Todos los planes tienen flecos sueltos

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Primer tercio de LaLiga cumplido. Quizás el que no ha cumplido tan bien en la última semana de competición ha sido el Real Betis. Al equipo se le ha acumulado el trabajo frente a rivales que le han apretado y parece haber colapsado. Se sabía desde el mercado estival que la plantilla iba a dejar dudas cuando la lucha se volviera intensa y así ha sido. Ahora es cuando han quedado en evidencia las carencias de la plantilla verdiblanca y el milagro que Pellegrini lleva obrando desde su llegada.

Sin embargo, tampoco es tiempo para dramas. El conjunto del chileno afronta el parón de selecciones en una situación privilegiada en la tabla de clasificación, siendo quintos. Es cierto que el haber perdido contra el eterno rival haya levantado la crispación, aunque lo que más ha molestado a la afición es la imagen que se mostró sobre el terreno de juego. Están permitidos los tropiezos, sobre todo cuando se trata de rivales tan complejos como Atlético o Sevilla, pero está prohibido no dejarse la vida por el escudo que llevan en la camiseta de las Trece Barras.

Son 21 puntos los que suma el Betis en competición doméstica. Seis partidos ganados, tres empates y cuatro derrotas tiene apuntadas en su casillero. Además, se ha mantenido durante casi todo el año como el equipo que menos pierde de las cinco grandes ligas. Por lo tanto, se puede recriminar, pero no perder la fe. Queda mucho camino por delante y hay que darle una vuelta de rosca a lo sucedido en los últimos días.

Lo importante de todo esto es no perder puntos tontos como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Los verdiblancos deben cumplir siempre, demostrar actitud, pero lo verdaderamente obligatorio es sumar de tres en tres ante rivales, a priori, factibles. Eso es lo que mantiene a un equipo arriba, luchando por el objetivo, y el de este Betis no es otro que el de mantenerse en Europa League, en la que tendrá que ponerse las pilas para estar en ese segundo puesto.

La realidad es que siguen haciendo falta refuerzos para llegar a todo. Bellerín no mejora a Emerson, Montoya no es jugador para un equipo que quiere estar ahí, etc., y, aunque se haya visto una mejoría de otros como Álex Moreno o William Carvalho, los propósitos béticos requieren algo más. Habrá que esperar a enero para la vuelta de Sabaly y la posible vuelta de Dani Ceballos, pero no hay duda de que Pellegrini está intentando el milagro gestionando los recursos que tiene y necesita más medios a su disposición.

La afición del Betis merece un equipo a su altura y en eso es en lo que hay que trabajar temporada a temporada, mercado a mercado, partido a partido y DÍA A DÍA.