La pandemia sigue sacudiendo el mundo entero. En el fútbol continúan las medidas de seguridad y en esta situación es donde más se aprecia el compañerismo, el trabajar codo con codo. Por ello, el Real Betis y el Levante han llegado a un acuerdo para cumplir con uno de esos puntos que ha marcado LaLiga en esta crisis por el COVID-19.
Desde la directiva de la competición se puso sobre la mesa la obligación de tener un segundo escenario posible para disputar los encuentros como local en caso de que la expansión del virus impidiese a un equipo jugar en su propia casa, para así no parar la competición. Por esta razón, el conjunto granota le ha cedido el Ciudad de Valencia al club bético. Los verdiblancos han hecho lo propio y han cedido su Benito Villamarín al equipo levantino.
Según detallaba la entidad de las trece barras en su comunicado, esta decisión ha sido tomada por el ambiente de seguridad que se respirar en tierras valencianas, además de las condiciones de dicho campo: «La buena comunicación con Valencia, la actual situación de control sanitario que existe en dicha comunidad autónoma y las condiciones del estadio del Levante UD, recién remodelado y con un césped de las mismas características que el del Benito Villamarín, son las principales razones que han propiciado la elección del Ciudad de Valencia».
