Los dirigentes del Betis son conscientes de que se avecina un verano bastante movido. No clasificarse para competiciones europeas afectará negativamente al presupuesto y al 'efecto llamada' del que gozó el club el pasado verano. Nada dramático, aunque, en referencia al primer apartado, se acentúa la necesidad de vender a algunas piezas importantes para rearmarse con garantías, como confesó hace unos días en una emisora de radio el propio presidente, Ángel Haro.

Toca medir bien los movimientos, que serán consensuados con un entrenador cuya contratación urge un poco más si cabe por este motivo, pues la idea es desprenderse del que menos afecte a la consistencia de la columna vertebral, siempre y cuando genere fondos suficientes para reforzar con ellos varias posiciones claves.

Junior, que despierta el interés de hasta tres clubes reseñables de la Premier y del Real Madrid, tiene el cuerpo hecho a salir. Incluso, un conjunto poderoso de la Serie A estaría dispuesto a acercarse más que nadie a su cláusula de rescisión (50 millones). El Betis contaba, en principio, con desprenderse del hispano-dominicano y con Camarasa, adquiriendo el 20% restante del pase del valenciano en la operación de traspaso de Sergio León al Levante, ya que media docena de clubes ingleses han manifestado ya su intención de acercarse al listón de 25 kilos que marca su libertad.

Por ellos dos, así como por Canales y Lo Celso, como avanzó ESTADIO, manejan en la planta noble del Benito Villamarín propuestas superiores a los 20, si bien los agentes de William Carvalho, que son los mismos de Junior, avisaron de que habrá de manera inminente una aproximación importante por el luso-angoleño, que cuenta con la cláusula más cara de toda la plantilla: 120 millones de euros. De hecho, pese a que desde La Palmera desmienten la información de 'Sky Sport' acerca de una presunta oferta de 20 millones más Boudebouz por Lobotka, este periódico ha podido contrastar que el sondeo por el mediocentro eslovaco es real, encuadrado en la lógica cobertura de espaldas por si termina marchándose el internacional portugués. Con todo, tras desembolsar 16 kilos más bonus por el ex del Sporting Clube, el Betis no aceptaría menos de 40-50 millones por él.

Como ya se ha dicho, a menos que alguno de los interesados manifieste su deseo de cambiar de aires, al nuevo técnico y a la comisión deportiva les corresponde la complicada labor de decidir de qué 'peso pesado' desprenderse para cuadrar las cuentas y mejorar la plantilla actual. Vender el proyecto a los futuribles será otro cantar...

Óscar Murillo.