Os lo habéis leído entero?

Mateo González. ******* incondicional y pelota sublimado. Dos cualidades que personalmente aprecio en un subalterno. Alguien podría pasarme su número?

No será para mandarle fotos de su pene, verdad ??

Yo me lo he leído y no entiendo que quiere decir este tío.

Cada día

El sobresalto diario en la búsqueda del defecto de un Betis que, si bien no gana lo que debe, no vive en el desastre, ni mucho menos

Por MATEO GONZÁLEZ, 10 de agosto de 2020 19:47 h.

Cada día una cosa. El sobresalto permanente. Parece que interesa tener al bético en vilo. Hay un discurso que se pretende instalar: que el Betis sea un club antipático. Un día es la campaña de abonados, otro las declaraciones de uno de sus dirigentes, otro un acuerdo comercial, que si Pellegrini tiene una edad, que si Cordón estaba en Ecuador. Mañana será la potencia de los focos y pasado la altura del césped. Está claro que el Betis no gana todo lo que debería y, sobre todo, lo que quisieran los suyos pero eso no puede arrastrar a todo lo que se hace en el club, que en estos tiempos está institucionalmente llevado como jamás en su historia en todos los ámbitos que puede tocar. Hace cosas que no completan otros y también imita lo que realiza su competencia pero en ambos casos se le busca el defecto que a veces no existe para que no haya opción a una buena calificación, so pena de ser considerado afecto, afín o cualquier adjetivo menos elegante y que se propaga por esas redes tan ensuciadas. Se quiere hacer ver que se es más bético por protestar más, por quejarse más. Como si ese estado de excitación implicase una reacción en la competitividad de los jugadores.

Resulta que si el Betis ganara mucho más el taquillero sería más competente, el guarda de seguridad más fuerte y la ejecutiva de cuentas más eficiente. Es la injusta percepción que sufren quienes viven en un club de fútbol. Borja Iglesias, Loren o Fekir son los que tienen que hacer buenos a todos los demás. Pero mientras eso sucede no hay que confundir las cuestiones. Sin duda cualquier opinión es respetable pero igual interesa que éstas vayan más allá de un titular o se formen por percepciones propias y no arrastradas por las corrientes a las que les interesa que todo lo que se asocie al Betis sea algo negativo.

Varios ejemplos. El Betis seguro que no se explicó bien con la campaña de devolución de los abonos de la 2019-20 (y la de la 2020-21 ya recibe críticas sin conocerse aún) porque tuvo que lanzar muchos mensajes para expresar su tan completo contenido. Opciones para casi todos los gustos, con facilidades de todo tipo. Imposible que hubiera 50.000 variantes para cada socio pero seguro que las cuatro formuladas acogen a la gran mayoría, sobre todo teniendo en cuenta la certeza de que la mayoría mantendrá su abono, como es habitual, y hasta con ventajas económicas como mantener el precio o devolver hasta mayor cantidad en compensación que la perdida en la campaña recién finalizada.

Otro, el acuerdo con una casa de apuestas como patrocinador principal. El Betis no hace más que no sólo mantener la línea que lleva en estos años, con diferentes acuerdos con empresas de este tipo que han estado presentes en lugares secundarios de su equipación, sino unirse al contexto en el que vive el fútbol y con el que compite con otros equipos: Real Madrid, Atlético, Barcelona, Villarreal, Sevilla, Alavés, Levante, Granada, Osasuna, Valencia… Está claro que este asunto puede causar opiniones encontradas por una cuestión moral pero que sea un asunto de todos los que participan de ello y que pueda hacerse sin los problemas económicos que genera una tesitura como la actual crisis provocada por el Covid-19. Es decir, el Betis hace como los demás pero las críticas sólo se las lleva él.

Y hay más. Y habrá más. Cada día. Resulta que al final querrá instalarse en la mente del bético la idea de que su club es antipático o del que sólo recibe malas noticias. No puede alegrarse por nada, ni siquiera ilusionarse. Obvio que ganar es el destino y en estos tiempos el Betis está en deuda con los suyos pero en ese camino conviene que el club esté acompañado por los suyos y no por esa catarata de descalificaciones que machacan a Joel Robles cuando publica un vídeo entrenándose o al club cuando anuncia cualquier novedad. Una cosa es exigir y otra es la histeria conducida. Una afición elogiada siempre por su ejemplaridad e incuestionable apoyo a los suyos no debe dejar que se instale esta imagen que tanto afea su inmaculada historia de fidelidad.



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