Hubo de todo en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Primero rieron unos, en este caso el Algeciras, que parecía tenerlo todo a favor con el comienzo de la segunda parte para llevarse los tres puntos, pero el Betis Deportivo encontró la chispa y no se lo puso fácil en el tramo final del encuentro. Sin embargo, los verdiblancos, fieles a su costumbre, vieron pasar la alegría a toda prisa y tuvieron que lamentar el resultado una vez más.
La primera parte fue bastante seria por parte de ambos cuadros. Estaban enfocados en hacer muchas cosas bien para poder llevarse tres puntos muy necesarios. Y eso hizo que no hubieses demasiadas ocasiones en el primer tramo del encuentro, aunque los visitantes fueron los que mejores aprovecharon los minutos previos al descanso para irse mejor parados a los vestuarios.
Álvaro Romero le dio un pase de oro a Roni para firmar una gran jugada que acabó, por suerte para el Betis Deportivo, en gol anulado. Luego fue Raúl el que tiró del carro del filial verdiblanco con un testarazo que hizo intervenir a Tristán por primera vez. A partir de ahí empezaron las imprecisiones para los de Del Pino. Primero Fran Delgado le dio un pase a Rebollo que le pudo costar el primer tanto, pero poco hubo que esperar para que eso ocurriese de verdad. Fue Roni, aprovechando un fallo en salida de balón, el que definió a la perfección y puso la ventaja en el electrónico antes de que se cumplieran los 45 minutos de juego.
La segunda parte dejó un tanto tempranero de Tresaco, gracias a la amabilidad de un buen Álvaro Romero. Eso complicó aún más las cosas para un Betis Deportivo que parecía venirse abajo por momentos, pero despertó en cuestión de minutos. Los cambios de Del Pino hicieron su efecto y Álvaro Martínez puso un buen centro desde la banda para que Raúl, otra jornada más, volviese a mojar. Sin duda, una gran noticia para el filial bético.
A partir de ahí, todo se desató. Un palo de Raúl pudo significar el segundo, pero el autor de ese fue Mizzian, al que la alegría le duró más bien poco porque en la jugada siguiente, Tomás puso un centro que aprovechó Mariano para poner a su Algeciras por delante en el marcador una vez más. Ahora que los verdiblancos parece que se han puesto un poco las pilas en el tema ofensivo, el defensivo no compensa y la cosa sigue siendo complicada. Lo que está claro es que para la afición algecireña, que no era poca, fue una fiesta, y para los béticos fue una alegría efímera y otro final cruel.
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