Estos días pasados, leyendo algunos post de los buenos foreros béticos que por aquí se asoman, me enganchó uno que se refería a la afición bética y leí vuestras opiniones de cabo a rabo, sin atreverme a opinar yo misma, porque me sentía confundida y, por qué no confesarlo, también triste y deprimida, por los malos momentos que estamos pasando, que sé que nos afectan tanto en lo social como en lo personal.

El caso es que unos la tachaban de” borreguil”, otros de” leal y de auténtica”, y otros, no sabían ni siquiera definirla.

Estuve a punto de entrar y opinar que, quizás, hay algo en ella que nos define y nos imprime carácter, y es la de” romántica”, porque, mal que nos pese, todos los aficionados del Betis tenemos mucho de romanticismo, cosa que es difícil casar con los tiempos que corren de clubes y sociedades anónimas. Y es aquí donde yo creo que está la grandeza de nuestra afición y la del sentir bético.

No me digáis que no, porque he constatado muchísimas veces, tras vuestros aportes, que tenéis mucho que ver con un alma romántica y rebelde, aunque no os hayáis dado cuenta y aunque a algunos no os guste reconocerlo. Esto es lo que yo pienso.

Y la guapísima Yudit nos ha dado la clave esta semana, cuando, acaso, en el momento más triste de su corta vida aún, como fue la eliminación ( para mí muy injusta) del programa, se aferró a lo que en ese momento le quedaba y era su sentimiento verdiblanco.

Que una chiquilla preciosa de grandes ojos dijese “viva el Betis “ en ese momentoduro de su existencia, con lágrimas en los ojos, es la mayor , la más profunda prueba de amor a unos colores que esta personita de diez u once años ha podido hacer, y de ella, tenemos que aprender y tomar ejemplo, al menos yo.

¡Qué buena suerte y privilegio contar con ella en la gran familia bética! Yo te deseo, preciosa, que sigas cosechando éxitos, que de seguro lograrás. Tienes un maravilloso futuro por delante.

A Bogart y a Ingrid fue” Paris”, pero a Yudit y a los béticos, en esos amargos momentos por los que la vida irremediablemente nos hace pasar, “siempre nos quedará el Betis”.