El 30 de noviembre de 2000 la Asamblea de Socios del Club Atlético San Lorenzo de Almagro votó a favor, por amplia mayoría, de rechazar la privatización del club, accediendo al gerenciamiento de la empresa ISL (International Sport and Leisure), promovida por el entonces presidente Fernando Miele (hoy investigado por la Justicia por presuntos fraudes en la dirección del club, y expulsado del mismo).

Ese día, bajo el lema "San Lorenzo no se vende", la Gloriosa hinchada azulgrana culminó una serie de movilizaciones que incluyeron, entre otras cosas, tres manifestaciones pacíficas a la sede de la AFA en las que participaron miles de personas. Por desgracia, en los alrededores del Nuevo Gasómetro se produjeron violentos incidentes entre hinchas y la policía; en esa noche de violencia, por fortuna sin víctimas mortales, el grito de "San Lorenzo no se vende" llegó hasta las votaciones de la Asamblea, que repudió el gerenciamiento y acabó con la época de Miele al frente de la entidad.

En el día de hoy, los sentimientos han sido arrasados por el mercantilismo brutal que está acabando con la esencia de los clubes de fútbol, de cerca nos toca vivir ese terrorífico deterioro en las carnes de nuestro Real Betis. El beticismo tiene su propio día del hincha, el 15 de junio de 2009, distintos lugaresy colores, pero una misma pasión. Por ello, no está de más leer este pequeño párrafo, para conservar cierta esperanza.....

"Sabemos que el fútbol, además de pasión, mueve muchísimo dinero. Y nadie discute ello. El universo deportivo es una de las industrias que más factura, pero en nuestro país los clubes han sido fundados con otros fines, que están ligados a lo deportivo, social y cultural. Hoy más que nunca, nuestra golpeada sociedad, necesita que estas instituciones les tiendan una mano. Inclusive con mucha más atención que épocas pasadas". (Román Perroni, periodista partidario del CASLA)