Volverán las oscuras golondrinas por tu balcón a pasar.

Ni antes era un fenómeno, ni ahora es un jugador de regional.

Tiempo al tiempo.

Me extraña que nadie comente nada sobre los minutos del muchacho.

Yo hay algo que no entiendo... y es que no salga a comerse el mundo en cada partido que dispute. Le enfocan las cámaras y se le ve como empanao, como si la cosa no fuese con él. Tiene calidad y físico, pero hoy por hoy a mi modo de ver, le falta actitud.

Ojalá logre encauzar todo porque creo que hay futbolista en él, pero tiene que darse cuenta que hay que salir a morder.

Lo que espero es que la temporada que viene se vea otra cosa.

Debería de estar prohibido salir así al campo.

No progresa adecuadamente.

Parece que la paternidad no le ha sentado nada bien.

Qué manido está ya lo de la actitud. Tanto como lo del físico.

Qué pereza.

Sus minutos fueron lamentables.

Digo lamentables porque hizo acciones buenas en banda donde se va por velocidad (que la tiene) e incluso el disparo que intenta es una buena jugada. Pero parece que viva en la casa que dejo Tello y se le haya pegado el pasotismo. Llegando tarde a las coberturas y desconectado en ataque haciendo la guerra por su cuenta.

Tiene un fisico brutal, tecnicamente es muy bueno, pero le falta saber jugar al futbol. Elegir bien, saber moverse, pedirla cuando toca y buscar el espacio cuando haya que correr. Disparar si es buena opcion de primeras y si no buscar otra solucion de manera rapida sin pisar 100 veces el balon o esperar que llegue hasta el delantero para que le hagan el 2 vs 1.

En fin, muy verde pero con detalles que invitan al optimismo.

No me creo que los 3 partidazos que hizo seguido fueran un espejismo, condiciones tiene y muy buenas pero hay algo que todavía no hace click, a partir de la próxima temporada espero que vaya a más.

Pero vamos a ver, que hace unos meses estaba en la liga brasileña, por dios. De enfrentarse al Sao Paulo a tener enfrente al mejor equipo del mundo que le endiña 4 al Liverpool sin despeinarse.

A parte de que de por sí esté un poco empanao, no se me ocurre un partido que le venga más a contraestilo y a contranatura al chaval que el de ayer. El ritmo del partido de ayer no lo ha visto la criatura antes ni por la tele.

Vamos a dejar de pensar que todo en el fútbol son el físico y las ganas. Si todo fuera físico y ganas habría 90 balones de oro todos los años.

Yendo al otro extremo, no es casualidad que el de ayer fuera el mejor partido de la temporada de Ruibal. Él ganas le pone siempre, pero son estos partidos los que le hacen destacar. Sus ganas brillan menos cuando el que está en frente es un Cádiz de la vida. Ayer, corriendo como un jabato y llegando dos veces arriba aunque fallara, todo son júbilos. Sin embargo, cuando hay que ganar por cohones y falla las dos que tiene, ya estamos hablando de falta de calidad y no sé qué.

Aprendamos a valorar las cosas en sus contextos. Comparar a un chaval de 22 años recién llegado de Brasil con un extremo español y maduro que se embuchaba 4-5 kilos limpios al año, no tiene ningún sentido. Luiz Henrique tiene excusas tanto de adaptación como económicas, amén de que sí ha demostrado en otros partidos involucrarse en defensa. Y con todo ese hándicap, este año ya ha igualado los números del otro del año pasado.

Su disparo ayer en el descuento es un error en la toma de decisiones propia de la inexperiencia. Tenía espacio para dar al menos un paso más y adelantar el disparo unos metros.

Y con todo, fue el que mas peligro generó una vez Manuel empezó con los cambios.

No se puede permitir como salieron el y William José al terreno de juego anoche . Que estaban los compañeros reventados de correr y salís de refresco jo der.

A Luiz Henrique le costó entrar al ritmo que tenía el partido, y no es el mejor técnicamente cuando tiene que desenvolverse con los oponentes echándole el aliento en el cogote, pero es de los pocos que puedes esperar algo cuando le toca correr con espacios contra la defensa rival o cuando tiene que encarar en los metros finales de su banda.
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También te digo que salir a un partido lanzado como el de ayer, con ese ritmo de correcalles debe ser parecido a saltar en paracaídas sin saber donde aterrizarás

Vinicius cuando llegó a España era conocido por jugar en el Castilla, ser un tronco que se tropezaba con él mismo y le daba bocados en la oreja a los rivales.
Vamos a darle tiempo al chaval, que condiciones tiene.