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El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

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  • El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

    Cómo la Bundesliga hace lucir mal a la Premier League (económica y administrativamente)

    Publicado el enero 9, 2011 por Gustave J. Mercat

    Con boletos a precios baratos y con una administración financiera sana, la Bundesliga es la antitesis de la Premier League. Esto es lo que afirma Jamie Jackson, colaborador del diario inglés ‘The Guardian’ en el blog ‘The Sport Blog’. A continuación, presentamos la traducción de esta interesante pieza de opinión.



    En Alemania, el aficionado es rey. La Bundesliga tiene tanto los boletos con los precios más bajos, como la mayor cantidad de aficionados acudiendo a los estadios; tomando en cuenta a todas las ligas europeas de fútbol. Por ejemplo, en el Westfalenstadion del Borussia Dortmund, el costo de admisión para su tribuna más grande (que cuenta con 26,000 localidades y, además, es la tribuna más grande del mundo) es cercano a las 10 libras esterlinas (aproximadamente unos 20 dólares, o 220 pesos mexicanos Nota del traductor). Los clubes limitan el número de boletos por temporada para asegurar que cualquiera tenga la oportunidad de acudir a ver los partidos; sin mencionar que el equipo visitante tiene derecho al 10% de la capacidad disponible del estadio para sus propios seguidores. Los boletos para los partidos, se convierten también en boletos gratuitos de tren para los aficionados que viajen a ver a su equipo; viajando estos mismos en una atmósfera relajada en la que pueden cantar, beber cerveza y comer tentempiés sin que nadie los moleste (aunque cuentan con vigilancia policíaca en caso algún inadaptado se propase de los limites de la ley). Los aficionados en Alemania son considerados ‘deseables’ y ‘necesarios’: una filosofía con la cual los aficionados ingleses solo pueden más que soñar. La Bundesliga puede que sea entonces la única liga de fútbol en Europa sana financiera y administrativamente (de hecho, es la única competición doméstica de fútbol en la que todos y cada uno de sus clubes obtienen ganancias).

    Christian Seifert, jefe ejecutivo de operaciones de la Bundesliga, mencionó lo siguiente a Observer Sport: “La Bundesliga como una marca, como una competición, se encuentra en muy buena forma. Tenemos una competición muy, muy interesante entre los clubes, un modelo estable y sustentable de negocios que depende de tres fuentes de ingresos”. Una ‘santa trinidad’, que comprende las ganancias en días de partido (424 millones de euros), pagos por patrocinio (573 millones de euros) e ingresos por transmisión televisiva y radiofónica (594 millones de euros); es la principal causa de que la Bundesliga tenga ganancias totales anuales cercanas a los 1,700 millones de euros.
    Un vistazo a las otras ligas de fútbol importantes en Europa, confirma el estado actual en que se encuentra dicho deporte. En Inglaterra, mientras el Portsmouth se encuentra en vías de extinción, el Manchester United y el Liverpool cuentan y siguen construyendo deudas colosales. En España, mientras las deudas de los equipos son casi igual de grandes, muchos jugadores de La Liga llegan a tener periodos (que pueden durar incluso meses) en los que no ven un centavo de su sueldo. En Italia los estadios ven ocupaciones promedio de un 50%, mientras en Francia los clubes gastan la mayor parte de sus fondos (71% en promedio) en pagar los salarios de los jugadores (siendo esta cifra la más alta de todas las ligas europeas).

    Seifert menciona que el éxito de la Bundesliga radica en el ‘valor principal’ de tener los clubes a los aficionados como pilares de la institución. Es por esto que los boletos se mantienen tan baratos. “Porque los clubes no piden más dinero”, explica Seifert. “No es parte de la cultura de los clubes (el incrementar precios). Están muy orientados hacia el beneficio para el fanático. La Bundesliga tiene 350 millones de euros menos por temporada que la Premier League en lo que respecta a ingresos por boletaje y días de partido. Pero tu no puedes triplicar los precios de un día a otro, debido a la cultura imperante en los equipos alemanes”.

