Accionistas que suman más de un 26 por ciento de acciones llegan a un acuerdo para garantizar el desarrollo de los proyectos del consejo de administración
Varios accionistas principales del Real Betis, liderados por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, han alcanzado un acuerdo para sellar un pacto de estabilidad por varios años para garantizar la continuidad del órgano de gobierno del club y que no tenga que estar supeditado a los vaivenes de cada junta anual, así como la sintonía para las reformas estatutarias de calado que procedan. La idea es asegurar la culminación de los proyectos que están en marcha y proteger los acuerdos trascendentales para la entidad alcanzados en los últimos tiempos. De hecho, varios componentes del consejo renovaron sus cargos el pasado mes de diciembre en el marco de la junta por cinco años, y se quiere confirmar con este acuerdo general que las ideas que se están desarrollando para el crecimiento del club tengan la estabilidad que demanda una sociedad anónima deportiva como esta. No se trata de un paso para que este consejo se encastille sino para darle sentido a la gobernabilidad de la entidad y evitar que cada asamblea se tome como una cuestión de confianza, como ha sucedido en nueves ocasiones en los últimos años, algo totalmente inconcebible para una sociedad anónima. Se trata, además, de un paso de entendimiento de accionistas al igual que el que se formó en la plataforma Es Posible Otro Betis (EPOB) hace unos meses y que conforman la oposición al consejo actual.
Los protagonistas de este pacto aglutinan alrededor del 26 por ciento de las acciones del Real Betis, lo que les da un número suficiente de participaciones para acercarse a esta estabilidad. Son, además de Haro y Catalán, cuyas acciones unidas sobrepasan el 20 por ciento, el resto de miembros del consejo de administración que tienen paquetes relevantes de acciones, como Ozgur Unay, José María Gallego y Carlos González de Castro. A ellos se les unen Joaquín Sánchez, capitán del equipo y que tiene un dos por ciento de acciones, y el periodista Carlos Herrera y su exmujer Mariló Montero, que suman más de un 1,7 por ciento, entre otros.
Con esta unión de accionistas, el consejo consolida los apoyos que ha ido teniendo en las anteriores juntas, ya que son paquetes que han sustentado el gobierno de Haro y Catalán, además de las participaciones de muchos béticos de base, en estos años. La directiva bética sigue teniendo en consideración la voz de los béticos de a pie y el pacto no incluye la unidad de voto en todos los puntos de las asamblea, pero sí la estabilidad del consejo para que pueda desarrollar el plan previsto en las próximas temporadas tanto en el aspecto económico como deportivo. Haro y Catalán han contado en los últimos cinco años con el apoyo incuestionable de la mayoría de béticos, que han confiado en sus proyectos y en la idea de crecimiento que pretenden para la entidad.
Se trata de un pacto que, en principio, deja fuera a otros paquetes relevantes que han protagonizado la oposición frontal al proceder de Haro, Catalán y su consejo, como los que tienen Joaquín Caro Ledesma, la familia Galera, Rafael Salas y la familia Romero Álvarez, apoyados por Lorenzo Serra Ferrer, que recientemente le vendió la mayor parte de sus acciones a Caro Ledesma. Este grupo ya tiene un bloque consolidado desde hace unos meses en la plataforma Es Posible Otro Betis (EPOB), con un accioniariado que alcanza el 22 por ciento con el apoyo de Manuel Castaño, que no pertenece a esta plataforma pero que sí votó a favor de sus postulados en la junta del pasado mes de diciembre. Mensajes claros
«Hay que seguir trabajando porque este proyecto necesita estabilidad y mucho trabajo», señalaba el vicepresidente bético José Miguel López Catalán tras certificar el Betis en Vigo el pase a la Liga Europa. El concepto estabilidad ha sido repetido en varias ocasiones por parte de los dirigentes verdiblancos en los últimos tiempos. «Tenemos que remar todos juntos», añadía Haro el mismo día.
