Tras las dos últimas derrotas ante el Sevilla FC y el Valencia, en dos partidos en los que se hizo acreedor, por juego, a un resultado mejor, el Real Betis está condenado a pelear a lo sumo por la séptima plaza en los cinco últimos partidos de la temporada, en los que apurará sus opciones de repetir, por segunda vez en su historia -y primera con el mismo entrenador- clasificación europea.

El rendimiento del Real Betis en los dos últimos meses y medio de competición es altamente decepcionante, de eso no cabe la menor duda. Tras derrotar al Atlético el pasado 3 de febrero en el Benito Villamarín, los verdiblancos sólo han ganado 3 partidos de 15, fueron apeados de la Liga Europa por el Rennes y de la Copa del Rey por un Valencia que este domingo le asestó un nuevo golpe que le deja con muy poco margen de error para intentar lograr el objetivo fijado para esta temporada.

La crisis de resultados es evidente y el hartazgo de buena parte de la afición con el técnico, también. Con todo, hacen bien Haro, Catalán y Serra en aguardar unas semanas para hacer balance de lo acontecido en esta irregular campaña, en la que todos han tenido aciertos y errores, no sólo el entrenador, a quien prácticamente desde su llegada, por su forma de entender el fútbol, muchos quieren responsabilizar de todos los males que ha mostrado el equipo y eximirle de las virtudes que ha exhibido también.

Ojalá todas las crisis que viva el Real Betis en el futuro sean como la actual, con el equipo a tres puntos de lograr una plaza europea a cinco jornadas del final. Las dos últimas veces que jugó en competición europea, en una acabó descendiendo con 25 puntos y en otra se salvó del descenso en la penúltima jornada.

Tan cierto es que con Setién el equipo últimamente gana muy poco, pese a lo cual sigue a tres puntos de la séptima plaza -con el octavo presupuesto y límite salarial- como que desde su llegada el Betis suma más victorias (37) que derrotas (31) en todas las competiciones, y que el cántabro es uno de los cinco entrenadores de la historia del club que con más de 50 partidos dirigidos en Primera división mantiene un balance favorable de partidos ganados y perdidos (30-28), algo de lo que sólo pueden presumir Patrick O'Connell (30-18), Lorenzo Serra Ferrer (78-50), Luis Cid Carriega (41-31) y Víctor Fernández (27-24).

Con el cántabro en el banquillo y los buenos fichajes realizados por la dirección deportiva que dirige Serra, la plantilla del Real Betis ha triplicado su valor en menos de dos años y ese aspecto es fundamental para mantener el proyecto de crecimiento sostenido planteado por Haro y Catalán, en el que Setién es una pieza clave. A nadie escapa que esta temporada se ha echado en falta la aportación de goles de los delanteros -ocho entre los cuatro (Loren, Sanabria, Jesé y Sergio Léon) en 33 partidos de Liga- para subir un nuevo escalón, y a uno particularmente le gustaría ver lo que es capaz de hacer Setién con un par de buenos efectivos arriba la próxima temporada, en la que debe ser la principal gestión de la comisión deportiva este verano. Descabezar ahora el proyecto acarrearía tener que desmantelar gran parte de la plantilla, hecha a imagen y semejanza del técnico, y correr el riesgo de una peligrosa involución, pues en las arcas no hay dinero para hacer y deshacer de golpe y porrazo como algunos pretenden.

PD: para quienes dicen que cualquier delantero que venga al Betis fracasaría porque con el sistema de Setién apenas se remata, señalar que tras la 33ª jornada de Liga el equipo verdiblanco es el 6º de la Liga con más remates a portería realizados (140) de toda la Primera división, por detrás del FC Barcelona (223), Real Madrid (194), Villarreal y Sevilla FC (153) y Valencia (143), según los datos de Opta.

Pepe Elías.