
Eduardo Macía (Valencia, 1974) es el 'rey Midas' de la Serie A. Convierte sus fichajes (Valero, Rossi, Cuadrado...) en oro. La vida, sin embargo, no se lo ha puesto fácil. Nació con un déficit auditivo del 60%. "Es algo que me ha hecho más fuerte. Tenía dos opciones: encerrarme en mi mismo o abrirme al mundo con valentía. Por suerte, elegí la segunda", asevera el director técnico de la Fiorentina.
Una lesión en la columna vertebral sesgó su carrera futbolística cuando, con 18 años, militaba en las categorías inferiores del Valencia. "Coincidió con mi ingreso en la Universidad y decidí que mi futuro pasaba por otros derroteros", se justifica.
Maciá no tardaría en regresar a la entidad che: "Empecé como entrenador de las categorías inferiores y observador del primer equipo. Luego pasé por diversos escalafones: secretario técnico, director deportivo y asesor del presidente". Cinco años como director deportivo en Liverpool, donde recala por petición expresa de Benítez, y un breve paso por Olympiacos completan su currículo antes de desembarcar en Florencia el 17 de noviembre de 2011. Parecía destinado: "El símbolo de la Fiorentina es el 'giglio' (flor de lis), que es el emblema del pueblo de mis abuelos".
Su dilatada experiencia le otorga una visión global de la coyuntura que atraviesa el 'planeta fútbol': "En el fútbol inglés no existen problemas financieros y se permite más el error a la hora de fichar a un jugador. La crisis afecta sobre todo a España e Italia. Por eso debemos trabajar con más imaginación, no hay margen para el fallo. Ahí radica la verdadera dificultad". La llegada de jugadores de la talla Tévez, Higuaín o Mario Gómez deja entrever ciertos 'brotes verdes' en la maltrecha Serie A: "Hubo un tiempo en que los grandes jugadores siempre ponían como prioridad jugar en Italia y ahora, después de unos años oscuros, está habiendo un renacimiento. Es muy significativo que Mario Gómez -al que Maciá estuvo muy cerca de fichar para el Liverpool- elija un proyecto como la Fiorentina. Es un indicativo de lo que ya somos capaces de hacer. No es fácil ofrecer alicientes deportivos a un jugador que acababa de ganarlo todo como el Bayern".
El combinado 'viola' se ha convertido en un modelo a imitar desde que, en 2002, Andrea y Diego Della Valle resucitaran a un histórico condenado a purgar sus pecados económicos en la Cuarta división italiana. "La Fiorentina es algo más que un club de fútbol para la familia Della Valle. De ahí que siempre hagan todo cuanto está en su mano para que los florentinos vuelvan a disfrutar de un equipo importante", señala Macía. En las arcas del Artemio Franchi se mira ahora hasta la última peseta: "Somos un club de fútbol que funciona como una empresa. Todas las normas que valen para gestionar un grupo tan importante a nivel mundial como Top's, propiedad de la familia Della Valle, son aplicables a nosotros. En el fútbol, no se puede vivir por encima de tus posibilidades y pensar que cualquier banco o gobierno te va a sacar del atolladero y eso pasa, y mucho, en España, donde hace falta una gestión más responsable".
Superado ese pasado pasado trágico que también han tenido Nápoles o Torino, el combinado 'gigliati' vuelve a codearse con los grandes: "Mario Gómez, Rossi, Valero o Joaquín son jugadores que evocan nuestro pasado más glorioso, aquí ha jugado Batistuta, Passarella, Effenberg, Mijatovic..., sólo que ahora tenemos un modelo de fútbol mucho más moderno". Eduardo Maciá acapara los elogios, pero reparte méritos: "Somos un equipo de trabajo compuesto por Daniele Pradè (director deportivo), Sandro Mencucci (administrador delegado) y Mario Cognigni (presidente ejecutivo). No sobresale ninguna figura y no se toma ninguna decisión si no estamos todos de acuerdo. Esa es nuestra fuerza. El modelo de gestión unipersonal está muerto".
