Parece sensato dejar en las manos de Lorenzo Serra Ferrer el proyecto de la 2019-2020 desde ya, sin más limitaciones que las presupuestarias.
Presentó el Betis la que ha de ser su nueva ciudad deportiva, un recinto multiusos en el que no sólo habrá lugar para el fútbol profesional y la cantera sino también para los abonados, algo que no sé si es pionero en el fútbol español, pero sí justo y necesario por estas tierras, donde se le pide tanto y se le da tan poco a las aficiones. Desconozco si en cada paso del proyecto tuvo voz la dirección deportiva. Me imagino que no, más allá de algunas indicaciones básicas sobre las necesidades de los equipos. En el futuro plan deportivo debería ser igual.
Tanto desde la presidencia como desde la vicepresidencia y cuerpo técnico se ha insistido toda la temporada en que las decisiones que afectaban a lo deportivo eran consensuadas por la comisión ad hoc. Una especie de traslación del césped a los despachos de la tan cacareada posesión. Yo opino, tú opinas, él opina… Me parece un error. Más gordo si entre el responsable directo del área y el técnico no hay toda la sintonía deseable. Ceder en unas cosas para conseguir otras puede ser inevitable, pero en absoluto eficaz. Lorenzo Serra Ferrer, con sus errores, ha dado muestras sobradas de competencia. Del plantel que había cuando llegó hace ahora dos años sólo quedan dos jugadores y su valor se ha multiplicado por tres. Parece sensato dejar en sus manos el proyecto de la 2019-20 desde ya. Sin más limitaciones que las presupuestarias. Desde incorporar a un entrenador afín a su criterio a establecer el perfil de los jugadores a firmar y a determinar las bajas de la plantilla. ¿Qué sentido tiene que unos legos en la materia deportiva discrepen del análisis y recomendaciones del profesional?¿Es razonable pedir consensuar aspectos que acabarán desvirtuando la idea primigenia del que sabe?
Ángel Haro y José Miguel López Catalán están haciendo muchas cosas bien en el Betis. Ciego hay que ser para no apreciarlo. Uno diría que van camino del notable alto si, Valdano dixit, dieran un paso al costado y dejaran hacer al que, por tenerlo, puede cambiar el duro. De hacerlo mal, siempre les queda echarlo. Es como automutilarse la mano derecha, sí, pero sin perderla.
Francisco Pérez.AFDLP.
Presentó el Betis la que ha de ser su nueva ciudad deportiva, un recinto multiusos en el que no sólo habrá lugar para el fútbol profesional y la cantera sino también para los abonados, algo que no sé si es pionero en el fútbol español, pero sí justo y necesario por estas tierras, donde se le pide tanto y se le da tan poco a las aficiones. Desconozco si en cada paso del proyecto tuvo voz la dirección deportiva. Me imagino que no, más allá de algunas indicaciones básicas sobre las necesidades de los equipos. En el futuro plan deportivo debería ser igual.
Tanto desde la presidencia como desde la vicepresidencia y cuerpo técnico se ha insistido toda la temporada en que las decisiones que afectaban a lo deportivo eran consensuadas por la comisión ad hoc. Una especie de traslación del césped a los despachos de la tan cacareada posesión. Yo opino, tú opinas, él opina… Me parece un error. Más gordo si entre el responsable directo del área y el técnico no hay toda la sintonía deseable. Ceder en unas cosas para conseguir otras puede ser inevitable, pero en absoluto eficaz. Lorenzo Serra Ferrer, con sus errores, ha dado muestras sobradas de competencia. Del plantel que había cuando llegó hace ahora dos años sólo quedan dos jugadores y su valor se ha multiplicado por tres. Parece sensato dejar en sus manos el proyecto de la 2019-20 desde ya. Sin más limitaciones que las presupuestarias. Desde incorporar a un entrenador afín a su criterio a establecer el perfil de los jugadores a firmar y a determinar las bajas de la plantilla. ¿Qué sentido tiene que unos legos en la materia deportiva discrepen del análisis y recomendaciones del profesional?¿Es razonable pedir consensuar aspectos que acabarán desvirtuando la idea primigenia del que sabe?
Ángel Haro y José Miguel López Catalán están haciendo muchas cosas bien en el Betis. Ciego hay que ser para no apreciarlo. Uno diría que van camino del notable alto si, Valdano dixit, dieran un paso al costado y dejaran hacer al que, por tenerlo, puede cambiar el duro. De hacerlo mal, siempre les queda echarlo. Es como automutilarse la mano derecha, sí, pero sin perderla.
Francisco Pérez.AFDLP.
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