Desde 2015 el club verdiblanco casi ha triplicado su presupuesto, ha crecido en todas sus áreas e infraestructuras y mejorado sus objetivos deportivos
El Real Betis puede ser el club que más ha crecido en el fútbol español en los últimos años. Muchos datos avalan esta percepción. Económicos, sociales, deportivos… Le restan aún bastantes objetivos por cumplir pero avanza en una línea sólida hacia estabilizarse entre los cuatro o cinco más poderosos del balompié nacional, inalcanzables para los de Heliópolis hace no tanto. En pocos años ha triplicado su presupuesto, mejorado sus prestaciones en LaLiga Santander (diez puestos entre la campaña 2016-17 y la 2017-18) y en Europa y aprovechado la enorme dimensión que le ofrece la adhesión de su fiel infantería de béticos (numerus clausus de abonados y media de asistencia superior a los 49.000 espectadores por partido). Una entidad que ha modernizado sus estructuras tanto físicas como de organización en un tiempo récord y que no sólo se ha puesto al día tras varios años de retraso con respecto a sus competidores por la desfasada gestión de Manuel Ruiz de Lopera, los problemas con Luis Oliver y la obligada contención de los consejos gobernados por la administración judicial, sino que ha dado un paso adelante en todos los órdenes para convertirse en uno de los clubes más pujantes del panorama español. Este avance del Betis ha sido destacado por muchos estamentos, entre ellos LaLiga, cuyo presidente, Javier Tebas, no ha perdido la opción de elogiar la evolución verdiblanca y sus perspectivas de crecimiento en los años venideros.
El Betis superó su travesía en el desierto a la que le transportó la deficitaria gestión final de Lopera y las cuestionables formas de Oliver. A partir de ahí los consejos de Rafael Gordillo, Miguel Guillén, Manuel Domínguez Platas y Juan Carlos Ollero tuvieron que aunar la condición indispensable de apretarse el cinturón y tratar de acercar a la dinámica actual a la entidad, como indicaban los administradores judiciales José Antonio Bosch y Francisco Estepa. Acompañados de las incertidumbres que emanaban de los juzgados, de la inestabilidad social y del dilema accionarial, el club navegó por fases en las que mezcló bonanza y marejadas hasta que el 23 de septiembre de 2015 tomaron las riendas Ángel Haro y José Miguel López Catalán, con Juan Carlos Ollero al frente en los primeros meses, y pudieron emprender las iniciativas empresariales que le han dado la vuelta como un calcetín al club en este tiempo, no sin errores en algunas decisiones pero siempre con vocación de crecimiento y con un punto de inflexión en 2017 con la resolución del conflicto de las acciones y la llegada de Lorenzo Serra Ferrer y Quique Setién, que recondujeron el proyecto deportivo hacia las altas cotas actuales.
Hay un dato incuestionable que vehicula todo este cambio. El Betis ha pasado de manejar una cifra de presupuestaria de 20,08 millones en Segunda (2014-15) y 51 millones en Primera (2015-16) a los más de 126 que va presentar para la 2018-19. Todos los clubes de la máxima categoría del fútbol nacional están alcanzando magnitudes históricas en sus presupuestos y balances económicos, basándose principalmente en el mejor reparto de los ingresos televisivos, pero pocos han llegado a doblar sus registros como ha logrado el Betis en sólo tres ejercicios, aprovechando otras partidas como los abonos, venta de entradas, esponsorización y transferencia de jugadores (las millonarias salidas de Fabián, Ceballos o Durmisi). Eso ha incidido en un aspecto fundamental: el valor de la plantilla ha pasado de los 51,40 millones de la temporada 2012-13, en la que consiguió su última clasificación para la Liga Europa, a los 180,5 (según datos de Transfermarkt) de la que actualmente dirige Quique Setién y que ha confeccionado Lorenzo Serra Ferrer junto a la comisión deportiva. Los números actualizados quedarán a disposición de los accionistas en la próxima junta. Para la celebración de la misma se barajan las fechas del 20 y 21 de noviembre.
Este crecimiento económico se ha plasmado también en un evidente fortalecimiento de la entidad en todos los órdenes, como el número de empleados en las áreas principales. No hace muchos años apenas había más de uno o dos responsables en cada área y ahora se han multiplicado atendiendo a las cuestiones que requiere una entidad de este tamaño en su transformación. Cuenta desde mayo de 2014 con la dirección general de Federico Martínez Feria. Ha puesto el acento más recientemente en el Área de Negocio, bajo la supervisión del consejero y director general de este ámbito Ramón Alarcón, que se despliega con varias ramificaciones que controlan los departamentos de marketing, comercial, hospitality, protocolo, comunicación… Un ejemplo es que en el año 2015 el club sólo empleaba de manera directa a dos trabajadores en el área de marketing y ahora su dimensión es muchísimo mayor, además de contar un área de negocio internacional en la que han destacado recientemente la presentación de Takashi Inui en Japón trabajando de la mano de LaLiga o las escuelas de fútbol o convenios con clubes internacionales.
