Sí, sí, tal y como lo leen. La responsabilidad es nuestra, la responsabilidad de lo de ayer es nuestra. La responsabilidad de que se aprueben todos los puntos del Orden a pesar de que la mayoría de accionistas reprobasen todos esos puntos, es nuestra. Y es nuestra porque decidimos, hace unos años, que debía de realizarse un pacto en el que el poder accionarial del accionista minoritario se viera reducido. Es nuestra porque aprobamos que varios accionistas pudieran aumentar considerablemente su porción, aun costeando, indirectamente, los minoritarios, los tiesos, esas acciones de esos paquetes grandes. Es nuestra porque no somos responsables, porque tenemos los ghüevos llenos de pelo y el culo pelao, y con más años que un bosque, pero no somos maduros, no somos adultos. No le damos a la cabecita y dejamos que piensen por nosotros y que nos digan lo que tenemos que hacer: aprobar en una Junta Extraordinaria, cuando de verdad los tiesos, el Betis de los tiesos, podía decidir, una ampliación de capital con condiciones MUY FAVORABLES para la oligarquía ¿bética?

Somos responsables. Nosotros. Usted, que lee, el que no lo lee pero lo hará, el que no lo hará, y yo. Uno por comerse la patraña con pan y tomate, y otro por no haber hecho la suficiente oposición que se debió de hacer.

Los de los grandes paquetes de acciones ya lo decían ellos, los que se presentaban como oposición de Lopera y que marcaban las condiciones del pacto... Que no se quería un Betis asambleario, que no se quería el Betis de los tiesos, lo que somos nosotros... Y eso votaron ustedes.

Más ejercicios de madurez, de responsabilidad, y menos comprar motos. Responsabilidad.