El Real Betis ha caído frente al Deportivo de La Coruña, un rival directo en la tabla, en un partido en el que el conjunto heliopolitano adoleció del buen juego y las ocasiones de hace sólo una semana en Motjuic ante el Español. Ese resultado y la buena trayectoria registrada de la mano de Paco Chaparro facilitó la salida de los puestos de descenso, e incluso algunos integrantes hablaron de cotas hoy día inalcanzables de haberse producido el cambio de técnico con anterioridad. Por el contrario, el Betis mostraba unas carencias defensivas de las que no sacó mayor rendimiento el rival por deméritos propios la mayor de las veces y por Ricardo, quien enmendó su error del primer gol deteniendo un penalti.
Sin embargo, tuvo que llegar un rival directo para hacer una cura de humildad y ponerle los pies en el suelo al equipo verdiblanco, para demostrarle que las ilusiones y expectativas originadas en los últimos partidos no es que sean meros espejismos —al César lo que es del César—, sino que la realidad bética a día de hoy debe ser la de pelear cada partido y sumar cada domingo todos los puntos posibles. Se ha perdido por un gol, y se ha podido caer por alguno más de no tener enfrente a un Dépor tan timorato en ataque, pero toca aprender de los errores y hacer que esta derrota no caiga en saco roto.
alfinaldelapalmera
Sin embargo, tuvo que llegar un rival directo para hacer una cura de humildad y ponerle los pies en el suelo al equipo verdiblanco, para demostrarle que las ilusiones y expectativas originadas en los últimos partidos no es que sean meros espejismos —al César lo que es del César—, sino que la realidad bética a día de hoy debe ser la de pelear cada partido y sumar cada domingo todos los puntos posibles. Se ha perdido por un gol, y se ha podido caer por alguno más de no tener enfrente a un Dépor tan timorato en ataque, pero toca aprender de los errores y hacer que esta derrota no caiga en saco roto.
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