Llegó el día.

Eran las 19,00 horas y me llamó mi amigo Pibe. Kiyo, vente ya pacá que aqui ya hay gente.

Cuando llegamos, los que no entramos a la sala, recibimos toda clase de insultos por parte de los loperianos. Empezamos a cantar con rabia, y cuando vimos a nuestros compañeros que iban a entrar en la sala nos fundimos en un abrazo con ellos.

Una hora, dos horas, aguantamos mas insultos de los loperianos que llegaban tarde y entraban sin sellar la acreditación ni ná, ( todos los que entraron al principio entraron con una acreditación blanca y tenían que sellarla antes; los loperianos llegaron con papeles de colores y entraron sin sello ya que la mesa que lo sellaba ya no estaba).

Se escuchaban voce que salían desde la sala, broncas, aplausos, bajó la policia pero no entraron en la sala.

Pero lo mejor de la noche estaba por llegar: "Pibe, lo oyes?" !!!Lopera, Lopera, Lopera...¡¡¡. Me dió el bajón, pero a los 3 segundos: !!!Betis, Betis, Betis, Betis...!!! Me abracé a Pibe gritando:"Viva el Betis Libre".

Cuando vi subir a mis amigos y compañeros rompimos en aplausos. No pudimos ganar a Lopera por su mayoría de acciones, pero ellos le plantaron cara y lucharon por la libertad de expresión, recibiendo insultos y amenazas made in Jabugo Street.

Ellos dieron la cara por la mayoría del beticismo, ese, según Emilio Carrillo, millón de beticos que estan por todo el mundo y que pensamos esa noche antes de dormir: "Hemos dado otro pasito más".

Gracias a todos los que estuvimos allí fuera y a los de dentro. A el personal del hotel por aguantarnos y por darnos ánimos cuando nos insultaban.

Gracias Kannibal por pararme.

Felices Fiestas a todos y muchos AILOVIUS.