Al Betis tenía hoy todo en contra en el Cornellà Stadium. Falló un penalti, encajó un gol ‘tonto’, un árbitro permisivo ante un duro Espanyol, sin fortuna de cara a puerta… pero el equipo supo levantarse ante todas estas vicisitudes y consiguió una victoria de muchísimo mérito (1-3) gracias a la confianza en el estilo y a un grupo a quien parece que nada lo puede tumbar.
Tras el partido en Luxemburgo, Setién volvió a apostar por su ‘equipo titular‘, con Francis y Joaquín como principales novedades y repitiendo con respecto al partido de Europa League.
La ansiedad del Espanyol por las cuatro derrotas consecutivas se palpó desde el inicio, con una intensa presión a todos los niveles (y con cierta dureza) que el Betis solventaba relativamente bien. Esto generaba espacios y los empleaba el equipo bético para avanzar y cansar al rival con la circulación.
Las llegadas por la banda derecha verdiblanca (defendida por el debutante Pedrosa) eran constantes y las que generaban un mayor peligro. Por este contado se generó la primera gran ocasión al cuarto de hora, con una internada de Francis que centró hacia Junior en el segundo palo, pero el malagueño fue derribado por Rosales en una acción en la que se concedió penalti.
No obstante, la suerte no estaba de cara hoy para los heliopolitanos y Diego López detuvo tanto el disparo de Lo Celso como el posterior rechace de Loren. A pesar de este revés, el Betis no le perdió la cara al partido y siguió controlando la situación, pero poco después volvió a recibir otro golpe. Leo Baptistao cazó un balón que se marchaba por línea de fondo y Sergio García metía la punta para batir a un desafortunado Pau López.
Esto, junto a la lesión de Junior, sí que golpeó la moral de los visitantes, que por primera vez en el partido perdieron el mando del choque. Pero cuando peor estaban los verdiblancos, llegó el empate a falta de cinco del descanso. Canales sacó hasta el último aliento con un extraordinario eslalon por la banda izquierda para dejarle en bandeja el empate a Lo Celso, que esta vez no perdonó.
Tras el descanso, el Espanyol salió fuerte y generó un par de acciones de peligro que a punto estuvieron de ponerlo de nuevo por delante, especialmente en un fallo en la salida que terminó con un remate desde cerca de Baptistao que desbarató Pau López.
Poco a poco, el Betis empezó a tomar de nuevo el control del choque y empezó a crear peligro sobre la portería rival, principalmente a través de las bandas y finalizaciones de Francis y Loren. Los béticos estaban más cerca del gol, pero la falta de eficacia en los últimos metros dificultaba la tarea.
Paradójicamente, a balón parado es donde más cerca estaba el gol verdiblanco. Primero fue Mandi, que no llegó por poco a un córner tocado por Sidnei. Y a falta de 5 para el final, el merecido tanto. Tello se vistió de Messi y puso el 1-2 con un soberbio tanto de falta directa desde casi 30 metros.
Este gol remató física y anímicamente al Espanyol, pero por si acaso el Betis cerró el encuentro en el descuento. Lo Celso volvió a crear otra jugada individual fantástica y, cuando cedía para que Sanabria anotase, Duarte introdujo el balón en su portería. Victoria que deja al equipo quinto a falta de otros resultados y que refuerza aún más la idea de Setién antes del fin de año.
RCD Espanyol: Diego López, Rosales, David López, Duarte, Pedrosa, Víctor Sánchez, Roca, Granero (Darder 68′), Sergio García, Baptistao (Piatti 78′) y Borja Iglesias (Hernán Pérez 55′).
Real Betis Balompié: Pau López, Francis, Mandi, Bartra, Sidnei, Junior (Tello 40′), Carvalho, Lo Celso, Canales, Joaquín y Loren (Sanabria 71′).
Goles: 1-0. Sergio García (24′).
1-1. Lo Celso (43′).
1-2. Tello (85′).
1-3. Duarte, p.p. (91′).
Colegiado: José María Sánchez Martínez, comité murciano. Amonestó a Joaquín (18′), Carvalho (22′), Iglesias (45′), Mandi (53′), David López (55′), Sidnei (64′) y Víctor Sánchez (83′).