    Seifert continua explicando: “Borussia Dortmund tiene la tribuna más grande del mundo. La ‘Pared Amarilla’ tiene capacidad para 26,000 aficionados y el precio promedio por un boleto en ella es de 15 euros; porque saben cuan valiosas son una cultura que favorezca al aficionado y la estructura de apoyo que los mismos hinchas construyen alrededor del equipo”.
    “Tenemos una situación bastante interesante, entonces. Primero, los boletos son baratos. Después, la mayoría de los clubes limitan el porcentaje de boletos por temporada. Por ejemplo, Borussia Dortmund, Schalke 04, Hamburgo, Bayern Munich. Ellos desean darle a la mayor cantidad de fanáticos posibles la oportunidad de ver partidos en sus estadios. Es para ellos preferible dar más oportunidades de acudir al estadio ya que así creas más demanda y más mercado, que si lo limitas a la misma cantidad y tipo de personas. Cabe señalar que en Alemania, el equipo visitante tiene derecho al 10% del boletaje total y disponible para sus propios aficionados”.


    En la temporada 2008-2009, la Liga BBVA (España) tuvo un promedio general de asistencia a los estadios de 28,478 personas. La Ligue 1 (Francia) de 21,034, la Serie A (Italia) de 25,304 y la Premier League (Inglaterra) de 35,592. Estas cifras se ven eclipsadas por las de la Bundesliga; con un promedio de 41,904 aficionados que asistieron a los estadios del máximo circuito alemán de fútbol. La gran cantidad de fanáticos acudiendo a ver partidos es comparable, en los resultados que trae, al acercamiento sensato y balanceado que tienen los equipos de la liga en materia de salarios. “El asunto clave con respecto a los 1,700 millones de euros de ganancias anuales totales, y de los 30 millones de euros de beneficios netos; es que los clubes de la Bundesliga gastaron menos del 50% de sus ingresos totales en los salarios de los jugadores”, menciona Seifert. Esta cifra es la más baja del continente (en contraste con Francia, que es la más alta). En contraste, en la temporada 2008-2009, la Premier League gastó cerca del 62% en salarios de jugadores.

    Toda esta administración financiera efectiva y prudente es obtenida de manera exitosa; a pesar de que el ingreso que tiene la Bundesliga en materia de transmisiones televisivas es menor al de la Premier League (594 millones de euros de la Bundesliga, contra 1,940 millones de euros de la Premier League). Seifert explica la disparidad. “El mercado televisivo en Alemania es muy especial. Cuando la televisión de paga fue introducida en el país en 1991, un hogar promedio en Alemania recibía 34 canales de manera gratuita. Es por ello que teníamos el mercado de televisión gratuita más competitivo del mundo; por lo que esto influenció el crecimiento de la televisión de paga de manera importante. Estábamos forzados a televisar los 612 juegos de la Bundesliga y la Segunda División Alemana, en directo, y por televisión de paga. Por ende, tuvimos que cargar con todos los costos de producción de semejante labor”.

    Ningún equipo alemán ha ganado la Champions League desde que el Bayern Munich derrotoo al Valencia en 2001 (aunque su último finalista fue el mismo Bayern Munich la temporada pasada Nota del traductor). Pero Seifert argumenta que los modestos ingresos en materia televisiva no han sido obstáculo para que un equipo alemán obtenga de nueva cuenta dicho trofeo. “Bayern Munich, un equipo con administración financiera inteligente, está considerado dentro de los primeros cinco equipos de Europa. Ve al Chelsea, por ejemplo, que ha gastado grandes cantidades de dinero en los últimos años y no ha podido ganar la Champions League. Muchas veces se puede pensar que la capacidad de ganar dicho trofeo depende de tu capacidad y voluntad para quemar dinero como gasolina. Por esa misma razón, creo que la UEFA tiene una idea coherente e interesante con su plan de ‘fair play’ financiero”.

    Deloitte’s (la firma británica de contadores) publicó un informe sobre la temporada 2007-2008 de la Premier League donde, salvo el Aston Villa, todos los equipos que pertenecían a ella estaban en deuda. Compare usted esto con el último reporte de la Bundesliga en la que, con tono pesimista, afirma que “tan solo 11 de los 18 equipos tienen números negros”.

    Cuestionado una vez más sobre la falta de éxito reciente de equipos alemanes en Europa, Seifert argumenta que eso es debido a la naturaleza cíclica del deporte. “Al final de la década de los 90’s, la Bundesliga era la liga más fuerte de Europa. En 1997, el Borussia Dortmund ganó la Champions League y el Schalke 04 la Copa UEFA. Luego en 1999 y 2001 el Bayern Munich jugó dos finales de Champions League y ganó una. Incluso en 2002, el Bayer Leverkusen llegó también a la final del mismo torneo. En ese entonces, la liga inglesa ya tenia más dinero que la nuestra. Ganar torneos no solo depende del dinero, sino también de la calidad con la que cuentas. Si solamente dependiera del dinero, entonces ni el Porto ni el Mónaco deberían haber jugado la final de la Champions League en 2004”.

    Seifert también destaca el éxito del fútbol alemán en la producción de sus propios jugadores. Esto se puede constatar al ver que Alemania es campeona europea a nivel sub-17, sub-19 y sub-21. Sin olvidar que es subcampeona europea con su selección mayor (y tampoco olvidar que obtuvo un tercer lugar en el pasado mundial con una selección plagada de jóvenes Nota del traductor). “La Bundesliga y la Federación Alemana de Fútbol tomaron una decisión correcta hace 10 años, cuando decidieron que para obtener una licencia para jugar (como club) debías tener y administrar un campamento educativo (una academia, como La Masía del FC Barcelona). La Bundesliga y la Segunda División Alemana gastan 75 millones de euros anuales en estos campamentos”.
    “Cinco mil jugadores con edades de 12 a 18 son educados ahí, lo que ha hecho que la cantidad de menores de 23 años jugando en la Bundesliga sea del 15%. Hace una década era de tan solo el 6%. Esto permite que más dinero sea gastado en jugadores de otras ligas, y que además sean jugadores de gran calidad”, menciona Seifert de una liga en la que juegan figuras de la talla de Arjen Robben, Franck Ribéry y Raúl.


    “Cuando en la temporada 2009-2010 Bayern jugó en cuartos de final contra el Manchester United, el equipo tenía cuatro jugadores de su cantera (Lahm, Schweinsteiger, Badstuber y Müller)”, menciona Seifert. “Entonces sí, es un ciclo con el cual tienes que lidiar. Por ello tengo que negar la afirmación de que la fortaleza o debilidad de una liga depende de si un equipo a la que pertenezca logró conseguir la Champions League”. Esta postura se ve reforzada por el hecho de que para la temporada 2012-2013, Alemania deberá tener cuatro puestos para la Champions League; ya que en 2010 la Bundesliga superó a la Serie A en los coeficientes de la UEFA, ascendiendo al tercer puesto. Por ello, Seifert ya tiene a España en la mira. “Si consideramos nuestras capacidades financieras, administrativas y deportivas, así como nuestro modelo estable de negocios, entonces la mira a largo plazo de la Bundesliga es estar en segundo lugar por detrás solamente de la Premier League”.


    De todas las regulaciones que impone la Bundesliga, quizás la que sea más útil de implementar en el fútbol inglés es la regla del ‘50+1’. Esta regla establece que los miembros (o socios) de un club deben tener mínimo el 51% de propiedad del mismo, previniendo así que una sola entidad tome todo el control. El Portsmouth es el más claro ejemplo en Inglaterra de cómo alguien ajeno al club puede arruinar al mismo (el equipo tuvo cinco dueños tan solo en la temporada 2009-2010). La Bundesliga ha recientemente reiterado su compromiso con dicha regla, a pesar de una queja emitida por el Hannover 96.

    Martin Kind, presidente del Hannover, deseaba cambiar dicha regla. Él le comentó a Observer Sport: “La regla significa para muchos clubes alemanes una desventaja para competir nacional e internacionalmente. Y de una u otra forma, no permite un mayor desarrollo del fútbol alemán; especialmente para aquellos clubes que juegan de la mitad de la tabla para abajo y que no tienen los suficientes recursos financieros. La regla de propiedad debe entonces de abandonarse o modificarse”. Sin embargo, cuando se sometió el asunto a votación entre los 36 clubes que conforman la Bundesliga y la Bundesliga 2 (Segunda División Alemana), 35 votaron en contra de la medida.

    Hay excepciones a la regla ‘50+1’, aunque estas están fundadas en el sentido común. Seifert menciona: “Bayer Leverkusen y Wolfsburgo son dos excepciones. Si una compañía ha apoyado a un club por más de dos décadas, entonces sí puede adquirir la mayoría o la totalidad de la propiedad del equipo (Leverkusen es propiedad de los laboratorios farmacéuticos Bayer, mientras el Wolfsburgo es propiedad de la compañía automotriz Volkswagen).” Para Seifert, “la idea es que una compañía, para ese entonces, le haya probado a los fanáticos y a la liga que su compromiso con la Bundesliga y el fútbol es serio; y no un juguete de lujo o una manera alterna de inyectarle dinero a la propia compañía”.

