“La autoridad pública es una muestra de reconocimiento y de consideración pero que lleva aparejada la ejemplaridad de quien la tiene reconocida”

Antonio Montero Alcaide

Doctor con Premio Extraordinario por la Universidad de Sevilla. Maestro de Educación Primaria desde 1985 hasta 1995. Profesor de Educación Secundaria desde 1999 hasta 2000. En la actualidad es Profesor del departamento de Didáctica y Organización Educativa en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla desde 1997 e Inspector de Educación de la Junta de Andalucía desde 1995. Participa en proyectos de investigación, ha escrito numerosos libros relevantes y es colaborador habitual en revistas científicas y educativas, obteniendo diversos premios de investigación.

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1. ¿Por qué decide dedicarse a la educación?
No fue la dedicación inicial que yo consideré cuando terminé los antiguos estudios de bachillerato. Mi intención fue hacer biología, siguiendo la estela de un ilustre científico de Carmona, Manuel Losada Villasante, pero aquella orientación tenía como base la enseñanza. Entonces, por un consejo, empecé en Magisterio y después hice Pedagogía y el Doctorado.

2. ¿Cómo se llega a ser Inspector de Educación?
La Inspección de Educación en España es un cuerpo de la Administración Pública, como el de maestros o profesores, al que se accede por requisitos establecidos en norma básica. Preferentemente la antigüedad en un cuerpo docente de unos cinco años y la superación de un proceso selectivo, con su correspondiente fase de prácticas.

3. ¿Cuáles son las funciones principales de un Inspector de Educación?
Se pueden repartir en cuatro ámbitos aunque, generalmente, se asocien a dos. La más característica es la supervisión de los centros, programas, servicios educativos, etc. También se ejercen labores de control. Pero hay dos funciones que son igual de importantes como son la información a los distintos sectores de la comunidad educativa y el asesoramiento, en su mayoría, a los centros cuando se producen cambios normativos, cuando hay que modificar el currículo de las enseñanzas, con algún problema metodológico, etc.

4. Además de Inspector de Educación usted es profesor asociado en la Universidad de Sevilla, ¿qué aporta esta figura en la formación de los futuros profesionales de la educación?
El perfil del profesor asociado en su consideración genuina conlleva que profesionales del ámbito del que se trata, en este caso la educación, con un cierto ejercicio y bagaje profesional pongan su conocimiento y experiencia a disposición de un departamento universitario a fin de procurar el intercambio profesional y las referencias teóricas y prácticas para la docencia. Además del cuerpo científico de la investigación interesa el conocimiento del entorno profesional. Y todo ello redunda en la calidad de la docencia universitaria.

5. ¿Cómo debe ser una persona que ejerza la dirección en cuanto al liderazgo?
Debe desarrollar un proceso de formación específica que complemente la docente para llegar a un liderazgo pedagógico que, en nuestro país, tibiamente se empieza a considerar. Estoy hablando de coordinar pedagógicamente los métodos de enseñanza, observar las aulas, informar al profesorado sobre su desempeño, animar y dirigir la formación, supervisar la práctica, etc.

6. ¿Cómo puede contribuir la dirección al aumento de la participación de las familias en los centros educativos?
Muchas veces los mecanismos o momentos en los que se consigue la implicación de las familias pueden tener una relevancia que no contribuye a una participación más allá de lo anecdótico vinculada a fiestas o celebraciones. Pero en la medida en que la colaboración se desarrollara según un plan de trabajo que alcanzara mayor importancia esta participación se vería reforzada. Una clave importante es que se establezcan oportunidades de participación que vayan más allá de lo conmemorativo y se definan en términos educativos.

7. ¿La participación de las familias en los centros es algo prioritario para la Inspección Educativa?
La preferencia de la inspección es que las prácticas en las aulas respondan de mejor manera a las necesidades de los alumnos, que el rendimiento y los resultados sean la consecuencia de una mejor respuesta docente en el aula. En este sentido, la participación de las familias es una variable que se considera tanto para recabar su opinión del centro como para asesorar o supervisar la manera en la que la escuela está considerando esta participación. Luego, es un aspecto relevante que se considera en un ámbito global de un contexto teniendo como eje principal la mejora en las prácticas y la respuesta a las necesidades estudiantiles.

