Hace poco menos de un mes, escribí sobre los primeros problemas que se encontró el Betis de Setién en pretemporada. Problemas lógicos y normales a esas alturas del mes de Julio debido a la complicada asimilación que tiene este modelo de juego a corto plazo.

Poco a poco vamos viendo un equipo más convencido de lo que hace en el campo y que sabe a lo que juega. Los jugadores entienden la importancia de saber estar colocado en el campo de una forma u otra, cuidando no pisar espacios ajenos y esperando que el balón les llegue a ellos y no al revés.

Se ha visto una evolución progresiva durante la pretemporada en la ejecución de la idea. No me cabe la menor duda de que conforme avancen las jornadas el desarrollo de esta será aun mejor.

Algo de lo que mucha gente critica es lo arriesgado que resulta salir desde atrás jugando o la tendencia a volver a jugar con los centrales y/o portero cuando estamos atacando. En mi opinión, esto es algo en lo que el Betis de Quique ha mejorado mucho. Además de ser necesario, salir jugando desde atrás permite tener al rival estirado por el campo (al seguir las marcas de los jugadores por todo el ancho y largo de este) y así tener espacios para relacionarse con el balón con el objetivo de progresar.

Por otro lado, repetir pases entre portero y centrales o entre estos últimos no es “moda” ni nada por el estilo. Se trata de conseguir atraer al rival lo más cerca de nuestra porteria para poder tener espacios a su espalda, tanto de la linea defensiva como de la presión que ejercen.

Sin estas dos tendencias, mantener la posesión en campo rival en buenas condiciones sería bastante complicado e incongruente respetando lo que Quique quiere. Es su modelo y lo uno va de la mano de lo otro.

Pasamos a desarrollar lo anterior apoyado con vídeos.

En el siguiente clip vemos como el equipo tiene paciencia con el balón para progresar, buscando el lado débil del rival. Una vez que consiguen hacerlos bascular a un lado, el objetivo es hacer llegar el balón al otro lado lo más rapido posible. Metro a metro se consigue meter al rival en su frontal del área haciendo que corran hacia atrás. Es necesario ser ancho para ser profundo.

Tener el balón en buenas condiciones permite desordenar al rival, lo que hace del momento de la pérdida una gran oportunidad para recuperarla. En el siguiente clip vemos como la posesión ordena al Betis alrededor del balón y desordena al rival. La presión tras perder el esférico es exitosa y permite al conjunto verdiblanco transitar con espacios. Tenerla para atacar, pero también para defender bien y poco tiempo.

Es fundamental que al sacar el balón los jugadores no se sientan presionados aunque el rival le acose. En el siguiente clip vemos como ante la imposibilidad de contragolpear, el Betis se ordena con el balón y cada jugador ocupa su espacio. Ante la presión del Inter, se circula el balón entre centrales y portero para atraer más al rival y que el receptor entre líneas tenga más espacio (en este caso Narváez). El colombiano espera en el sitio correcto y al recibir tiene metros para transitar gracias a que los atacantes béticos estiran la defensa rival lo más arriba posible. Finalmente, se consigue atacar en campo rival haciendo correr a este hacia atrás.



Por otro lado, si el rival viene a buscarnos a nuestra área sus espaldas contarán con menos efectivos. En ese caso el juego directo y jugar a llegar se convierten en una magnífica opción. En el siguiente clip vemos como Feddal decide jugar en largo hacia el desmarque de apoyo de Sergio León (cuyo objetivo es dejar de cara a un compañero, pero en este caso no es así) y así poder correr con el rival girado.



De nuevo, recalcar la importancia de jugar atrás ante la imposibilidad de progresar. Es fundamental sacar al rival de su sitio para tener profundidad. El siguiente vídeo muestra como durante dos veces el Betis vuelve a jugar con sus centrales para atraer al rival y provocar espacios entre líneas donde recibir y progresar. Los receptores entre líneas (primero Nahuel y después Sergio León), aparecen en el momento justo, ni antes ni después para sorprender al rival que duda entre salir y no. Esto forma parte del engaño: jugar atrás para tener espacio delante, empezar por izquierda para acabar por derecha.


Otro ejemplo de lo anterior. Tras intentar transitar, el conjunto de Quique se para en campo rival buscando la grieta. Vemos como Feddal recibe y corre hacia atrás con el balón para invitar al rival al venir a por él y crear espacios a sus espaldas, ya que los atacantes verdiblancos mantienen a la defensa fija arriba. Finalmente Tosca en el perfil izquierdo recibe solo y el Betis acaba la jugada por el flanco derecho, habiendo hecho correr al rival hacia atrás primero y de izquierda a derecha segundo.


Para finalizar, destacar que esta mejoría experimentada a lo largo de la pretemporada tiene su origen en lo bien que empiezan a moverse los jugadores para recibir ellos mismos o beneficiar a compañeros. La clave: entender que moviéndome yo movilizo a un rival y lo saco de una zona aprovechable o quedándome quieto lo mantengo fijo para que mis compañeros puedan jugar en otras zonas con superioridad.

En el último clip vemos como para mantener una posesión de calidad y progresar hasta el arco rival es necesario moverse adecuadamente. Los activos verdiblancos rompen al espacio a la vez que algún compañero baja al apoyo y viceversa creando dudas a los marcadores rivales. Llegan a los espacios en el momento idóneo para que sus rivales no vayan con ellos y así recibir con tiempo para pensar. Algo fundamental, ni antes ni después, llegar/estar en el momento justo.


Os dejo el enlace por si no se ve bien por aquí, espero que os guste y opinéis!! https://tercerhombreblog.wordpress.c...e-ir-adelante/