Irureta aparecía visiblemente afectado a la sala de prensa del estadio verdiblanco, y es que ha sido un palo muy grande el empate del Espanyol en el último minuto.
El técnico inundarra confesaba que "Estoy mal. Ha sido un partido complicado con una primera parte mejor, pero en la segunda el Español ha creado alguna situación de peligro y en el descuento nos ha faltado tener la lectura del partido. Hay que leer los partidos y hoy no hemos sabido. El fútbol es así, e igual que con el Levante tuvimos una alegría en los últimos minutos, hoy ha sido una decepción".
Sobre la circunstancia de que el equipo subiera en exceso en la jugada previa al gol comentó que la causa podría haber sido "La ambición del equipo, el deseo de hacer el segundo ha hecho subir a mucha gente en esa jugada. Yo no he estado haciendo los cambios para que saliese la gente para arriba, sino al revés, para contener".
A pesar de todo, el Real Betis lleva cuatro semanas sin conocer la derrota, “Es un dato positivo. Ayuda, pero un palo como éste no tiene bálsamo posible en estos momentos. El equipo necesita un empuje definitivo para salir del pozo de una vez”.
Para terminar, comentó que "ahora necesita más que nunca el aliento y el apego de los suyos. Es normal que después de ese gol el vestuario esté muy afectado".
El técnico inundarra confesaba que "Estoy mal. Ha sido un partido complicado con una primera parte mejor, pero en la segunda el Español ha creado alguna situación de peligro y en el descuento nos ha faltado tener la lectura del partido. Hay que leer los partidos y hoy no hemos sabido. El fútbol es así, e igual que con el Levante tuvimos una alegría en los últimos minutos, hoy ha sido una decepción".
Sobre la circunstancia de que el equipo subiera en exceso en la jugada previa al gol comentó que la causa podría haber sido "La ambición del equipo, el deseo de hacer el segundo ha hecho subir a mucha gente en esa jugada. Yo no he estado haciendo los cambios para que saliese la gente para arriba, sino al revés, para contener".
A pesar de todo, el Real Betis lleva cuatro semanas sin conocer la derrota, “Es un dato positivo. Ayuda, pero un palo como éste no tiene bálsamo posible en estos momentos. El equipo necesita un empuje definitivo para salir del pozo de una vez”.
Para terminar, comentó que "ahora necesita más que nunca el aliento y el apego de los suyos. Es normal que después de ese gol el vestuario esté muy afectado".