El Betis también se ha puesto al día con la apertura de la Oficina de Atención al Bético, que sirve para vehicular las quejas y sugerencias de los abonados y accionistas durante todo el año. Se enmarca en el Área Social de la consejera María Victoria López. Además, ha internalizado gran parte del personal que trabaja en las taquillas del estadio Benito Villamarín y ha potenciado sobremanera el área tecnológica al contratar a informáticos para el desarrollo del big data interno y nuevas aplicaciones. El Betis, con Antonio Jiménez a la cabeza, es un referente en sus iniciativas en este ámbito, algo reconocido por LaLiga y otros clubes.
En su proceso de crecimiento, el Betis ha tratado de adaptar su estructura a la de las grandes compañías en una mentalidad importada por Ángel Haro y José Miguel López Catalán tras el conocido éxito de sus empresas. De esta forma ha abierto un área de gestión de compras y un departamento de recursos humanos, después de un intenso proceso de estudio interno. Además, ha reforzado áreas como los servicios jurídicos con un apartado específico de cantera y otro especializado en derecho mercantil. Y, principalmente, tiene un departamento de secciones deportivas, encabezado por Pablo Vilches, en el que se coordinan los aspectos referentes a los conjuntos femenino, fútbol sala y baloncesto para tratar cada especificidad más allá de la que tiene propiamente el club de fútbol que compite en la elite masculina.
En las tareas del fútbol formativo la llegada de Lorenzo Serra Ferrer ha supuesto un impulso notable con la reestructuración y división en tres áreas principales como son las de captación (con Miguel Calzado al frente), metodología (a cargo de Pep Alomar) y la de operaciones y competición (coordinada por Pedro Buenaventura). Todos han incrementado sus posibilidades al tiempo que el club ha potenciado su red de ojeadores. El Betis tiene ahora más equipos de cantera y la ha extendido al fútbol femenino, donde hay un gran desarrollo. Otro aspecto es el área médica, que anteriormente estaba externalizada completamente bajo la gestión de Gesalus y que ahora cuenta con empleados con dedicación exclusiva al Betis además del apoyo con el servicio de traumatología del doctor Muela.
El Betis ha consolidado en este tiempo su representación en diferentes ámbitos como en la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol tanto en el balompié profesional como en el fútbol sala y pertenece a la Comisión Delegada de LaLiga. Esta presencia principal en los órganos de decisión nacionales le da más relevancia y capacidad de maniobra al club verdiblanco, que ya mantiene una línea continua en esta vía tras años con numerosos cambios motivados por su inestabilidad institucional.
En cuanto a las infraestructuras, el Betis ha mejorado en estos años, sin que se viera afectado el rendimiento deportivo del equipo, en la construcción del Gol Sur y la adecuación del estadio en sus asientos y comodidades así como en las zonas premium o la renovada entrada de la puerta de cristales. También ha abierto la Oficina de Atención al Bético, rediseñado el Betis Tour, ha emprendido una mejora en la ciudad deportiva tanto en el techado del campo 2 como en los vestuarios de la cantera, la iluminación LED (en marcha) y la obra que se está acometiendo como sala de descanso y reunión de los jugadores (en la antigua cafetería) y oficinas para la dirección deportiva.
En el apartado de comunicación el Betis también ha crecido de manera llamativa en estos años dando un vuelco en su forma de conectar con la afición y adaptándose a los nuevos tiempos. Influye la creación y consolidación de las estructuras de radio y televisión, que ha tenido una gran acogida. Y la enorme evolución en las redes sociales. Este hecho ha mejorado la percepción exterior del club y ha sido señalado, incluso, como factor importante para la toma de decisión de algunos futbolistas para llegar al club dado el buen ambiente de trabajo que se proyecta. El Betis ha duplicado sus seguidores en Facebook y Twitter desde 2015 hasta la fecha y se ha disparado en Instagram y YouTube siguiendo las tendencias actuales. En estos momentos el Betis es el cuarto equipo con más alcance en redes sociales entre los clubes de LaLiga, ha entrado de forma recurrente en el top ten de clubes de fútbol del mundo más vistos en YouTube y constantemente está en las listas de los clubes europeos con más interacciones.
