Con el nombre del post titula Miguel Cuellar su articulo en la cotraportada del Correo de Andalucia.
Os adjunto articulo a mi juicio buenísimo y que dice verdades como puños.
EL ORACULO NO TIENE NI IDEA
http://blogs.elcorreoweb.es/verdeyblanco/
Miguel Cuéllar.
He llegado a la conclusión que el problema del glorioso Real Betis no es el busto, ni Encadesa, ni la ciudad fantasma de Benacazón, ni el jeque, ni las mentiras del 92, ni el medio estadio, ni las querellas, ni la radio ilegal, ni que primen los intereses de una sola persona sobre los de la institución, ni el continuo desprecio a los béticos… El problema es que el oráculo oculto que manda, no tiene ni idea de cómo gestionar un club de fútbol: no sabe fichar (ay, Don Eusebio Ríos!), no sabe elegir entrenador (¡Don Lorenzo!), los cesa a destiempo, no se fía de una dirección deportiva profesional, cae en manos de oscuros intermediarios, descapitaliza la cantera, no sabe cómo obtener ingresos propios de tan excelente marca y gasta rematadamente mal y a costa del Real Betis. Menos mal que van apareciendo más y más brotes verdiblancos, ¿verdad Rafael Gordillo?, que harán, con el esfuerzo de todos, que pronto, el Real Betis vuelva a parecerse a los béticos y el escudo de las trece barras recupere la corona de su gente.
Os adjunto articulo a mi juicio buenísimo y que dice verdades como puños.
EL ORACULO NO TIENE NI IDEA
http://blogs.elcorreoweb.es/verdeyblanco/
Miguel Cuéllar.
He llegado a la conclusión que el problema del glorioso Real Betis no es el busto, ni Encadesa, ni la ciudad fantasma de Benacazón, ni el jeque, ni las mentiras del 92, ni el medio estadio, ni las querellas, ni la radio ilegal, ni que primen los intereses de una sola persona sobre los de la institución, ni el continuo desprecio a los béticos… El problema es que el oráculo oculto que manda, no tiene ni idea de cómo gestionar un club de fútbol: no sabe fichar (ay, Don Eusebio Ríos!), no sabe elegir entrenador (¡Don Lorenzo!), los cesa a destiempo, no se fía de una dirección deportiva profesional, cae en manos de oscuros intermediarios, descapitaliza la cantera, no sabe cómo obtener ingresos propios de tan excelente marca y gasta rematadamente mal y a costa del Real Betis. Menos mal que van apareciendo más y más brotes verdiblancos, ¿verdad Rafael Gordillo?, que harán, con el esfuerzo de todos, que pronto, el Real Betis vuelva a parecerse a los béticos y el escudo de las trece barras recupere la corona de su gente.
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