Yo acuso. Ridículo 4-2. Valencia CF vs Real Betis

           El Real Betis Balompié, como la mayoría de los béticos que peinamos canas ya sabíamos, se presentó en Mestalla con la idea de levantar la moral a los valencianos, eso es lo que el equipo al que quiero y sufro ha hecho siempre. Cuando más duro es el rival con mayor empeño se orienta en ganarle y cuando más muerto está más languidece y cede el resultado.

            Empezamos con un homenaje sentido a las víctimas de esta catástrofe que Valencia y en menor medida Castilla La Mancha ha sufrido, con un equipo contrario motivadísimo se propuso jugar el partido para ganar con otros argumentos, faltando jugadores claves. Y es que por ello llegó el primer gol que a poco empató el Betis, fue sensiblemente mejor en el primer tiempo mi equipo para luego, tras el descanso, vergonzantemente no comparecer. Este es el único resumen posible, pues no cabe otro.

            Si analizamos al detalle, Pellegrini, que había apostado por un 4-4-2 volvió al antiguo esquema, mermado por las lesiones, puso en el medio campo a Altimira junto con Guirao y por delante a Iker Losada, pegado a la banda a Ruibal y Abde con la delantera, de solano, a Vitor Roque.

            El esquema sirvió para determinar que Abde vuelve a querer hacer la guerra por su cuenta, ralentiza en exceso cuando enseña la pelota como preludio de la finta o regate, prescindiendo abruptamente de otras opciones, simplemente no se plantea que al acaparar parte de la defensa cabe la opción que en algún lugar del campo exista un compañero solo que pudiera ser mejor opción que el barroquismo de su juego.  Por otra parte, Altimira, un jugador que durante años ha sido la estrella de los equipos donde jugó y que cree que en la élite puede permitirse un taconazo o una conducción jugando de pivote con la velocidad de un jugador de 1ª RFEF, o decide jugar sencillo de una vez o no será más que un jugador que a veces será brillante y otras cometerá errores que cuestan el partido. Máxime cuando su velocidad es de otra liga menor.

            A pesar de ello, Pellegrini lo mantuvo todo el partido, aunque Guirao demostrase mejores decisiones y jugara fácil. Es más fácil quitar al canterano. Lo único que creo es que si el Ingeniero sigue priorizando estos gestos por ganar autoridad frente al rendimiento tendremos problemas a lo largo del año.

            Por otra parte, Vitor e Iker estuvieron voluntariosos pero sin fineza ante la portería ni protagonismo. Sólo se salvó de esta alineación el de siempre, Aitor Ruibal que cumple con vergüenza torera siempre, pone actitud cuando le falla la técnica y da ejemplo en todo momento de cómo debe comportarse un jugador que viste esta camiseta.

            En la defensa Sabaly cumplió, Perraud hizo buen partido y los centrales tuvieron una pantalla negra desde el minuto 45 hasta el 60 que costó el resultado y el ridículo. Resulta curioso que Bartra salga en Tv nada más terminar el partido para dar una homilía indicando que no es correcto cómo se ha salido tras el descanso, “impropio de un equipo de Primera” como si este central no hubiera tenido alta responsabilidad en los goles, y en la “caraja”…Ya lo dijo Setién, “pregúntate porqué estas en el Betis y no sigues en el Dortmund”.

            No acabo de entender porqué Pellegrini cambia de sistema, no acabo de entender porqué Pellegrini cambia a Guirao, que lo hacía bien, para dejar a otros más señalados, pero de mayor peso en el vestuario. ¿qué debe hacer un jugador de cantera para jugar en este equipo si a la primera de cambio prácticamente queda señalado?

            Me dijo un argentino que jugó en el Betis una vez que “Si el DT cambia a tres de un tirón o se equivocó de inicio o si ganás se lleva las flores, pero en realidad el DT no ha hecho los deberes porque el plantel de salida no valió y los cambios son a la desesperada” Lo dejo como reflexión porque no es ni el primero ni el segundo partido donde Pellegrini tiene que cambiar su plan inicial.

            Ante tanta lesión uno piensa que es una maldición del destino, pero tal vez es consecuencia de sobre exposición a los minutos empleados, y quizás es consecuencia que esas rotaciones no se mete a gente de la casa, que está líder en la división.

            ¿Qué queremos ser? Esa es la pregunta que debe contestar el presidente, porque es cómodo situarse en puesto de Europa (qué Europa?) y mantener una línea conservadora que acaba teniendo resultados parejos año tras año. Si eso es lo que queréis ser, muy bien, yo no, yo no me acabo de identificar con el equipo, me faltan Pablos Garcías, Danis Pérez o Jesús Rodríguez para identificarme y me sobran jugadores “tipo Premier” en la treintena.

            Lo confieso, estoy en una temporada de desafección con el equipo y por ende con el entrenador, porque mis recuerdos están llenos de plantillas con cinco o seis canteranos, tres jugadores top y resto de clase media, que han ganado más o menos lo mismo, pero con más dignidad y sin poner el riesgo la cuenta de resultados. Se que esto levanta alfombras que los resultados tapan, pero yo soy Bético por encima de todo y de todos y no me siento identificado por la forma en que el equipo plantea la batalla semanal ya en demasiadas ocasiones.