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"Si hay que dar dos carreras por ayudar a un compañero, se hace aunque te duela"

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    "Si hay que dar dos carreras por ayudar a un compañero, se hace aunque te duela"

    Rafael Gordillo visita 'Diario de Sevilla' y se vuelve a poner piel de futbolista al recordar un lema parecido al de los mosqueteros para superar la crisis que asuela hoy al Betis.


    Atraviesa su momento más delicado desde que el 13 de diciembre accediera a la presidencia del Betis. Pero lo está sorteando con absoluta naturalidad. Rafael Gordillo, quizá porque ha sido futbolista, y de los muy buenos, no acaba de despojarse de esa capa y observa la crisis deportiva que asuela al Betis más como un ex futbolista que como lo que hoy es, el santo y seña del beticismo, que ha depositado sus esperanzas en él tras la nigérrima etapa vivida recientemente en el club.

    En su visita a Diario de Sevilla, en la que conoció las instalaciones y mantuvo un encuentro digital con los lectores, Gordillo analizó la coyuntura verdiblanca y mostró su confianza en que el actual entrenador, Pepe Mel, y su plantilla saquen al equipo y, por extensión, al club del atolladero en que se encuentran.

    Los diversos analistas dicen conocer las causas que han llevado al Betis a no ganarle a nadie. Primero fue la Copa del Rey y luego las consecuencias psicológicas de ésta, que han sumido al equipo en el bloqueo más absoluto. La solución también está clara y sólo responde por ganar un partido. El problema radica en el método: ¿Cómo se desbloquea la mente del equipo para que vuelva a ser el de antes?

    "No sabemos qué manera es la mejor para que se produzca la reacción, pero seguro que la plantilla es consciente de la actual situación y de que tiene que darle la vuelta. Ha perdido 15 puntos, encajado 10 goles y marcado sólo uno en los últimos cinco partidos. Insisto en que no sé si la mejor forma es ejercer la crítica y darle un tirón de orejas o tratar el asunto de manera más normal. Pero los jugadores saben lo que se están jugando y se tienen que mentalizar de que no son malos futbolistas. Su reto es ganarle al Albacete y en eso se tienen que centrar", aconseja Gordillo.

    Se desarrolla la entrevista, en la planta noble del edificio, a la par que los lectores dialogan con el presidente a través del chat abierto en la página web Diario de Sevilla. Francisco Cambero le insiste en que aporte soluciones, sin frases hechas. "Yo no tengo una varita mágica", responde Gordillo, quien acaba hablando de algo que está en la mente de muchos: Mel. "¡Hombre! Cuando las cosas en el fútbol no marchan ya sabemos todos cuál es la solución que se busca, y ésa no es otra que la destitución del entrenador. Pero nosotros no vamos a hacerlo, entre otras cosas porque no podemos estar seguros de que de verdad vaya a solucionar las cosas. Si supiéramos que cambiando de entrenador se solucionaban los problemas del equipo, ya estaría hecho. Pero como no lo sabemos...", argumenta.

    Con todo, el lector Verdemasblanco le insiste ya directamente en el asunto del entrenador e incluso propone un revulsivo "tipo Chaparro", como lo denomina. "No quiero dar ese paso. Bueno, no queremos, ya que hay una secretaría técnica y un consejo. Pero si tomásemos esa decisión sería señal de que las cosas van muy mal. Y, repito, sería dar un paso indeseado y encima sin saber si es lo mejor. Además, no hemos pensado en ningún entrenador que no sea Mel", insiste Gordillo.

    A fuer de hablar del asunto, el presidente se remonta a su época como futbolista y por ahí sí halla qué pueden hacer los futbolistas. "Es que ahora ni podemos firmar futbolistas ni nada. De ésta hay que salir con el trabajo, con el día día y analizando todos los jugadores qué pueden hacer ellos. Cada uno debe mirarse muy dentro y ver qué hace mal que antes estuviese haciendo bien", explica.

    Se trata de indagar si no sería conveniente una visita suya al vestuario, a fin de dejar algunas cosas claras a la plantilla llegado un punto que no admite dilación alguna. "Es que a mí me ha pasado y hemos bajado. No porque yo les diga algo se va a solucionar. Todos quieren hacer las cosas bien. Sí es cierto que yo me analizaba cuando era futbolista y veía qué podía hacer yo por el equipo. No es cuestión de que yo baje al vestuario, porque ellos saben qué hacer y, además, tienen una psicóloga, sino de una terapia individual, de ejercer la autocrítica. Todos deben ver que si tienen que dar dos o tres carreras por un compañero, han de hacerlo aunque les duela", revela Gordillo, quien no considera oportuno enviarles mensajes como éste de primera mano a los futbolistas.

    "Si entra la pelota el domingo, seguro que cambia esto. El equipo necesita una victoria lo antes posible y ésa es el domingo contra el Albacete", responde a Manuel Márquez, quien anda en su misma sintonía.

    Su agenda es de lo más apretada. Lo esperan en Cajasol. Pero antes habla sobre la afición del Betis, del fútbol y los futbolistas de antes, de su mejor partido...

    También cree que la plantilla puede estar acusando verse más que responsabilizada, por eso de que la supervivencia del club depende en gran medida de que el equipo logre el ascenso a Primera División. Aunque hay quien arguye que esa circunstancia se viene dando desde primeros de temporada, a nadie escapa que de ser una situación que caminaba paralela ha cobrado una nueva dimensión con el nacimiento de las derrotas. Así, la espiral también se hace enorme. "Creo que sí. Por eso hablo de ganar un partido, porque llevamos cinco derrotas y hay que cambiar la dinámica. Con eso cambiará todo y los futbolistas se sentirán más a gusto sobre el campo", conviene el presidente verdiblanco.

    Ya motu proprio, quiere dirigirse a la afición del Betis, a la que minutos antes había definido simplemente como "la mejor" a pregunta de un lector. "Quiero pedirle a la afición del Betis que no cargue con más presión a los jugadores y que los anime a reventar para que le ganen al Albacete. Y si los aficionados tienen que pitar, que lo hagan al final del partido o quizá al principio cuando salgan al terreno de juego. Pero una vez que el árbitro pite, que no individualicen nada con los futbolistas, porque estoy seguro de que así vamos a ganar", apostilla Gordillo, quien confirma que continuará en el cargo hasta final de temporada: "Si la junta es en abril y, viendo como está la cosa, seguiré hasta junio. No vamos ahora a abrir otro punto de posibles desacuerdos y demás".

    Así piensa Gordillo, quien aunque deja las soluciones de vestuario en manos de Mel no duda en ponerse en la piel del futbolista que fue en su día y apuntar a un lema parecido al de los tres mosqueteros: "Todos para uno y uno para todos".
    Diario de Sevilla - "Si hay que dar dos carreras por ayudar a un compañero, se hace...

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