Beñat celebra un golLa velocidad de Stosic a la hora de fichar este verano ha postergado el inicio de un auténtico culebrón que, a buen seguro, acaparará protagonismo en los próximos meses.

Se trata del más que presumible adiós de Beñat, cuyo futuro apunta hacia Bilbao cada vez con más fuerza. De hecho, ni el vasco, pese a andarse con demasiados rodeos, es capaz de ocultar su predisposición a regresar a tierras vizcaínas, a su casa.

No cabe duda de que su ciclo en Heliópolis ha acabado. El fracaso en las negociaciones para su renovación se encargó de confirmarlo, dejando al club sin más alternativa que su venta. Cumple contrato el año que viene, las arcas del Villamarín siguen necesitando una buena inyección económica y el mediocentro, pese a que su temporada no ha estado a la altura de lo que se esperaba de él, sigue siendo una pieza atractiva para muchos equipos.

Y quizás el que más interés tenga en contar con sus servicios sea el Athletic. Beñat se crió en su cantera, es de la tierra, internacional, siente como el que más el rojiblanco de su camiseta e, incluso, Bielsa ya no está para abortar la operación diciendo que no es un futbolista que se ajuste a sus planteamientos. Todo encaja. El único pero estará en lo dispuestos que estén los de San Mamés a rascarse el bolsillo para ‘repatriar’ al de Igorre.

En el Betis están por la labor de dejarle salir, pero no a cualquier precio. De hecho, se remiten a su cláusula de 20 millones para abrirle las puertas de par en par, aunque, visto lo visto durante el pasado curso, ese precio se antoja demasiado, lo que unido a la difícil situación económica que atraviesa también el mundo del fútbol obliga a una importante rebaja, aunque siempre sin llegar a la categoría de saldo. Máxime cuando al Athletic se le puede exigir un poco más por aquello de que su mercado es limitado y, además del granadinista Mikel Rico, pocas opciones más tiene para esa demarcación.

Incluso, en las arcas rojiblancas siguen frescos los 40 millones de Javi Martínez, un detalle más a tener en cuenta a la hora de afrontar el inicio de unas negociaciones que según Beñat no han empezado, aunque se presumen que serán muy largas. Un tira y afloja que en breve acaparará titulares y pondrá el epílogo a la etapa en Heliópolis de un futbolista con un futuro más que prometedor, al que le tira más la tierra que el cariño por el club que le ha dados sus grandes oportunidades. Cuestión de preferencias.

Y, en este sentido, las del vasco están muy claras, como también que saldrá este verano. Las maletas las tiene preparadas desde hace tiempo, esperando que los ‘Leones’ se lancen a por él, incluso antes que propuestas del extranjero que le reportarían más dinero, pero también más kilómetros de distancia con respecto a su Igorre natal. Él quiere evitar precisamente eso. Todos lo saben y lo tienen en cuenta, aunque eso no hará que sea más fácil despejar las dos incógnitas de su particular ecuación: ¿Cuándo y a qué precio se marchará?

Todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos a partir de las próximas semanas, cuando este culebrón vuelva a ser protagonista de la actualidad verdiblanca ofreciendo lo que, a priori, debe ser su capítulo final, el del regreso a su casa de alguien que ha sido un ídolo en Heliópolis y que ahora sueña con ser profeta en su tierra, dejando atrás ese nido bético donde le acogieron y ayudaron a volar.

J. Julián Fernández