Originalmente publicado por Antropobetis
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2. El componente social del trabajo que desempeña, o está puesto por escrito en el contrato a través de las diferentes cláusulas, o es papel mojado. Y un político en su tiempo libre, puede emborracharse como cualquier otra persona. ¿Quién dice lo contrario y por qué? Quizás es hora de que empecemos a dejar de lado las pamplinas, los convencionalismos y los postureos baratos. El que de verdad se extrañe de que los políticos también se divierten como cualquiera, es el que tiene el problema y no al revés.
3. La respuesta es la misma que la 1.
4. No a todos los asalariados se les paga por hora de trabajo. En el contrato de un jugador está perfectamente detallado por qué cobra y por qué deja de cobrar. Y dicho esto vuelvo al punto 1: salvo que en el contrato de Róber esté firmada una penalización por el mero hecho de ir a discotecas y ser filmado en ellas, no hay más que hablar por mucho que patalee la prensa, los aficionados, o la mismísima directiva de Las Palmas.
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