Después de una temporada dura, con cambios de entrenador, muchas llegadas en el vestuario y una brillante reacción del equipo desde abril para conseguir la permanencia, el capitán del Coosur Real Betis, Pablo Almazán, repasa lo que ha sido esta segunda temporada consecutiva en la Liga Endesa para BETISWEB. En ella, el alero granadino verdiblanco repasa cómo ha visto a los nuevos fichajes de invierno, la dureza o no de esta temporada, o de si el míster continuará o no en la plantilla la próxima temporada, entre otros temas. Unas palabras de capitán para hacer balance de un año para sumar en la Liga Endesa.
-Buenas Pablo, para arrancar esta entrevista, ¿cómo valoras esta temporada, que ha sido una montaña rusa para Coosur Real Betis?
–Ha sido un año en el que se ha conseguido el objetivo principal, que es la permanencia. A lo mejor, en relación a la temporada pasada que acabamos en línea ascendente, nos hacía ver que este año íbamos a luchar por otros objetivos. La situación del COVID-19 no nos ha hecho dar un paso atrás, sino que nos ha hecho mantenernos en el objetivo de la permanencia. Nos ha costado mucho y ha sido una montaña rusa desde el principio de temporada. Pienso que se ha conseguido el objetivo principal en una temporada tan dura y a falta de tres jornadas, y con eso hay que quedarse.
-¿Ha sido más duro este desarrollo de la temporada que la anterior, a pesar de los cambios en la plantilla y que había un equipo más en competición?
-Sí, ha sido más duro por la situación que había. Al final, nosotros no hemos tenido ningún caso de coronavirus en nuestra plantilla durante la temporada, si lo tuvimos en pretemporada que provocó que dos de nuestros fichajes llegasen más tarde debido a que tenían que cumplir la cuarentena. Ha sido más duro principalmente por la exigencia mental. Ha habido momentos de incertidumbre durante la liga, de si podía entrar público o no, que la incidencia en algunos tramos del año ha ido en línea ascendente, que podía provocar una posible cancelación parcial de la competición,… Eso te hace no estar concentrado al cien por cien o tranquilo en lo que es sólo la competición, el entrenamiento, etcétera. Aparte también no tienes la movilidad de tener la familia o despejarte. Si a eso, le sumas los cambios que ha tenido durante la temporada, ha sido mi temporada más dura mentalmente desde mi trayectoria profesional en este deporte.
-Con un cambio de entrenador en este año, ¿habéis notado mucho el cambio de esquema o de percepción del juego de Curro Segura a Joan Plaza?
-Cada entrenador tiene su manera de entrenar y su personalidad. Desde que aterrizó en Sevilla, se vio la personalidad de Joan desde el primer día de los entrenamientos. Él cogió el testigo de Curro Segura y estoy seguro que aprovechó cosas que Segura hizo bien en su etapa. En ese sentido, no hay por qué compararlos. Al final, lo importante es que entre los dos técnicos, lo que querían era salvar al equipo y nosotros estamos contentos por eso.
-Al míster siempre le vimos en ruedas de prensa diciendo que el equipo tiene el nivel que es, ¿desde el vestuario, siempre habéis estado con el entrenador y qué te ha aportado en estos cinco meses Joan Plaza como técnico?
-Él llega a un equipo que no estaba bien, que coqueteaba con los puestos de descenso, que tuvimos algunas derrotas en la primera vuelta que perdíamos en el último minuto y nos hacían daño mentalmente y en el juego. Había muchas cosas que hacían ver que el equipo no estaba en la senda que se quería. No olvidemos que Joan Plaza es un técnico que viene de entrenar Euroliga, ha ganado diferentes títulos con sus equipos, y sobre el papel, no tenía por qué hacerlo. Viene a Sevilla porque es un reto para él y se siente identificado con la ciudad, tiene mucho amor por el club de su anterior etapa. El vestuario siempre ha estado con él y con todos los trabajadores del club porque era nuestro líder y le hemos seguido. El comportamiento del vestuario ha sido ejemplar.
En cuanto a lo deportivo, Plaza me ha aportado en estos meses mucho. He aprendido otra manera de trabajar y lo que plantea en los entrenamientos y partidos responde a un objetivo claro. Ir cumpliendo esa manera de trabajar a través de pequeños objetivos cada día o cada semana, y me ha ayudado a entender el baloncesto con una planificación diferente.
