ANTES DE SEGUIR LEYENDO, ME GUSTARÍA QUE TODO AQUEL QUE TENGA MATERIAL DE VÍDEO O FOTOS O VÍNCULOS A OTRAS WEBS QUE HABLEN DE NUESTRA ACTIVIDAD LO CENTRALICEN AQUÍ SI NO LO HAN PUESTO YA EN OTROS POST.
En cuatro minutos se resumía el trabajo ingente de tanta gente que daba pánico nada más imaginarlo.
Cuatro minutos que llevaban a sus espaldas meses de ideas, de ilusiones, de talento, mucho talento, de esfuerzo, de generosidad y trabajo para conseguir para la peña lo que parecía imposible. Un escenario único, la confluencia de tantos factores entre los que incluso el tiempo acompañó. En sólo cuatro minutos.
Bocetos a cientos, ideas a miles, hasta que se cruzó en el camino el talento y la mano mágica de un personaje que se volcó hasta dejarse casi la salud. Tras un uno por ciento de talento debe haber un noventaynueve por ciento de organización. Y ahí estaban los de siempre, los que coger un toro por los cuernos lo hacen parecer tan fácil que los toros parecen gatitos y las metas, posibles. Vaya pareja... si hay algo que consiguen y a lo que siempre me siento obligado es a decirles que sí a lo que sea. Piden, se hace. También es sencillamente porque es muy difícil que te dejen tirado, es más, si eres tú quien falla ellos son comprensivos y de nuevo te ves arropado para echar una manita, la que sea, son capaces de hacerla importante, de darle el mayor de los protagonismos.
Y una legión a sus órdenes salió de las bases de la peña y los peñistas y agregados iban poniéndose en cola, teniendo paciencia, trabajando y aportando para que un lienzo inmaculado fuese tomando la forma deseada. Nadie sabía cómo hacer nada. Ni pintura, ni dimensiones, ni forma de llevarlo a cabo. Ni siquiera el despliegue estaba en la experiencia de estos novatos. Y nos salió el MANQUEPIERDA más grande de la historia, nos salió el escudo más bonito que haya visto, nos salió tan bien que hoy hay docenas de personas, de béticos, que van como más anchos, como orgullosos, y se les nota en la cara.
No puedo olvidar el tremendo trabajo de distribuir la cantidad de material que explotó en mil formas espectaculares cuando salieron nuestros jugadores. Quien haya bajado nuestras gradas varias veces se darán cuenta lo que cuesta pasar por todos los asientos de una grada repartiendo confetti y rollos.
Es sólo un tifo, es sólo una actividad más, una meta más que la peña pone a los suyos, no tiene por qué ser importante para nadie, pero para los que hemos vivido esa experiencia ha sido grandísimo. Y por eso cuando a partir de ahora se busque tifo en google, cuando se hable del manquepierda, seguramente se haga referencia al tifo de la peña, y todos los que participamos sentiremos un pellizquito más en el corazón.
Pd.: obviamente cuando se planteó el tifo no se pensó en nada que no fuese aportar, lo que quiere decir que todas las comparaciones (algunas muy odiosas) son desagradables porque si el próximo día hay 15 béticos tirando 15 rollos para animar contra el Granada, para mí serán tan importantes como los ipicomil del otro día. Porque lo harán porque todos los béticos tengan un plus más de beticismo, un empujoncito más para los nuestros. Todo lo que se haga de corazón tendrá mi agradecimiento y, sobre todo, mi respeto.
En cuatro minutos se resumía el trabajo ingente de tanta gente que daba pánico nada más imaginarlo.
Cuatro minutos que llevaban a sus espaldas meses de ideas, de ilusiones, de talento, mucho talento, de esfuerzo, de generosidad y trabajo para conseguir para la peña lo que parecía imposible. Un escenario único, la confluencia de tantos factores entre los que incluso el tiempo acompañó. En sólo cuatro minutos.
Bocetos a cientos, ideas a miles, hasta que se cruzó en el camino el talento y la mano mágica de un personaje que se volcó hasta dejarse casi la salud. Tras un uno por ciento de talento debe haber un noventaynueve por ciento de organización. Y ahí estaban los de siempre, los que coger un toro por los cuernos lo hacen parecer tan fácil que los toros parecen gatitos y las metas, posibles. Vaya pareja... si hay algo que consiguen y a lo que siempre me siento obligado es a decirles que sí a lo que sea. Piden, se hace. También es sencillamente porque es muy difícil que te dejen tirado, es más, si eres tú quien falla ellos son comprensivos y de nuevo te ves arropado para echar una manita, la que sea, son capaces de hacerla importante, de darle el mayor de los protagonismos.
Y una legión a sus órdenes salió de las bases de la peña y los peñistas y agregados iban poniéndose en cola, teniendo paciencia, trabajando y aportando para que un lienzo inmaculado fuese tomando la forma deseada. Nadie sabía cómo hacer nada. Ni pintura, ni dimensiones, ni forma de llevarlo a cabo. Ni siquiera el despliegue estaba en la experiencia de estos novatos. Y nos salió el MANQUEPIERDA más grande de la historia, nos salió el escudo más bonito que haya visto, nos salió tan bien que hoy hay docenas de personas, de béticos, que van como más anchos, como orgullosos, y se les nota en la cara.
No puedo olvidar el tremendo trabajo de distribuir la cantidad de material que explotó en mil formas espectaculares cuando salieron nuestros jugadores. Quien haya bajado nuestras gradas varias veces se darán cuenta lo que cuesta pasar por todos los asientos de una grada repartiendo confetti y rollos.
Es sólo un tifo, es sólo una actividad más, una meta más que la peña pone a los suyos, no tiene por qué ser importante para nadie, pero para los que hemos vivido esa experiencia ha sido grandísimo. Y por eso cuando a partir de ahora se busque tifo en google, cuando se hable del manquepierda, seguramente se haga referencia al tifo de la peña, y todos los que participamos sentiremos un pellizquito más en el corazón.
Pd.: obviamente cuando se planteó el tifo no se pensó en nada que no fuese aportar, lo que quiere decir que todas las comparaciones (algunas muy odiosas) son desagradables porque si el próximo día hay 15 béticos tirando 15 rollos para animar contra el Granada, para mí serán tan importantes como los ipicomil del otro día. Porque lo harán porque todos los béticos tengan un plus más de beticismo, un empujoncito más para los nuestros. Todo lo que se haga de corazón tendrá mi agradecimiento y, sobre todo, mi respeto.
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