Con dos golazos de Rodri y Canales, el Betis se llevó un partido que parecía y que se debía llevar pero cuando más mereció sentenciar, el Granada encontró el gol del empate en una jugada aislada. Cuando todo parecía estar condenado al empate y a la enésima derrota en la batalla del Betis contra sí mismo, Canales cogió el balón y cambió la historia para firmar la primera victoria de la temporada.


La primera tenía que llegar. Y llegó de la forma en la que sabe el Betis ganar, sufriendo hasta el final. En un partido donde los de Pellegrini jugaron realmente bien, sobre todo en la primera mitad, con un Carvalho metido en dinámica siendo el motor del equipo y con un Rodri dinamitando cada ataque verdiblanco, el Betis arrolló al Granada. En la segunda el Betis bajó, los cambios le empeoraron y el Granada empató. Tuvo que volver a aparecer Canales, quien puede dudar de él, para dar una alegría más que merecida.

El Betis comenzó muy bien el partido, dominando, presionando la salida de balón del rival provocando así el error y sobre todo verticalizando el juego en cuanto podía. El equipo de Pellegrini empezó a acumular ocasiones. Primero Rodri encontrando a Fekir desmarcado, segundo Tello con su regate y un centro del área que no encontró rematador y tercero otra vez el catalan presionando las dudas del portero rival.

El partido enfrió revoluciones con la lesión de Bartra y las continuas interrupciones, faltas y protestas pero el Betis siguió dominando y generando suficientes ocasiones para al menos ir por delante. Pero volvió a faltar lo de siempre, el gol. El Granada adelantó líneas, ajustó la defensa y se empezó a asomar a la portería defendida por Rui Silva. Mientras el Betis empezó a fallar en la toma de decisiones en los metros finales y en pases de salida de balón sencillo.

Aún así, el Betis continuó llevando peligro al área defendida por el portero portugues del Granada. Las tuvo a balón parado, la volvió a tener Fekir que, pese a pasar totalmente desapercibido en la primera mitad, pudo marcar dos goles pero esta vez se fue al palo. Pero el que la tuvo y sí la marcó fue el mejor de la primera parte, Rodri.

El que más lo intentó, generó y creyó se llevó el premio del gol. Rodri. En una acción sobresaliente adelantó al Betis justo antes del final de la primera mitad. Más que merecido gol del canterano. Y más que merecido para un Betis que fue netamente superior.

En la segunda parte el guión continuó siendo el mismo. El Granada tuvo más balón pero al abrirse fue el Betis quien tuvo las ocasiones más claras y pudo, y debió sentenciar el partido antes de llegar a la hora de encuentro. No encontró otra vez el gol cuando lo mereció y el fútbol tiene estas cosas… y creo que los béticos ya estamos curados de espanto y nos lo veíamos venir.

El Granada marcó en la única que generó. Y fue en una jugada aislada. Un palo enorme para un equipo que veía que el partido se le iba cuando debía ir ganando de una manera abultada.

A partir del gol el Granada se vino arriba y el Betis, que con los cambios ya había dado síntomas de bajar bastante el nivel, comenzó a sufrir y bajar mucho las líneas. Sin William Carvalho y Fekir el Betis empezó a no tener salida limpia de balón ya que Canales y Camarasa entraron muy mal en el partido.

Pero en esta historia aún guardaba una sorpresa más. Cuando el partido parecía destinado a un empate que no contentaba a nadie, Canales se rebeló contra la historia y contra los que dudaban para hacer el gol de la jornada y dar al betis los tres puntos que necesitaba para no desengancharse con los de arriba y a los béticos para creer en este equipo.


El uno a uno: