La mala racha del Real Betis parece no tener fin y los encuentros a los que tendrá que hacer frente de aquí en adelante no van a favorecerle para salir de ella. Este viernes se enfrenta a un equipo que está luchando por la salvación. El Mallorca e encuentra en al límite de su objetivo y no se permitirá fallar en el Benito Villamarín. La competición doméstica se va acabando y ningún equipo se lo pondrá fácil a su rival, sea quien sea.
Sin levantar cabeza
La pregunta que más resuena en la cabeza de la afición béticas es «¿dónde está ese crecimiento del que tanto se hablaba?». Y sí, esa es la pregunta, ¿dónde está? Los objetivos fijados al comienzo de campaña, al menos en lo deportivo, podría decirse que ya se han caducado. Ya no solo se trata de los arbitrajes, ni de perdonar, ni siquiera del estilo de juego. Se trata de actitud y en la plantilla de las trece barras hace falta mucha para este último tramo de temporada, aunque los puestos europeos estén algo lejanos.
Es cierto que hubo algunas jornadas en las que se vio a un Betis diferente, pero al final lo que vale son los resultados. Después de la caída ante el Rayo Vallecano en Copa del Rey, el cuadro de Rubi ha quedado sumergido en una crisis y su último tropiezo se fraguó la pasada jornada en Butarque, un escenario que se le ha atravesado a los verdiblancos. El duelo se saldó con un empate y ya son cuatro jornadas consecutivas en las que el Betis no ha conseguido celebrar un triunfo.
Ante el Mallorca, Loren será el que se encargue de ser la referencia en ataque y el canterano Raúl podría gozar de minutos, pues el técnico catalán no contará con Borja Iglesias tras ver la tarjeta roja ante el Leganés. Además, tampoco estarán Diego Lainez ni Juanmi, siendo duda Alex Moreno, quien podría ceder su puesto a Pedraza. El que sí volverá al campo de batalla será Fekir.
Entre el bien y el mal
Al Celta le han vuelto a acompañar los resultados lo suficiente para no estar en el agujero negro de la tabla de clasificación. Sin embargo, el Mallorca está ahí detrás, empatado a puntos, y no va a dejar de presionar para ser el que finalmente consiga salvarse y mantenerse en Primera. Los del cuadro insular son conscientes de la situación tan complicada en la que están, pero es un equipo al que las ganas no le han faltado durante toda la campaña, y se volvió a demostrar recientemente con los tres puntos ante Valencia o, en el encuentro más reciente, ante el Alavés.
Los resultados en Son Moix podría haber sido mejores durante esta temporada, pero lo que más ha condenado al cuadro balear han sido los marcadores tan negativos sufridos a domicilio, pues no ha logrado imponerse en ningún duelo como visitante. De hecho, lo más favorable lejos de la isla ha sido el empate 2-2 frente al Celta hace tan solo un par de meses.
Ni Mallorca ni Real Betis están para regalar nada. Por eso, con todos los jugadores disponibles para Vicente Moreno, el cuadro mallorquí intentará plantar cara una vez más sobre el terreno de juego y conseguir su primer triunfo a domicilio de la competición domésticas 2019/20 en un escenario como es el Villamarín.
Sin bajar la guardia
El Real Betis no debe confiarse ante ningún rival y aún menos contra un Mallorca que se juega tanto y ante el que siempre le ha costado sacar tres puntos. El conjunto balear ya sabe lo que es ganar en el Villamarín, pues en la temporada 2012/13 lo conquistó con un 1-2 en el luminoso. Sin embargo esa no fue la última vez que el Mallorca visitó el feudo verdiblanco, ya que en la 2014/15 ambos equipos coincidieron en Segunda División y fue el Betis el que se hizo con la victoria en los dos enfrentamientos disputados.
En esta campaña, el equipo de Rubi consiguió imponerse en Son Moix en el mes de noviembre (1-2) y necesita hacerlo mismo -o mejor- bajo el calor de su afición. Todo apunta a que ser aún duelo bastante disputado y los dos combinados intentará dar lo mejor de sí mismos, pues, a estas alturas, los tres puntos son aún más valiosos si cabe.