Lo que le salva a Rubi es un gol de churro de Fekir en el 90 y un empate a 0 en el Bernabeu.
Me voy hacer entrenador yo tambien que veo que la exigencia no esta muy alta.
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De momento no se esperan novedades en torno al futuro de Rubi.
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Dos semanas sin liga, el momento idóneo para hacer lo que más gusta: nada. Cada segundo con Josemi en el cargo es un pasito más a segunda.
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Originalmente publicado por Makelele Ver Mensaje
Vaya último párrafo, descripción perfecta
casi que es más saludable y analítico.
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Un director deportivo en condiciones es lo que hace falta, esa debe ser la reivindicación, es lo que falta en este club. Si se destituye sin tener un director deportivo se volverá a los tiempos de Lopera, donde se tomaban decisiones sin tener en cuenta ningún organigrama.
Primero, director deportivo, luego que este decida sobre el entrenador.
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Originalmente publicado por Notorious Ver MensajeEl fútbol es un estado de ánimo. De cabo a rabo. Y anoche Betis y Sevilla recurrieron a esta ley no escrita en un derbi de más sorpresas y consagraciones individuales que certezas desde la pizarra, como suele ocurrir en este tipo de noches. Empezaron mejor unos y acabaron mejor los otros. Pero el encuentro se movió claramente en las dos direcciones. Y, mas concretamente, en una zona del campo en la que más noticias se aglutinaron por metro cuadrado: la banda izquierda del Betis y la derecha del Sevilla. El buen momento de Lucas Ocampos y la respuesta que Rubi encontró en Álex Moreno, su lateral, condicionaron por completo una noche que viene a confirmar las tendencias de los dos equipos. Y, sobre todo, las diferencias que hay ahora mismo entre uno y otro.
Luuk de Jong completó anoche en el Villamarín su mejor partido con el Sevilla FC. Muy activo en el apoyo, alejándose del central para atraer su marca y descargar el esférico hacia un costado, el neerlandés esta vez sí dio muestras de lo enormemente importante que puede ser para el equipo dentro y fuera del área. Si bien es cierto que el gol (1-2) lo consiguió en un momento clave, cuando más empezó a crecer el Betis en el encuentro, su trascendencia fue superlativa antes y después del primero. Una serie de movimientos dentro-fuera, cayendo muchas veces hacia el costado izquierdo, a través de los cuales consiguió, en estrecha colaboración con el siguiente protagonista de este texto, que el Sevilla FC fuese profundo en campo rival ante el vuelo más raso de los dos laterales.
Ocampos volvió a darle al Sevilla el ritmo, la verticalidad, el recorrido y la autonomía tan cruciales para su buen funcionamiento. De arriba abajo y de abajo arriba, persiguiendo a su par en la fase defensiva y estirando al equipo en cada conducción al espacio, el ‘5’ hispalense fue un azote para el Real Betis durante prácticamente toda la primera mitad. Hasta el punto de que Rubi, consciente del daño que le estaba generando su rival por banda, en una situación de superioridad numérica -Ocampos y Navas vs. Álex Moreno-, se vio obligado a tomar cartas en ello; aunque esto, ya en la segunda mitad, supusiera un obstáculo extra para el futbolista que más y mejores situaciones le estaba generando desde la banda izquierda.
El Betis pudo acabar empatando el partido. Tuvo ocasiones para hacerlo y a los puntos, de no haber sido por el gol recibido, fue muy superior a su rival durante la segunda parte. Pero el equipo en estos momentos tiene unas carencias futbolísticas y estructurales que impiden mirar con optimismo su futuro más inmediato. No hay sistema, ni sinergias ni automatismos en estos momentos. Y por no haber, de hecho, ayer no hubo ni siquiera un medio centro sobre el campo. La calidad está ahí. Y en cualquier momento, como ocurrió en la acción del empate, se puede encender la mecha para generar una ocasión clara. Pero sin una base que organice y distribuya sus piezas sobre el césped es mucho más improbable que sus mejores individualidades, se llamen Fekir, Canales o incluso Loren, que es otro que está con una confianza imparable, puedan marcar la diferencia. Todos sus futbolistas actúan a golpe de riñón. Y lo que en su día simplemente parecía un retraso en la construcción del esquema, hoy es, sin duda, una bola de nieve cada vez más grande.
http://www.ecosdelbalon.com/2019/11/...iga-santander/
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Todo correcto,normal...si Haro y Catalán tienen que estar contentísimos con la victoria de su equipo ayer.