https://sevilla.abc.es/deportes/alfi...539714868.html
El Real Betis puede ser el club que más ha crecido en el fútbol español en los últimos años. Muchos datos avalan esta percepción. Económicos, sociales, deportivos… Le restan aún bastantes objetivos por cumplir pero avanza en una línea sólida hacia estabilizarse entre los cuatro o cinco más poderosos del balompié nacional, inalcanzables para los de Heliópolis hace no tanto. En pocos años ha triplicado su presupuesto, mejorado sus prestaciones en LaLiga Santander (diez puestos entre la campaña 2016-17 y la 2017-18) y en Europa y aprovechado la enorme dimensión que le ofrece la adhesión de su fiel infantería de béticos (numerus clausus de abonados y media de asistencia superior a los 49.000 espectadores por partido). Una entidad que ha modernizado sus estructuras tanto físicas como de organización en un tiempo récord y que no sólo se ha puesto al día tras varios años de retraso con respecto a sus competidores por la desfasada gestión de Manuel Ruiz de Lopera, los problemas con Luis Oliver y la obligada contención de los consejos gobernados por la administración judicial, sino que ha dado un paso adelante en todos los órdenes para convertirse en uno de los clubes más pujantes del panorama español. Este avance del Betis ha sido destacado por muchos estamentos, entre ellos LaLiga, cuyo presidente, Javier Tebas, no ha perdido la opción de elogiar la evolución verdiblanca y sus perspectivas de crecimiento en los años venideros.
El Betis superó su travesía en el desierto a la que le transportó la deficitaria gestión final de Lopera y las cuestionables formas de Oliver. A partir de ahí los consejos de Rafael Gordillo, Miguel Guillén, Manuel Domínguez Platas y Juan Carlos Ollero tuvieron que aunar la condición indispensable de apretarse el cinturón y tratar de acercar a la dinámica actual a la entidad, como indicaban los administradores judiciales José Antonio Bosch y Francisco Estepa. Acompañados de las incertidumbres que emanaban de los juzgados, de la inestabilidad social y del dilema accionarial, el club navegó por fases en las que mezcló bonanza y marejadas hasta que el 23 de septiembre de 2015 tomaron las riendas Ángel Haro y José Miguel López Catalán, con Juan Carlos Ollero al frente en los primeros meses, y pudieron emprender las iniciativas empresariales que le han dado la vuelta como un calcetín al club en este tiempo, no sin errores en algunas decisiones pero siempre con vocación de crecimiento y con un punto de inflexión en 2017 con la resolución del conflicto de las acciones y la llegada de Lorenzo Serra Ferrer y Quique Setién, que recondujeron el proyecto deportivo hacia las altas cotas actuales.
Hay un dato incuestionable que vehicula todo este cambio. El Betis ha pasado de manejar una cifra de presupuestaria de 20,08 millones en Segunda (2014-15) y 51 millones en Primera (2015-16) a los más de 126 que va presentar para la 2018-19. Todos los clubes de la máxima categoría del fútbol nacional están alcanzando magnitudes históricas en sus presupuestos y balances económicos, basándose principalmente en el mejor reparto de los ingresos televisivos, pero pocos han llegado a doblar sus registros como ha logrado el Betis en sólo tres ejercicios, aprovechando otras partidas como los abonos, venta de entradas, esponsorización y transferencia de jugadores (las millonarias salidas de Fabián, Ceballos o Durmisi). Eso ha incidido en un aspecto fundamental: el valor de la plantilla ha pasado de los 51,40 millones de la temporada 2012-13, en la que consiguió su última clasificación para la Liga Europa, a los 180,5 (según datos de Transfermarkt) de la que actualmente dirige Quique Setién y que ha confeccionado Lorenzo Serra Ferrer junto a la comisión deportiva. Los números actualizados quedarán a disposición de los accionistas en la próxima junta. Para la celebración de la misma se barajan las fechas del 20 y 21 de noviembre.
Este crecimiento económico se ha plasmado también en un evidente fortalecimiento de la entidad en todos los órdenes, como el número de empleados en las áreas principales. No hace muchos años apenas había más de uno o dos responsables en cada área y ahora se han multiplicado atendiendo a las cuestiones que requiere una entidad de este tamaño en su transformación. Cuenta desde mayo de 2014 con la dirección general de Federico Martínez Feria. Ha puesto el acento más recientemente en el Área de Negocio, bajo la supervisión del consejero y director general de este ámbito Ramón Alarcón, que se despliega con varias ramificaciones que controlan los departamentos de marketing, comercial, hospitality, protocolo, comunicación… Un ejemplo es que en el año 2015 el club sólo empleaba de manera directa a dos trabajadores en el área de marketing y ahora su dimensión es muchísimo mayor, además de contar un área de negocio internacional en la que han destacado recientemente la presentación de Takashi Inui en Japón trabajando de la mano de LaLiga o las escuelas de fútbol o convenios con clubes internacionales.