    Con ello, la Bundesliga permite que de una temporada a la otra exista alto nivel de competición y posibilidades reales de ganar la liga para cualquier equipo (como sucedió con el Wolfsburgo en 2009, cuando ganó su primer título en 64 años de existencia). “En tres años (de 2007 a 2009), hubo tres distintos ganadores de liga y tres ganadores distintos de copa”, menciona Seifert. “Sepp Herberger, el seleccionador de Alemania Occidental en 1954 y que ganó el Mundial de Suiza ese mismo año, dijo: ‘¿Sabe usted por qué la gente va al estadio? Porque la gente no sabe como va a ser el desenlace’”.


    Este artículo fue publicado el 11 de abril del 2010 por Jamie Jackson, en el blog ‘The Sport Blog’ del diario inglés ‘The Guardian’. Link: How the Bundesliga puts the Premier League to shame | Jamie Jackson | Football | The Observer

  • #2
    Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

    Espero que os resulte interesante.

    Comentario


    • #3
      Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

      es una verguenza ver la gran mayoria de estadios del futbol español semi-vacios y despues ves un partido del birminghan y esta el campo lleno

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      • #4
        Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

        Muy interesante, MUCHAS GRACIAS

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        • #5
          Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

          Menudo chiringito tiene estos alemanes montado, muy interesante el articulo mas de uno deberia de leerselo

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          • #6
            Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

            FÚTBOL | La situación de los aficionados
            Fútbol para el pueblo, pero sin el pueblo

            Afición del Manchester City (Foto: AFP).
            • Los aficionados intentan hacerse notar por su pérdida de peso en los clubes
            • En Inglaterra quieren la vuelta a las localidades de a pie en los estadios
            • En el negocio del fútbol se observa el fenómeno social de la gentrificación

            Álvaro Llorca | Madrid
            Actualizado viernes 08/04/2011 12:39 horas



            Hubo un tiempo en que los estadios de fútbol se alzaban justo en mitad de un conglomerado de casas bajas, como un preciado tesoro en el interior de un laberinto de ladrillo y viviendas unifamiliares. Esta configuración representaba nítidamente una firme identificación entre las diferentes barriadas y sus clubes, tal y como se refleja en múltiples historias de este deporte.

            Ahora, esa identificación ha saltado por los aires, según algunos informes, como ‘El fútbol y sus comunidades’, que vio la luz hace tiempo en Inglaterra. “Nuestro estudio revela que los estadios ya no tienden a ubicarse en las áreas en las que viven la mayoría de seguidores de un equipo, y que la gente que ahora vive en sus alrededores no suele acudir regularmente”, se lee.
            Un vistazo al graderío también muestra ciertas transformaciones, como ya expresó en su día el ex futbolista Roy Keane, fiel a sus abruptas formas, al afirmar que ciertos aficionados de Old Trafford estaban más pendientes de comer sándwiches de gambas que de lo que se dirimía sobre el césped. A lo que añadió: “No creo que esta gente sepa deletrear la palabra fútbol, y mucho menos comprenderlo”. Es, al fin y al cabo, otra forma de referirse a cómo el consumo del fútbol ha cambiado de forma sustancial en los tiempos recientes.

            Podría decirse que la mayoría de estos cambios comenzaron a asomar hacia 1989 con motivo de la tragedia de Hillsborough, donde una concatenación de hechos lamentables acabó con la vida de 96 espectadores del Liverpool. En aquel momento, el espectáculo del fútbol se arrastraba y había terminado por convertirse en un sumidero de conductas violentas. Para acabar con tal despropósito se dictaron algunas leyes, como el informe Taylor, destinado a proporcionar mayor seguridad a los aficionados.


            Por aquella misma época, concretamente en 1992, se fundó en Inglaterra la Premier League, un artefacto que anticipó los modernos sistemas de competición que, en mayor o menor medida, y con ciertas variantes, se han replicado por Europa.
            Con el paso del tiempo, y una vez que la peligrosidad parece haberse disipado de las gradas, se ha extendido una corriente que cuestiona los verdaderos objetivos de las reformas que se introdujeron entonces y que terminaron por modelar esa nueva cultura en las gradas. Una buena síntesis de estas posturas es la que ofrece el liberal demócrata Don Foster, un político británico comprometido con la causa del fútbol: “Los verdaderos aficionados han salido perdiendo en los últimos años”, ha asegurado. Sobre todo, si tenemos en cuenta la pantanosa situación económica que atraviesan muchos clubes, el incremento de las diferencias entre los pobres y los ricos en el fútbol, el coste desorbitado que han alcanzado las entradas, y tantos otros factores.

