Hace unos días me llegó vía e-mail un artículo de Albert Einstein sobre la crisis. Viendo la verdad que encerraban, no pude sino hacer un paralelismo y un análisis de la actualidad verdiblanca a través de ellas.
(Entre comillas y cursiva, sentencias hechas por Albert Einstein, sobre la crisis)
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”.
O dicho de otra forma, no pretendamos que la situación del club cambie si el que toma las decisiones es el mismo y además no va a cambiar su forma de actuar. No pretendamos que la dirección actual del Betis cambie si no hacemos nada.
“La crisis es la mejor cosa que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos”. “Es en la crisis donde nacen las grandes estrategias”.
La crisis trae progresos cuando se gestiona bien y se aprovecha para innovar y tomar decisiones de futuro, para tomar nuevo impulso y renovar estructuras, limpiar todos los errores y empezar de cero si hace falta. Todo ello, ejemplo de lo que no se ha hecho en el Real Betis Balompié en los últimos cuatro años. Más bien todo lo contrario, se han caído en los mismos errores y la situación se ha ido agravando año tras año.
“Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin ser superado”.
La situación de crisis no puede ser eterna y debe ser superada, el problema que tenemos es que desde la dirección del club, ni siquiera se reconoce la situación crítica de la entidad, por lo que no se torna necesaria superarla, hecho por el cual la situación nos está superando poco a poco a todos/as, y la prueba está en la enorme división que vivimos en el momento actual por parte de la afición. Por tanto, no estamos superando la crisis, sino que estamos siendo superados por ella.
“La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia”. “El problema de las personas y las países es la pereza para encontrar soluciones”.
Sin ninguna duda la incompetencia es el pan de cada día en las decisiones y actuaciones de los diversos estamentos de nuestro club, tanto económica, como deportiva y socialmente. Por ello, nuestras situación es tan preocupante, porque estamos inmersos en la peor de las crisis, la crisis de la incompetencia. Incompetencia de todas sus cabezas visibles y no visibles, por dar unos ejemplos de última hora (habría cien mil más, desgraciadamente): BALONPIÉ, la solitaria llegada de Sunny, la decisión de prohibir entrevistas a los jugadores, la no destitución de Momparlet, la vergüenza diaria de Radio Betis...
Además la afición, o parte de ella para ser más justos, se halla cubierta con un velo de pereza, apatía y sopor, dejando hacer, siendo meros espectadores de lo que ocurre en el corazón del escudo de las trece barras. Algunos porque piensan que no hay nada que hacer, otros por comodidad propia, otros por simple desconocimiento, otros porque, como se escucha y se lee, solo les importa ver a su Betis cada domingo. Este es también el gran problema. Es decir, no es que tengamos un problema, no es que estemos en crisis, no. Nosotros somos parte del problema, nosotros somos parte de la crisis.
“Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de ello trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer por superarla”.
En estos momentos yo estoy promoviendo la crisis, o mejor dicho promoviendo, promulgando la idea del momento de crisis institucional que vivimos en el sevillanísimo club de Heliopolis. Y lo hago porque creo que ya es hora de que nos demos cuenta (el que no lo haya hecho ya) que la situación es grave y que basta ya de callar y de caer en el conformismo que nos ha acompañado a la mayoría durante estos años. Es el momento de trabajar duro y todos juntos por el Betis, por nuestro Betis.
Acabemos de una vez con esta situación, venzamos nuestra apatía a trabajar por el bien de nuestro club, por nosotros mismos, puesto que el Betis somos nosotros. Ya es hora de querer salir del oscurantismo que nos ensombrece temporada tras temporada, ya es hora de levantar la voz y luchar por un Betis libre de dictaduras y dictadores, de tiranías y tiranos. Recuperemos la alegría al final de la Palmera, recuperemos la humildad, la sencillez y la fidelidad que siempre nos caracterizaron.
Juntos podremos superar y vencer todos y cada uno de los tumores por los que enferma nuestro Betis.
Acabemos con esta tragedia... BÉTICOS Y BÉTICAS ¡¡¡LEVANTAOS!!!