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Jajajajajajajajajajaaa
Mira que jamás me he sentido identificado con el manido 'tenemos lo que nos merecemos', pero estoy empezando a creer que sí.
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Fantástico. Y si perdemos por la mínima con el Valencia ooootro partidito más para el muchacho. Con la tecla de mandarnos a jugar con el Fuenlabrada está a puntito de dar.
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la media es de 38 puntos a final de año.
la diferencia de goles, asusta.
el valencia en casa y vs mallorca que en su campo es durísimo van a ahondar más en la herida.
ni que decir tiene que van tarde, muy tarde.
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Me imagino que pocos partidos más le pueden quedar si el equipo sigue con números de descenso y dando la imagen que da.
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El fútbol es un estado de ánimo. De cabo a rabo. Y anoche Betis y Sevilla recurrieron a esta ley no escrita en un derbi de más sorpresas y consagraciones individuales que certezas desde la pizarra, como suele ocurrir en este tipo de noches. Empezaron mejor unos y acabaron mejor los otros. Pero el encuentro se movió claramente en las dos direcciones. Y, mas concretamente, en una zona del campo en la que más noticias se aglutinaron por metro cuadrado: la banda izquierda del Betis y la derecha del Sevilla. El buen momento de Lucas Ocampos y la respuesta que Rubi encontró en Álex Moreno, su lateral, condicionaron por completo una noche que viene a confirmar las tendencias de los dos equipos. Y, sobre todo, las diferencias que hay ahora mismo entre uno y otro.
Luuk de Jong completó anoche en el Villamarín su mejor partido con el Sevilla FC. Muy activo en el apoyo, alejándose del central para atraer su marca y descargar el esférico hacia un costado, el neerlandés esta vez sí dio muestras de lo enormemente importante que puede ser para el equipo dentro y fuera del área. Si bien es cierto que el gol (1-2) lo consiguió en un momento clave, cuando más empezó a crecer el Betis en el encuentro, su trascendencia fue superlativa antes y después del primero. Una serie de movimientos dentro-fuera, cayendo muchas veces hacia el costado izquierdo, a través de los cuales consiguió, en estrecha colaboración con el siguiente protagonista de este texto, que el Sevilla FC fuese profundo en campo rival ante el vuelo más raso de los dos laterales.
Ocampos volvió a darle al Sevilla el ritmo, la verticalidad, el recorrido y la autonomía tan cruciales para su buen funcionamiento. De arriba abajo y de abajo arriba, persiguiendo a su par en la fase defensiva y estirando al equipo en cada conducción al espacio, el ‘5’ hispalense fue un azote para el Real Betis durante prácticamente toda la primera mitad. Hasta el punto de que Rubi, consciente del daño que le estaba generando su rival por banda, en una situación de superioridad numérica -Ocampos y Navas vs. Álex Moreno-, se vio obligado a tomar cartas en ello; aunque esto, ya en la segunda mitad, supusiera un obstáculo extra para el futbolista que más y mejores situaciones le estaba generando desde la banda izquierda.
El Betis pudo acabar empatando el partido. Tuvo ocasiones para hacerlo y a los puntos, de no haber sido por el gol recibido, fue muy superior a su rival durante la segunda parte. Pero el equipo en estos momentos tiene unas carencias futbolísticas y estructurales que impiden mirar con optimismo su futuro más inmediato. No hay sistema, ni sinergias ni automatismos en estos momentos. Y por no haber, de hecho, ayer no hubo ni siquiera un medio centro sobre el campo. La calidad está ahí. Y en cualquier momento, como ocurrió en la acción del empate, se puede encender la mecha para generar una ocasión clara. Pero sin una base que organice y distribuya sus piezas sobre el césped es mucho más improbable que sus mejores individualidades, se llamen Fekir, Canales o incluso Loren, que es otro que está con una confianza imparable, puedan marcar la diferencia. Todos sus futbolistas actúan a golpe de riñón. Y lo que en su día simplemente parecía un retraso en la construcción del esquema, hoy es, sin duda, una bola de nieve cada vez más grande.
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Que despróposito,y lo peor que me lo llevo oliendo desde verano
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Claro, porque Setién os ha dado calabazas y no sabéis que hacer...
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