-Plaza aseguró que se debe de tomar un tiempo para asimilar lo ocurrido, ya que le ha llegado a afectar hasta en lo físico. ¿El descanso y el análisis de la exigente temporada es una solución para ver los puntos fuertes y débiles del equipo?
-El descanso, al menos esta temporada, es clave. Necesito también ese tiempo de descanso todos, más que nunca, para hacer análisis y balance. Hemos hecho un balance en caliente con el club, y ahora necesitamos todos despejarnos un poco la mente para volver más fuertes. Creo que los puntos fuertes y débiles del equipo se han visto durante la temporada. Desde el cuerpo técnico y el club, me consta que tienen informes sobre ello y se puede ver de otras perspectivas. Pero creo que el club y el cuerpo técnico lo tienen ya sobre el papel.
-De momento, su continuidad parece en situación dudosa, ya que tiene contrato hasta el 1 de julio. ¿Cómo ves al entrenador y si crees que podrá seguir en el banquillo bético la próxima temporada?
–Por mi parte, ojalá que siguiera, aunque no tengo ni idea de si seguirá o no. Creo que Joan se ha ganado el poder tomarse su tiempo y verlo todo con más claridad. Como él dijo que le costó un poco hasta el nivel físico esta etapa, creo que con los objetivos cumplidos de la manera que vino, y por cómo siente el club y la ciudad, creo que tomará la mejor decisión para él y para el club. En mi opinión, espero que se quede porque creo que el club ha dado un salto de calidad con su llegada.
-La mejora de porcentajes en tiros libres, los rebotes defensivos o la reducción de pérdidas de balón, ¿ha sido el factor clave para que hayáis logrado la salvación, con grandes partidos y triunfos ante rivales de la zona alta como Joventut, Manresa o MoraBanc Andorra?
–Sí, sin duda. Había un momento de la temporada donde se nos escapaban partidos, nos hacían parciales o no controlábamos cuando teníamos que controlar el encuentro, y era precisamente por errores nuestros. Y esos errores eran los tiros libres, las pérdidas,… No ha sido fácil mejorar en esas facetas, porque necesitamos más esfuerzos y trabajo en mejorarlas, pero en los partidos como Joventut, Manresa, Andorra y Estudiantes, que ha sido donde mejor hemos hecho los mejores encuentros de la temporada. También sumaría la de Obradoiro, que ha provocado que nos mantengamos un año más en Liga Endesa. Una de las claves de la permanencia ha sido el minimizar esos errores que estaban en nuestros juegos.
-¿Cómo has visto a los nuevos fichajes verdiblancos, Boris Tisma, Jerome Jordan y Jerome Randle, en el juego del equipo?
-Son tres jugadores totalmente diferentes. En el caso de Randle, venía de una lesión de larga duración y en toda su carrera, ha sido un revulsivo y por su capacidad atlética, dependía mucho de su físico y tenía inseguridad propia de la lesión que ha tenido y del tiempo de recuperación. Ha hecho por adaptarse y por trabajar en pro del equipo, y aunque es normal ese periodo de adaptación, ha luchado en los partidos claves de la temporada y ha sido muy decisivo en que nos lleváramos los encuentros de Estudiantes y Obradoiro.
A Jordan lo conocíamos de otras temporadas, y en su tercera etapa, venía con el objetivo de ayudar a la permanencia una vez comenzada la campaña. Jerome es un líder nato, más allá de lo que se pueda ver en pista, también lo demuestra en los entrenamientos y en el vestuario, y es la persona con la que hablamos y nos apoyamos para intentar solucionar cosas. Ha sido clave en el cambio de dinámica del equipo.
En el caso de Boris Tisma, ha sido su primera experiencia profesional fuera del Real Madrid, y creo que no ha podido tener los minutos que él se esperaba por lo complicado de la situación en el momento en que aterrizó al equipo. Ha intentado ayudar y ha trabajado todos los días, incluso haciendo entrenamientos voluntarios, para intentar adaptarse, y eso es lo que valoramos dentro del equipo. Destacamos su sacrificio, y su trabajo, y seguro que con esa mentalidad llegará su oportunidad.
-¿Se ha hecho muy difícil afrontar un año deportivo sin el aliento del público en San Pablo, o en partidos a domicilio?
