Felicidades a Rodri, aunque por un momento, al ver quienes eran, me había ilusionado por que fuera la renovación de Guido.
Pero lo dicho, contento por Rodri.
Este chaval, a otra escala, es como el caso de Rubén Castro. De un lado para otro (con el agravante de que era un niño, algo muy chungo y que es un debate que alguna vez habrá que afrontar) cada temporada hasta que vino aquí, se asentó y le picó el bicho del Betis.
Comentario