8. ¿Por qué no existe una escuela de padres en cada centro educativo público?
Creo que es un problema social, no hay participación en los centros pero tampoco en otras instancias sociales. Las escuelas de padres tuvieron un contexto en el que la formación de los padres no era del todo completa y, en los últimos años, las familias ya poseen más destrezas para solventar dificultades.

9. En uno de sus últimos escritos trata la cuestión del reconocimiento a los profesores como autoridad publica. En él indica que esto debe de implicar una actitud ejemplar por parte del docente. ¿Cree que el sistema actual de selección de maestros y profesores posibilita este hecho?
La atribución de autoridad pública a un docente respalda y reconoce la función que desarrolla pero exige una legitimidad muy grande a quien la ejerce. Del mismo modo que una agresión a una autoridad pública es castigada de mayor manera que si no lo es, en el mismo sentido un comportamiento inadecuado de una autoridad pública tiene también para quien lo comete mayor alcance. De ahí la legitimidad, la autoridad pública es una muestra de reconocimiento y de consideración pero que lleva aparejada la ejemplaridad de quien la tiene reconocida. En este caso, el sistema de oposición se está articulando en torno a un conocimiento específico pero el desempeño profesional tiene que ver, además, con otras destrezas, competencias y capacidades, y no siempre el proceso de selección advierte estas competencias.

10. ¿Qué efectos tiene en el sistema educativo la ausencia de un consenso básico que permita el acuerdo y la estabilidad?
Pues lo estamos viviendo ahora mismo. El hecho de que reformas educativas, que están legitimadas en el ordenamiento democrático, no generen el suficiente acuerdo como para que las alternancias en el gobierno mantengan la continuidad y preserven lo básico. Esto hace que los profesionales de la educación ante un nuevo cambio se instalen en el escepticismo y piensen: ¿Cuánto va a durar? ¿Dará tiempo a que entre en vigor? ¿Será cambiar de nombre las cosas? En este caso la falta de consenso instala un escepticismo ante los cambios legales porque no se entienden debidos tanto a una mejora como a posiciones ideológicas que cada gobierno suscribe.

11. ¿La preocupación por los resultados educativos y la calidad de la enseñanza afecta a la equidad o a la igualdad de oportunidades?
De un principio que, en su momento se llamó el de igualdad de oportunidad de acceso a un centro, se evoluciona a otro de más alcance que es la igualdad de oportunidad de éxito. Hay que procurar que cada alumno y alumna alcance el éxito al que pueda llegar con sus capacidades, actitudes y destrezas. Luego, esta igualdad en la posibilidad de éxito es la que contribuye a la mejora de los logros generales del centro. No es tanto una preocupación fría por incrementar logros a costa de los que menos capacidad tienen sino asegurar que todos alcancen logros consonantes con su capacidad.

12. ¿Cuáles son los principales problemas del sistema educativo actual?
La falta de estabilidad, de consenso y de identificar lo que César Coll ha llamado “conocimiento básico imprescindible” que estaría preservado de la controversia, eso es un gran problema.

13. ¿Qué mejoras urgentes realizaría en cuanto a la educación?

Hay una cuestión que puede parecer parcial pero creo que tiene un gran efecto y es la formación inicial para la docencia. Los modelos de formación inicial, fundamentalmente en la secundaria, no pueden ser tan subsidiarios de la disciplina específica sino que tienen que ser más docentes. Se avanzó con el master para ejercer la docencia pero sigue habiendo limitaciones. La orientación docente de los profesores de secundaria es terminal pero no es previa para acceder a los estudios superiores. Y creo que reforzar el carácter docente de la formación inicial e incorporar aspectos más dinámicos como la tolerancia a la frustración, el trabajo en equipo para la colaboración en la docencia, cuestiones de expresión oral, etc., sería una de las mejoras más urgentes.

por jose1907
@contrerasrosado
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