–Sí, sin duda. El otro día, de hecho, vinieron al último encuentro, representantes de peñas, pero se notó el aliento y el empuje de la afición. Independientemente de que jugar un partido sin nuestro público no lo hubiéramos querido en ninguno de los escenarios, y que a través de redes sociales, han conseguido apoyarnos y lo hemos sentido pero ha sido mucho más duro. Para mí, ha sido una temporada súper extraña en este aspecto.
-¿Qué supone ser el capitán del Coosur Real Betis en esta difícil temporada influenciada por el COVID-19?
–Supone adaptarse a la situación, como ha hecho todo el mundo. Creo que en ese sentido, para quien ha sido más complicado ha sido para el cuerpo médico y para el delegado, por las distintas restricciones, de estar pendiente de comunicar al equipo lo que puede o no hacer, los toques de queda,… En ese sentido, creo que Curro ha dado un paso adelante y ha sido uno de los delegados Top de la liga. Pero también en el caso de Fran e Inma, creo que ellos han sido los auténticos protagonistas. El capitán nada más que ha hecho adaptarse y pedirles consejo a ellos que son los profesionales de esto.
-Ahora, Estudiantes será equipo de LEB Oro junto con Acunsa Guipuzkoa, aunque los madrileños podrían tener una oportunidad para salvarse si hay renuncias en la fase de ascenso a Liga Endesa. A título personal, ¿qué crees que puede pasar, podrá salvarse Estudiantes por renuncias al no cumplir algunos equipos los derechos que exige la ACB, o habrá algún ascendido como Granada, Breogán o Leyma Coruña, entre otros?
-No tengo ni idea porque se está jugando el playoff de ascenso y no se sabe quién ascendería. Creo que este año hay sólo un ascenso, sería necesario que quien consiga este ascenso en las pistas, lo haga real en los despachos. He estado en LEB Oro durante muchos años, ascendimos con Melilla y no pudimos hacer el ascenso porque no teníamos el canon, y la verdad que la desilusión que se queda en la ciudad y en la liga, es un solar. Estudiantes es un club histórico y seguro que saldrá fuerte de esta situación pero ahora mismo, el tema del ascenso y descenso, ahora en estos tiempos tan convulsos que la gente necesita esa motivación, pienso que es necesario que siga su curso y haya esos objetivos nuevos para los descendidos y ascendidos. Tiene que darse porque el juego durante el año nos ha puesto a todos en el puesto en el que quedamos.
-¿Ha evolucionado en el juego Pablo Almazán en esta temporada exigente en la ACB y qué es lo que más se lleva de este año?
-No sé si he evolucionado individualmente en cuanto a juego, ya que no me gustan los números y las estadísticas tan avanzadas, que se lleva mucho de moda. En cuanto a números, no sé si he mejorado pero sí que he aprendido muchísimo. En estos cinco meses, me he adaptado a una manera de trabajar diferente, con la que me siento identificado como los pequeños objetivos y hacerlos por una razón. Estoy contento por eso, porque ha sido una nueva manera de trabajar y he aprendido muchísimo, incluso me ha recordado a otras épocas pasadas de años anteriores que fueron duras y exigentes, pero cuando acaba merece la pena el camino y con eso me quedo. Me llevo ese aprendizaje de todo el cuerpo técnico y de mis compañeros, que hemos hecho una piña esta temporada. A pesar de las circunstancias, que eran duras, hemos conseguido el objetivo y no hemos dejado de creer en las personas que estábamos trabajando juntas. Me llevo el grupo y las personas, independientemente de ser más duro o no, y de que haya habido momentos de tensión, me quedo con los momentos buenos que se quedan para el recuerdo.
-Para finalizar la entrevista, al ser el tercer año consecutivo del equipo en Liga Endesa, ¿debe de aspirar a luchar por algo más que la permanencia, también en función de si hay entrenador nuevo o nuevas piezas en el equipo?
-El otro día comentaba con alguien que me hacía esta pregunta parecida. Creo que el equipo se ha ganado en vez de estar mirando gran parte de la temporada en los puestos de abajo, con ese respeto y esa inseguridad que provoca e independientemente de la posición en la que estés en la tabla, nos hemos ganado como club, después de estos dos años, intentar mirar para arriba. Independientemente de la posición en la que esté en la tabla, nos hemos ganado como club tras dos años de sacrificio y esfuerzo, empezar a mirar arriba. Esa pequeña ambición nos la hemos ganado y espero que sea así la temporada que viene.