Viva el Betis Manque Pierda y... Manque Lopera.
(Entre comillas y cursiva, sentencias hechas por Albert Einstein, sobre la crisis)
“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”.
O dicho de otra forma, no pretendamos que la situación del club cambie si el que toma las decisiones es el mismo y además no va a cambiar su forma de actuar. No pretendamos que la dirección actual del Betis cambie si no hacemos nada.
“La crisis es la mejor cosa que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos”. “Es en la crisis donde nacen las grandes estrategias”.
La crisis trae progresos cuando se gestiona bien y se aprovecha para innovar y tomar decisiones de futuro, para tomar nuevo impulso y renovar estructuras, limpiar todos los errores y empezar de cero si hace falta. Todo ello, ejemplo de lo que no se ha hecho en el Real Betis Balompié en los últimos cuatro años. Más bien todo lo contrario, se han caído en los mismos errores y la situación se ha ido agravando año tras año.
“Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin ser superado”.
La situación de crisis no puede ser eterna y debe ser superada, el problema que tenemos es que desde la dirección del club, ni siquiera se reconoce la situación crítica de la entidad, por lo que no se torna necesaria superarla, hecho por el cual la situación nos está superando poco a poco a todos/as, y la prueba está en la enorme división que vivimos en el momento actual por parte de la afición. Por tanto, no estamos superando la crisis, sino que estamos siendo superados por ella.
“La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia”. “El problema de las personas y las países es la pereza para encontrar soluciones”.
Sin ninguna duda la incompetencia es el pan de cada día en las decisiones y actuaciones de los diversos estamentos de nuestro club, tanto económica, como deportiva y socialmente. Por ello, nuestras situación es tan preocupante, porque estamos inmersos en la peor de las crisis, la crisis de la incompetencia. Incompetencia de todas sus cabezas visibles y no visibles, por dar unos ejemplos de última hora (habría cien mil más, desgraciadamente): BALONPIÉ, la solitaria llegada de Sunny, la decisión de prohibir entrevistas a los jugadores, la no destitución de Momparlet, la vergüenza diaria de Radio Betis...
Además la afición, o parte de ella para ser más justos, se halla cubierta con un velo de pereza, apatía y sopor, dejando hacer, siendo meros espectadores de lo que ocurre en el corazón del escudo de las trece barras. Algunos porque piensan que no hay nada que hacer, otros por comodidad propia, otros por simple desconocimiento, otros porque, como se escucha y se lee, solo les importa ver a su Betis cada domingo. Este es también el gran problema. Es decir, no es que tengamos un problema, no es que estemos en crisis, no. Nosotros somos parte del problema, nosotros somos parte de la crisis.
“Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de ello trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer por superarla”.
En estos momentos yo estoy promoviendo la crisis, o mejor dicho promoviendo, promulgando la idea del momento de crisis institucional que vivimos en el sevillanísimo club de Heliopolis. Y lo hago porque creo que ya es hora de que nos demos cuenta (el que no lo haya hecho ya) que la situación es grave y que basta ya de callar y de caer en el conformismo que nos ha acompañado a la mayoría durante estos años. Es el momento de trabajar duro y todos juntos por el Betis, por nuestro Betis.
Acabemos de una vez con esta situación, venzamos nuestra apatía a trabajar por el bien de nuestro club, por nosotros mismos, puesto que el Betis somos nosotros. Ya es hora de querer salir del oscurantismo que nos ensombrece temporada tras temporada, ya es hora de levantar la voz y luchar por un Betis libre de dictaduras y dictadores, de tiranías y tiranos. Recuperemos la alegría al final de la Palmera, recuperemos la humildad, la sencillez y la fidelidad que siempre nos caracterizaron.
Juntos podremos superar y vencer todos y cada uno de los tumores por los que enferma nuestro Betis.
Acabemos con esta tragedia... BÉTICOS Y BÉTICAS ¡¡¡LEVANTAOS!!!
Viva el Betis Manque Pierda y... Manque Lopera.