Así, el Betis gana en estabilidad en un buen momento deportivo y en una situación clave para su panorama económico, ya que la clasificación para Europa y las mejoría en cuanto al mercado y el regreso de público al estadio Benito Villamarín deben ayudar al club a remontar su presente económico, como le sucede a otros clubes.
https://sevilla.abc.es/alfinaldelapa...tcode=c3NibWky
Varios accionistas principales del Real Betis, liderados por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, han alcanzado un acuerdo para sellar un pacto de estabilidad por varios años para garantizar la continuidad del órgano de gobierno del club y que no tenga que estar supeditado a los vaivenes de cada junta anual, así como la sintonía para las reformas estatutarias de calado que procedan. La idea es asegurar la culminación de los proyectos que están en marcha y proteger los acuerdos trascendentales para la entidad alcanzados en los últimos tiempos. De hecho, varios componentes del consejo renovaron sus cargos el pasado mes de diciembre en el marco de la junta por cinco años, y se quiere confirmar con este acuerdo general que las ideas que se están desarrollando para el crecimiento del club tengan la estabilidad que demanda una sociedad anónima deportiva como esta. No se trata de un paso para que este consejo se encastille sino para darle sentido a la gobernabilidad de la entidad y evitar que cada asamblea se tome como una cuestión de confianza, como ha sucedido en nueves ocasiones en los últimos años, algo totalmente inconcebible para una sociedad anónima. Se trata, además, de un paso de entendimiento de accionistas al igual que el que se formó en la plataforma Es Posible Otro Betis (EPOB) hace unos meses y que conforman la oposición al consejo actual.
Los protagonistas de este pacto aglutinan alrededor del 26 por ciento de las acciones del Real Betis, lo que les da un número suficiente de participaciones para acercarse a esta estabilidad. Son, además de Haro y Catalán, cuyas acciones unidas sobrepasan el 20 por ciento, el resto de miembros del consejo de administración que tienen paquetes relevantes de acciones, como Ozgur Unay, José María Gallego y Carlos González de Castro. A ellos se les unen Joaquín Sánchez, capitán del equipo y que tiene un dos por ciento de acciones, y el periodista Carlos Herrera y su exmujer Mariló Montero, que suman más de un 1,7 por ciento, entre otros.
Con esta unión de accionistas, el consejo consolida los apoyos que ha ido teniendo en las anteriores juntas, ya que son paquetes que han sustentado el gobierno de Haro y Catalán, además de las participaciones de muchos béticos de base, en estos años. La directiva bética sigue teniendo en consideración la voz de los béticos de a pie y el pacto no incluye la unidad de voto en todos los puntos de las asamblea, pero sí la estabilidad del consejo para que pueda desarrollar el plan previsto en las próximas temporadas tanto en el aspecto económico como deportivo. Haro y Catalán han contado en los últimos cinco años con el apoyo incuestionable de la mayoría de béticos, que han confiado en sus proyectos y en la idea de crecimiento que pretenden para la entidad.
Se trata de un pacto que, en principio, deja fuera a otros paquetes relevantes que han protagonizado la oposición frontal al proceder de Haro, Catalán y su consejo, como los que tienen Joaquín Caro Ledesma, la familia Galera, Rafael Salas y la familia Romero Álvarez, apoyados por Lorenzo Serra Ferrer, que recientemente le vendió la mayor parte de sus acciones a Caro Ledesma. Este grupo ya tiene un bloque consolidado desde hace unos meses en la plataforma Es Posible Otro Betis (EPOB), con un accioniariado que alcanza el 22 por ciento con el apoyo de Manuel Castaño, que no pertenece a esta plataforma pero que sí votó a favor de sus postulados en la junta del pasado mes de diciembre. Mensajes claros
«Hay que seguir trabajando porque este proyecto necesita estabilidad y mucho trabajo», señalaba el vicepresidente bético José Miguel López Catalán tras certificar el Betis en Vigo el pase a la Liga Europa. El concepto estabilidad ha sido repetido en varias ocasiones por parte de los dirigentes verdiblancos en los últimos tiempos. «Tenemos que remar todos juntos», añadía Haro el mismo día.
Así, el Betis gana en estabilidad en un buen momento deportivo y en una situación clave para su panorama económico, ya que la clasificación para Europa y las mejoría en cuanto al mercado y el regreso de público al estadio Benito Villamarín deben ayudar al club a remontar su presente económico, como le sucede a otros clubes.
https://sevilla.abc.es/alfinaldelapa...tcode=c3NibWky
Comentario