Decía Pepe Tirado, hace muchos años, lustros, cuando clamaba en el desierto de aquel Beticismo que se leía las cuentas del Betis en un incipiente beticismo virtual, que la única manera de que el sistema impuesto en el Betis cambiase tenía que ser a través de los juzgados.

Así, aquella casi profecía se ha cumplido con el Mercantil. Sólo se ha podido cambiar a través de los juzgados. Aquella larga travesía no estamos seguros de que todavía no haya terminado, pero sentencia a sentencia aquello que Pepe preconizó se ha hecho realidad.

Tengo que reconocer que para todo lo que se ha hecho ha tenido que hacer falta gente que tuviese mucho estómago y gente que diese la cara hasta el punto de poner su nombre en las denuncias que han llevado hasta este punto.

No podemos estar de acuerdo en todo y cada uno tiene una opinión de lo que ha pasado y lo que pasará. Pero aquellas palabras de un simple forero, en Betisweb, siempre estarán en mi memoria como ejemplo de que lo que parecía que nunca podría suceder sucedió. Pero sucedió por la determinación de unos pocos, y cada vez menos porque todo erosiona, de llegar hasta el final.

Por el camino han quedado muchas cosas, se han tirado por el retrete 20 años, o más bien han quedado retratados. Y en eso todos tenemos algo de culpa, al reír las gracias a alguien cuyo rodillo aplastó durante año cualquier actitud sana de oposición.

No hemos terminado, lo que viene puede hacer que el camino del Betis sea convulso, pero espero que nunca llegue al paroxismo que hemos vivido. Ojalá no tenga que empezar de nuevo el camino que llevó, desde aquella sala Q en 2007 hasta el titular del ABC del 19 de septiembre porque haya supuestos salvadores que cogieron lo que no era suyo para erigirse en semidioses de cartón.