Julián García de la Borbolla (en la imagen, junto a Pepe León), miembro de la Comisión del Centenario del Real Betis Balompié, ya se ha dirigido por carta a su gente de confianza para anunciarles sin intermediarios que deja su actual tarea por el bien del Betis. Es la primera dimisión de las que se esperan, aunque en este punto hay que ser cautos porque una cosa es lo que se anuncia y otra lo que se hace, porque Lopera cuando presiona, presiona de verdad y en estos momentos el accionista mayoritario le tiene pánico a una dimisión en bloque que lo deje al descubierto ante una masa que grita "Lopera vete ya" como una sola voz. Ya saben que la crisis se ha desatado por la presentación de las famosas sevillanas del guau guau. Esa presentación, con la bendición de Lopera, a espaldas de la Comisión, y el posterior enfrentamiento dialéctico entre el representante de la mayoritaria y Óscar Arredondo, el coordinador de la Comisión, ha sido la gota que colma el vaso, la última chinita en un camino incómodo en el que Lopera ha ninguneado, cuando no boicoteado, determinados actos y proyectos del Centenario, al que además no apoya económicamente como debiera. Todo pudo haber sido más rápido, pero se ha considerado que se tenía que dejar pasar el partido con la Real Sociedad para hacer públicas decisiones que sin duda van a generar un debate. Lopera y los loperistas volverán a reclamar unión, pero hay algunos que entienden que nunca es buen momento para abrir el debate y que el Betis se desangra por la herida abierta desde la calle Jabugo.