            “La aproximación inglesa tradicional para erradicar el problema del hooliganismo ha estado fundamentalmente enfocada hacia la mejora del control de la multitud y de la infraestructura de los estadios, que era algo crucial, pero que también ha tenido ciertos efectos colaterales. Por ejemplo, y no es sólo la especulación de un grupo reducido de gente, durante la última década, y acompañado por la creciente explotación comercial del juego, los clubes y los órganos que gobiernan el fútbol en Inglaterra han concentrado sus esfuerzos más y más en atraer a la clase más pudiente de público, algo que ha dejado fuera a un buen número de espectadores”, nos explica Daniela Wurbs, coordinadora de la Asociación de Aficionados Europeos (FSE).

            “El precio de las entradas está por las nubes, la hora y el día de los partidos cambia constantemente por la influencia de las cadenas de televisión... La Premier League y la Federación inglesa han olvidado su responsabilidad a la hora de garantizar la posibilidad de que todas las clases sociales puedan seguir el juego en la cancha, y no solamente por televisión”, nos dice, por su parte, Steven Powell, director de la política de la Federación de Fútbol de Inglaterra y Gales (FSF). “La formación de la Premier League fue, supuestamente, un proyecto para mejorar el nivel técnico y táctico de la selección nacional inglesa. Pero lo cierto es que su creación ha aumentado la concentración de la riqueza en manos de los clubes más grandes”, añade.

            Lo que ha ocurrido en los estadios de fútbol encuentra ciertas similitudes con un proceso social que se llama gentrificación. Este término se atribuye a la socióloga Ruth Glass, quien escribía: "Uno a uno, muchos de los barrios obreros de Londres han sido invadidos por las clases medias. Míseros y modestos pasajes han sido adquiridos y se han convertido en residencias elegantes y caras”. Este proceso supone un cambio importante en el paisaje social, obliga a un buen número de desplazamientos y encuentra implicaciones económicas evidentes, ya que alfombra la explotación comercial.



            Ricardo Duque, sociólogo de la Universidad de Sevilla que ha realizado su tesis sobre el tema, advierte de la extensión del término gentrificación a fenómenos de todo tipo. Aunque en el caso del fútbol aprecia cierta analogía entre la transformación urbana y el proceso que se ha vivido en el deporte contemporáneo, como la paradoja de que la mejora en algunos aspectos (seguridad o comodidad) ha acabado generando el desplazamiento de los teóricos beneficiarios del cambio. Del mismo modo, la gentrificación tiene damnificados, pero se silencia o relativiza su pérdida en aras de un ‘bien mayor’. En el caso de las ciudades, ese bien mayor es pomposamente definido como renacimiento urbano, regeneración urbana... En el caso del fútbol, la seguridad cumple con el papel de pretexto.

            Es por ello que las voces más críticas se han materializado en algunas acciones, como el enérgico movimiento que se ha alzado en Inglaterra para conseguir la vuelta de las localidades de a pie en los estadios. Y es que el famoso informe Taylor, en aras de la seguridad, exigió que los estadios se cubrieran de butacas para que todas las localidades fueran de asiento. Quienes apelan al regreso de las localidades de a pie persiguen, fundamentalmente, un par de objetivos: la recuperación del añejo ambiente que se vivía en las gradas y el abaratamiento del precio de las entradas a los estadios. Todo ello porque, desde su punto de vista, la seguridad ya está más que garantizada y es casi imposible que vuelva a producirse un desastre como el de Hillsborough, como se ha demostrado en Alemania, donde los aficionados pueden elegir de qué manera quieren seguir el partido.

            Pero hay más. “Hay muchas iniciativas de aficionados en Europa con la intención de prevenir la explotación comercial completa de este deporte y de preservar el fútbol como un acontecimiento sociocultural. Por ejemplo, las campañas para que la hora de los partidos sean más favorables, unos precios en las entradas que sean socialmente inclusivos, contratos responsables con los patrocinadores, la preservación de modelos de propiedad de los clubes en manos de los aficionados...”, enumera Daniela Wurbs.


