El futuro de Aïssa Mandi, que hoy debuta con Argelia en la Copa de África, se va a decidir en las próximas semanas. El central verdiblanco finaliza su vinculación en junio de 2021 y su agente se sentará con los responsables del Real Betis en breve. La premisa está clara: renovación con mejora de contrato o traspaso millonario. Y es que ofertas no faltan por Mandi después de dos temporadas sensacionales en la disciplina bética. La campaña recién finalizada, de hecho, se convirtió en el mejor pasador de LaLiga Santander y era una pieza indiscutible en la etapa de Quique Setién, con quien ha llegado a jugar de capitán.
Mandi, que fue contratado por el Betis en el verano de 2016 por 2,8 millones, tiene el contrato de la primera plantilla que lleva más tiempo sin actualizarse. Llegó el mismo verano que Sanabria, quien amplió su vinculación antes de marcharse cedido al Genoa, y un año después que Joaquín, quien renovó a finales de 2017. Su protagonismo en el equipo ha sido fundamental en estas dos últimas campañas y mantiene su condición de fijo en las convocatorias internacionales de Argelia.
De tal manera que Mandi, de 27 años y cuya cláusula de rescisión es de 30 millones de euros, ha hecho subir con su rendimiento su cotización en el mercado y el verano pasado el Betis rechazó una propuesta de catorce millones de euros del West Ham para hacerse con el franco-argelino. Entonces se remitió a su cláusula debido a que era una pieza indispensable en el proyecto de Setién, quien lo rescató cuando estaba a punto de ser traspasado en el verano de 2017. Entonces, el cántabro optó por Mandi en lugar de Pezzella, quien fue vendido a la Fiorentina por once millones de euros, y ahora el jugador formado en Reims ha multiplicado su valor.
El Betis lleva tiempo con una reunión pendiente con el agente de Mandi para tratar su situación. El argelino ya comentaba en una entrevista con ABC de Sevilla y alfinaldelapalmera.com hace pocas semanas que “creo que vamos a hablar al final de la temporada. ¿Seguir? Vamos a hablar. Tengo cosas pendientes con mi representante y tenemos que hablar. Es algo personal. Es un orgullo saber que hay equipos que piensan en mí, pero aún estoy en el Betis, llevo tres años y soy feliz aquí. Voy a hablar con todo el mundo y veremos lo que vamos a hacer. Hay muchas posibilidades. Una de ellas, claro, seguir en el Betis, porque desde hace dos años está funcionando extraordinariamente, está creciendo, va a seguir haciéndolo y puedo quedarme para crecer en el Betis. Hay muchas posibilidades, pero ahora mismo no puedo decir lo que vamos a hacer”.
Lo que tienen que aclarar Mandi y el Betis es el siguiente paso en el futuro del jugador. Si renovar su contrato con un salario mayor e incrementar su cláusula de rescisión o bien negociar con alguno de los clubes que ya están mostrando interés en el central. Los verdiblancos se remiten a su cláusula de rescisión pero saben que si las partes acuerdan que lo mejor es una salida podrían negociar una cantidad ligeramente inferior a los 30 millones que figuran en la misma dado que su contrato finaliza en 2021 y a partir de las siguientes ventanas de mercado pueden surgir otros problemas.
Mateo González.
Mandi, que fue contratado por el Betis en el verano de 2016 por 2,8 millones, tiene el contrato de la primera plantilla que lleva más tiempo sin actualizarse. Llegó el mismo verano que Sanabria, quien amplió su vinculación antes de marcharse cedido al Genoa, y un año después que Joaquín, quien renovó a finales de 2017. Su protagonismo en el equipo ha sido fundamental en estas dos últimas campañas y mantiene su condición de fijo en las convocatorias internacionales de Argelia.
De tal manera que Mandi, de 27 años y cuya cláusula de rescisión es de 30 millones de euros, ha hecho subir con su rendimiento su cotización en el mercado y el verano pasado el Betis rechazó una propuesta de catorce millones de euros del West Ham para hacerse con el franco-argelino. Entonces se remitió a su cláusula debido a que era una pieza indispensable en el proyecto de Setién, quien lo rescató cuando estaba a punto de ser traspasado en el verano de 2017. Entonces, el cántabro optó por Mandi en lugar de Pezzella, quien fue vendido a la Fiorentina por once millones de euros, y ahora el jugador formado en Reims ha multiplicado su valor.
El Betis lleva tiempo con una reunión pendiente con el agente de Mandi para tratar su situación. El argelino ya comentaba en una entrevista con ABC de Sevilla y alfinaldelapalmera.com hace pocas semanas que “creo que vamos a hablar al final de la temporada. ¿Seguir? Vamos a hablar. Tengo cosas pendientes con mi representante y tenemos que hablar. Es algo personal. Es un orgullo saber que hay equipos que piensan en mí, pero aún estoy en el Betis, llevo tres años y soy feliz aquí. Voy a hablar con todo el mundo y veremos lo que vamos a hacer. Hay muchas posibilidades. Una de ellas, claro, seguir en el Betis, porque desde hace dos años está funcionando extraordinariamente, está creciendo, va a seguir haciéndolo y puedo quedarme para crecer en el Betis. Hay muchas posibilidades, pero ahora mismo no puedo decir lo que vamos a hacer”.
Lo que tienen que aclarar Mandi y el Betis es el siguiente paso en el futuro del jugador. Si renovar su contrato con un salario mayor e incrementar su cláusula de rescisión o bien negociar con alguno de los clubes que ya están mostrando interés en el central. Los verdiblancos se remiten a su cláusula de rescisión pero saben que si las partes acuerdan que lo mejor es una salida podrían negociar una cantidad ligeramente inferior a los 30 millones que figuran en la misma dado que su contrato finaliza en 2021 y a partir de las siguientes ventanas de mercado pueden surgir otros problemas.
Mateo González.
Comentario