El Betis también se ha puesto al día con la apertura de la Oficina de Atención al Bético, que sirve para vehicular las quejas y sugerencias de los abonados y accionistas durante todo el año. Se enmarca en el Área Social de la consejera María Victoria López. Además, ha internalizado gran parte del personal que trabaja en las taquillas del estadio Benito Villamarín y ha potenciado sobremanera el área tecnológica al contratar a informáticos para el desarrollo del big data interno y nuevas aplicaciones. El Betis, con Antonio Jiménez a la cabeza, es un referente en sus iniciativas en este ámbito, algo reconocido por LaLiga y otros clubes.
En su proceso de crecimiento, el Betis ha tratado de adaptar su estructura a la de las grandes compañías en una mentalidad importada por Ángel Haro y José Miguel López Catalán tras el conocido éxito de sus empresas. De esta forma ha abierto un área de gestión de compras y un departamento de recursos humanos, después de un intenso proceso de estudio interno. Además, ha reforzado áreas como los servicios jurídicos con un apartado específico de cantera y otro especializado en derecho mercantil. Y, principalmente, tiene un departamento de secciones deportivas, encabezado por Pablo Vilches, en el que se coordinan los aspectos referentes a los conjuntos femenino, fútbol sala y baloncesto para tratar cada especificidad más allá de la que tiene propiamente el club de fútbol que compite en la elite masculina.
En las tareas del fútbol formativo la llegada de Lorenzo Serra Ferrer ha supuesto un impulso notable con la reestructuración y división en tres áreas principales como son las de captación (con Miguel Calzado al frente), metodología (a cargo de Pep Alomar) y la de operaciones y competición (coordinada por Pedro Buenaventura). Todos han incrementado sus posibilidades al tiempo que el club ha potenciado su red de ojeadores. El Betis tiene ahora más equipos de cantera y la ha extendido al fútbol femenino, donde hay un gran desarrollo. Otro aspecto es el área médica, que anteriormente estaba externalizada completamente bajo la gestión de Gesalus y que ahora cuenta con empleados con dedicación exclusiva al Betis además del apoyo con el servicio de traumatología del doctor Muela.
El Betis ha consolidado en este tiempo su representación en diferentes ámbitos como en la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol tanto en el balompié profesional como en el fútbol sala y pertenece a la Comisión Delegada de LaLiga. Esta presencia principal en los órganos de decisión nacionales le da más relevancia y capacidad de maniobra al club verdiblanco, que ya mantiene una línea continua en esta vía tras años con numerosos cambios motivados por su inestabilidad institucional.
En cuanto a las infraestructuras, el Betis ha mejorado en estos años, sin que se viera afectado el rendimiento deportivo del equipo, en la construcción del Gol Sur y la adecuación del estadio en sus asientos y comodidades así como en las zonas premium o la renovada entrada de la puerta de cristales. También ha abierto la Oficina de Atención al Bético, rediseñado el Betis Tour, ha emprendido una mejora en la ciudad deportiva tanto en el techado del campo 2 como en los vestuarios de la cantera, la iluminación LED (en marcha) y la obra que se está acometiendo como sala de descanso y reunión de los jugadores (en la antigua cafetería) y oficinas para la dirección deportiva.
En el apartado de comunicación el Betis también ha crecido de manera llamativa en estos años dando un vuelco en su forma de conectar con la afición y adaptándose a los nuevos tiempos. Influye la creación y consolidación de las estructuras de radio y televisión, que ha tenido una gran acogida. Y la enorme evolución en las redes sociales. Este hecho ha mejorado la percepción exterior del club y ha sido señalado, incluso, como factor importante para la toma de decisión de algunos futbolistas para llegar al club dado el buen ambiente de trabajo que se proyecta. El Betis ha duplicado sus seguidores en Facebook y Twitter desde 2015 hasta la fecha y se ha disparado en Instagram y YouTube siguiendo las tendencias actuales. En estos momentos el Betis es el cuarto equipo con más alcance en redes sociales entre los clubes de LaLiga, ha entrado de forma recurrente en el top ten de clubes de fútbol del mundo más vistos en YouTube y constantemente está en las listas de los clubes europeos con más interacciones.
https://sevilla.abc.es/deportes/alfi...539714868.html
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