            El espejo en el que se miran los aficionados descontentos es la Bundesliga, donde “el aficionado es el rey”, según reza el vigoroso arranque de un artículo publicado en The Observer, que recoge muy bien las peculiaridades que explican el atractivo del enfoque germano (aquí puede leerse el texto en castellano). En sus líneas se habla, por ejemplo, de la norma del 50+1, que establece que los miembros (o socios) de un club deben tener mínimo el 51% de propiedad del mismo, previniendo así que la aparición de salvíficos magnates que finalmente acaban estrellados y arrastrando a sus equipos. Medidas de este tipo explican que la Bundesliga sea la más saneada y la que más aficionados congrega en sus estadios. Y, eso, a pesar de la merma competitiva que comportan tales medidas.
            Estas reivindicaciones denotan cierta nostalgia hacia la atmósfera tórrida y cercana de la que se ha nutrido el fútbol tradicionalmente, pero también reflejan el modo en que el aficionado se ha convertido en un personaje residual en el engranaje del fútbol, alejado de la toma de decisiones. Y también puede observarse como un intento de racionalizar la espiral en la que se mueven muchos clubes, pues, como reconoce Steven Powell, “nunca antes hubo tanto dinero en el fútbol, y tampoco hubo tantas amenazas de quiebra”.

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            • #7
              Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

              Originalmente publicado por el kiwi mecanico Ver Mensaje
              Cómo la Bundesliga hace lucir mal a la Premier League (económica y administrativamente)

              Publicado el enero 9, 2011 por Gustave J. Mercat

              Este artículo fue publicado el 11 de abril del 2010 por Jamie Jackson, en el blog ‘The Sport Blog’ del diario inglés ‘The Guardian’. Link: How the Bundesliga puts the Premier League to shame | Jamie Jackson | Football | The Observer
              ¡ESE ES EL CAMINO!

              Magnífico enlace, Kiwi, que en este momento me viene casi como te lo hubiera encargado expresamente.

              Nada de todo esto es tan complicado: sencillamente, las cosas se pueden hacer bien.


              P.S. El sábado por fin otra vez “Heliópolis revisited”. Espero verte.

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              • #8
                Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                Interesantisimos artículos,gracias.

                Comentario


                • #9
                  Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                  Chulísimo, muy interesante. Deberíamos aprender de un modelo donde los aficionados sienten sus colores. Aquí un tío de Murcia es de Madrid o del Barça, y así nos va.
                  Todo tiene que ver con la mentalidad del país. Alemania es un país cuya gente piensa de forma diferente, son mucho más serios que nosotros. Son el motor de Europa. Estamos muy lejos de ellos en todo.

                  Comentario


                  • #10
                    Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                    Excelente tema, muy apropiado para todos aquellos que defienden la gestión del "tio del taco",que nos trae por estos vericuetos de sinsabores y miserias,todo evoluciona y el futbol manque le pese a algunos también.

                    Comentario


                    • #11
                      Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                      Eso es por lo que deberiamos luchar todos los aficionados o seguidores de cualquier equipo de futbol. Sin duda el modelo Aleman es el mas favorable a los intereses de los seguidores de los clubes de futbol, aunque creo que es mejorable.

                      Comentario


                      • #12
                        Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                        Excepcional post, kiwi...

                        Y la prueba palpable de que otro futuro lejos de supuestos mecenas no sólo es posible sino que se demuestra que funciona mucho mejor.

                        ¿Por qué no luchamos todos por ese futuro y no por el que nos quieren meter con calzador de los tíos del taco?

                        Otro Betis es posible....
                        Otro fútbol es posible...

                        Comentario


                        • #13
                          Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                          el 51 % en manos de la afición... ojalá caiga esa breva pronto... magnifico articulo, a tomar nota, bajar los abonos y a llenar el estadio...

                          Comentario


                          • #14
                            Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                            Muy buen articulo, bueno, los dos. Uno hablando de números y el otro del aficionado, y los dos de una forma muy clara explican que el camino a seguir es el que parece que estamos cogiendo, un club saneado económicamente y socialmente apoyando al aficionado y mostrando interes en la formación de la cantera (buena ley la de exigir un "campamento" para darse de alta como club).
                            Gracias a los compañeros por la colocación de los articulos.

                            VIVA MI BETIS

                            Comentario


                            • #15
                              Re: El aficionado el es rey. Bundesliga: El espejo del betis de los beticos.

                              Super interesante, la regla del 50+1 es la clave, si se impusiera en
                              España ya no habria mas Lopera, Gil o Roig... Y no habria tantos club
                              arruinados.

                              Copiemos a los alemanes y veremos ligas, copas muy interesantes e igualadas
                              y no la Liga Escocesa que tenemos.

                              Comentario

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