Maglia verde. Ejercicio de Landismo. Depor. Alavés vs Real Betis 1-1

El Real Betis Balompié rendía visita ayer con motivo de la novena jornada de Liga a Mendizorroza, el coqueto estadio del también glorioso Deportivo Alavés. Y ayer, mientras veía el partido, me vino a la mente la cantidad de enormes corredores alaveses con una carrera profesional digna de mención, pero por razones obvias y porque aquí estamos para comentar las impresiones que nos dio el partido del Betis me quedo con Mikel Landa, o más bien lo que conocemos como landismo…

Y es que el landismo tiene muchas cosas en común con la manera de ver el fútbol que tenemos muchos béticos: amor incondicional, el esta vez va a ser, el que ya va llegar el triunfo grande… Lo que pasa luego realmente es que en Landa hay mucho de amagar y no dar: que si una inoportuna pájara, una caída inesperada en el momento más insospechado... en definitiva, muchos factores que hacen que no se consiga lo que parece estar al alcance de la mano. Pero eso sí, nadie se rinde y Mikel es el primero que nos transmite en que mantengamos la fe.

El palmarés de Mikel no es ni mucho menos malo: Dos pódiums en Giro y un cuarto puesto en el Tour no es cualquier cosa, pero comparado con las expectativas que nos hemos hecho siempre con él nos queda ese regusto amargo de que nunca llegó lo más grande. Pero los landistas creemos que llegará. Mi amigo Pepe, compañero de rutas ciclistas y landista acérrimo, así me lo hace ver. En la carretera a veces se ven pintadas tipo “Landismo o barbarie”. El sábado vimos en la enésima demostración portentosa de Pogácar en Giro de Lombardía y el homenaje que hicieron los seguidores de Thibout Pinot al ciclista galo con motivos de su retirada del ciclismo profesional. Les aconsejo que busquen “Curva Pinot” en redes sociales. Un ciclista de parecidas características a nuestro protagonista de hoy Mikel. El ciclismo francés está ávido de encontrar a alguien que pueda estar con los más grandes y Pinot no lo ha podido conseguir, pero su entrega sin límites le ha granjeado un cariño inmenso de la afición.

Y es que nuestro Betis fuera de casa este año tiene está mostrando una cara landista claramente. Pájara de Bilbao, minutada en Barcelona, y ayer como en Granada nos ponemos por delante y cuando conseguimos abrir hueco en el marcador, enseguida nos cazan y nos empatan prácticamente sin haber consolidado la escapada. Amagamos y no damos, sí pero no… pero al final nos termina pasando algo que hace que no nos llevemos los tres puntos.

Han sido siete partidos en veintiún días y con carencias significativas en la plantilla importantes, ya sea por planificación (tema de los centrales) o por lesiones de jugadores importantes. Pero como yo soy de naturaleza optimista y siempre soy partidario de ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío veo al equipo con solvencia para estar nuevamente arriba esta temporada. Como decía ayer Pellegrini  “Si no se puede ganar lo mejor es no perder” y es que en el ciclismo pasa igual. Si no te puedes ir sólo a meta porque entre otras cosas te faltan piernas lo importante es no perder tiempo y llegar con el grupo. Traducido: lo importante es ir sumando. Estamos en la jornada 9 y queda un  mundo y como decía D. Luis Aragonés “En los diez últimos partidos de la temporada se decidirá el objetivo por el que luchar”.

Soy de los que gusta valorar al equipo rival, y no sólo analizar el resultado en función de lo que hemos hecho sino de lo que también hace el que tenemos enfrente. De Vitoria han salido equipos, este año en Champions, que han sido goleados, el Barcelona empató ayer in extremis en Granada, El Girona está haciendo una temporada soberbia… Todos los equipos tienen sus argumentos y la competición está muy igualada. Veníamos de jugar el jueves un partido muy duro ante un rival que, a mi modo de ver, será el hueso más duro del grupo de Europa League, y el desgaste físico y emocional es inevitable. Siempre pasa factura y para ejemplo el Villarreal.

Del partido pues ya lo hemos leído en las distintas crónicas. Qué lástima el chut al palo de Rodri y que luego al ponernos por delante con el gol de Ayoze no nos dudara más la ventaja que nos permitiera asentarnos y meter presión al rival y haber ampliado el marcador en alguna acción ofensiva con la gente que tenemos arriba.

Ahora toca jornada de descanso, lo que en fútbol se llama parón por selecciones. Crucemos los dedos para que Pezzella y Chadi vengan sanos para el otro arreón de partidos que nos viene encima. Pero eso es lo que queremos, competir. Y siempre con ilusión. Vamos Betis, pedalea fuerte. Estamos contigo como los landistas con Mikel o la Curva Pinot con Thibout.