Ahora bien, cuáles son los cimientos de esta nueva Fiorentina: "El fútbol está en constante evolución. Si te quedas parado, estás muerto. Nuestro modelo es arriesgado para el fútbol italiano, pero muy atractivo para el futbolista. La identidad que hemos implantado nace de la naturalidad de Florencia, una ciudad que aprecia el arte por encima de todas las cosas". De ahí que el director técnico 'viola' rechace la etiqueta que señala a la Fiorentina es el equipo más español de Italia: "Es una percepción que se tiene porque estoy aquí yo, Borja, Joaquín... pero en la plantilla contamos con 17 nacionalidades diferentes. El fútbol es una lengua universal. Nosotros no hemos exportado el modelo español, eso sería un error. Hemos creado uno nuevo que puede tener ciertas similitudes. La imitación, normalmente, no funciona".
Una estructura que, según Macía, responsable también de la cantera 'viola', es aplicable a todo el club: "La Fiorentina es la Fiorentina, no sólo el primer equipo. En la cantera no tenemos equipos, creamos grupos de información. Los resultados no nos preocupan, lo que queremos es generar una filosofía de juego global y formar futbolistas que puedan llegar a jugar con los mayores".
Vincenzo Montella, ex atacante de Roma y Sampdoria, fue el técnico elegido para poner en marcha este proyecto: "Ha sabido convertir un plantel con mucho talento en un grupo ganador. Hemos querido competir con armas diversas, hacer algo diferente al resto en un fútbol táctico, que, en ocasiones, parece más una partida de ajedrez. En la Fiorentina, el dibujo táctico no tiene mucha importancia. Montella, al igual que hizo Guardiola en su día, prioriza el talento. No encorseta al jugador. Les da libertad y movilidad".
Una propuesta que con la que confían alcanzar las cotas más altas: "Somos el sexto o el séptimo presupuesto de la Serie A. Pelear por entrar en Champions -sólo se clasifican los tres primeros- cuando tienes delante a Juventus, Milan, Inter, Nápoles y Roma, resulta difícil, pero es nuestro empeño y no vamos a parar hasta que lo consigamos".
Maciá arriesgó con los fichajes de Gonzalo Rodríguez y Giuseppe Rossi, dos jugadores que habían sufrido dos graves lesiones de rodilla, y el tiempo le ha dado la razón: "Si queremos tener jugadores del nivel de Rossi, hay que asumir riesgos. De lo contrario, no estaría hoy en la Fiorentina. La recuperación de Giuseppe no nos sorprende porque conocíamos su mentalidad, pero no esperábamos que alcanzara este nivel tan rápido". El director técnico tiene clara su premisa a la hora de contratar un nuevo jugador: "Lo que gusta en Liverpool no tiene por qué gustar en Florencia, pero hay un argumento válido para cualquier destino: al fútbol se juega con la cabeza, no con los pies". A Rossi, Gonzalo y Matías Fernández podría sumarse en breve otro ex del Villarreal. ¿Hay motivos para estar preocupados? "En Villarreal y en tantas partes del mundo tienen motivos para estar preocupados [sonríe]. Ahora tenemos la fortuna de que muchos jugadores quieren venir a la Fiorentina. Somos un equipo apetecible. Pero eso también es un hándicap porque hay un abanico de futbolistas más amplio entre los que elegir. Eso significa que estamos trabajando bien y acogemos esa responsabilidad con los brazos abiertos".
Pero no sólo de fichajes viven los 'violas'. A la renovada ciudad deportiva del primer equipo se sumará en breve un nuevo complejo para la cantera. El nuevo estadio será la joya de la corona. "Es un proyecto conjunto de los propietarios con el Ayuntamiento. Los tiempos modernos exigen estadios modernos con accesos cómodos y que, además, sean una fuente de ingreso para el club". Es el modelo fiorentino, un modelo a imitar.
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Pero oye, que los de los intereses oscuros es Macià, que nunca ha sido DD en ningún club. Eso sí, aquí lo que quieren es lo que quieren y nosotros le echamos cuenta a la prensa que más que informar, desinforma.
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