Llegando al estadio me doy cuenta que no tenía mi acreditación. El pase que le me permite acomodarme entre periodistas para hacer llegar las imágenes del partido a través de ésta web peñera. Intenté entrar de todos modos, por si acaso había un protocolo alternativo para estos menesteres... No, no lo había. Debo agradecer a la chica que me atendió que hiciera todo lo posible a pesar de saber que era imposible, porque sabiendo que lo era, me dejó con una sonrisa con sus gestiones.
Así que me eché mano al bolsillo de atrás y sacudí mi abono te temporada, huérfano de torno y me encaminé hacia la puerta 23, a ver el partido desde fondo bajo, mi sitio, donde tanto tiempo hacía que no veía un partido.
En medio se me va la luz, a mí y a todo Heliópolis... Menos mal que la avería fue breve y el apagón nos hizo apreciar tonalidades muy atractivas del campo lleno mientras se va aclarando como un amanecer. La verdad es que estaba bonito.
En mi paseo para situarme lo más cerca posible de mi sitio me llevó a encontrarme con caras familiares, familias de caras que me buscaban con una sonrisa para saludarme y pedirme esa foto que antes les hacía cada partido. Me hizo mucha ilusión ver de nuevo viejas caras, padres e hijos que reclamaban su foto y una aprobación más por habernos vuelto a ver que por la foto de rigor. Qué grande es ver que cada asiento tiene su historia y cada historia se entrecruza una con otra para tejer esa tela verdiblanca de sentimientos que nos cubre y nos atrapa.
Las fotos... ya saben, en la galería de betisweb. El resto... el partido, mi forma de verlo... ahora. Y es en resumidas cuentas que me alegro de ver un nuevo Doblas en el Betis. Un chaval que aprovecha la carambola para hacerse titular en el Betis sin pasar por delante a empujones, sino aprovechando la oportunidad. Mucha suerte, y si te salen la mitad que el de hoy, contra la Real, tenemos portero para rato.
Lo que no tenemos para rato es banderín de corner... Cómo le daría para hacerlo añicos??? Y lo más importante... Teníamos repuesto??? Pues sí, teníamos repuesto y aunque parece una tontería cosas de este tipo llevan a que nos demos arañazos si no lo tuviésemos. Y sí, ahí estaba el operario verdiblanco cambiando la pieza defectuosa a patadas y de nuevo a ondear en el corner.
Paulao y Rubén, que dos testarazos en un partido hecho para ganar a base de sacudir el buen juego y fajarse de un correoso rival que venía con ese gol de medio campo todavía metido en el miedo colectivo de los béticos. Pero Adrían tenía paradas para todos y para todo, todito todo.
Me tuve que perder las ruedas de prensa, la soledad de los banquillos blancos de fotógrafos, las carreras para colocarnos en buenos sitios, el tramiteo para entrar y salir... todo aquello que parece que es un privilegio y que es cierto, el privilegio de acercar las imágenes a los béticos que visitan betisweb. Pero gané por un partido, gracias a mi poca diligencia, estar un ratito saboreando las gradas, disfrutando de las viejas caras, de los viejos asientos, de la gente en la grada. El próximo partido, de nuevo intentaré dar la cara por la peña, como siempre.
12 puntos que tenemos y mucho que mejorar en la casa sin tener que fijarnos en el patio, donde juegan los niños, sino en los despachos, donde juegan los mayores.
La recontracronica
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Vaya cabeza la mía
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