Se tuvo que reponer a los elementos el Betis de Víctor Fernández. Todo lo que tenía dispuesto el técnico aragonés para jugar ante Las Palmas pronto quedó en el olvido cuando en el minuto cinco a Damiá le cogieron la espalda y vio la roja directa por penalti a Saúl. Menos mal que Goitia le adivinó el disparo a Marcos Márquez y dejó nivelado el choque. A partir de ahí, el conjunto verdiblanco no se descompuso y mantuvo el control del partido, incluso llegando a la meta rival en alguna ocasión de Emaná y un disparo de Iriney que se fue al larguero. Las Palmas lo intentó, pero demostró el porqué de su posición en la tabla. La primera parte fue para olvidar y la segunda se presentaba más o menos en la misma tesitura.
Pero todo cambió. Una entrada a destiempo de Miguel García sobre Nacho provocó la expulsión de éste en el minuto siete de la reanudación y niveló la balanza. El equipo de Víctor se encomendó a esperar su oportunidad y a confiar en los de arriba. Una contra mortal de Pereira, que lo hizo perfecto, dejó sólo a Emaná para empujar el balón a la red y darle la ventaja al conjunto de La Palmera. Y eso supuso el fútbol control. Ni un sólo acercamiento del equipo rival y a asegurar tres puntos para seguir soñando con el ascenso. Poco fútbol y mucho rendimiento en cuanto a la clasificación en una jornada en la que sólo valía ganar porque casi todos los rivales han triunfado.Y cuando todo estaba hecho, un fallo de concentración en defensa a falta de dos minutos para el final, supuso el remate solo de Rondón, tras el saque de una falta, y la tragedia en verdiblanco. Numancia, Cartagena y Real Sociedad ganaron, por lo que el empate es casi una derrota. Y a ver quien levanta esto ahora. Y eso que Emaná la tuvo en el último suspiro con una ocasión que se le marchó tras regatear al portero. Lo dicho, una tragedia.
http://www.eldesmarque.es/cronicas-real-betis/32837-empate-que-sabe-a-derota-1-1
Pero todo cambió. Una entrada a destiempo de Miguel García sobre Nacho provocó la expulsión de éste en el minuto siete de la reanudación y niveló la balanza. El equipo de Víctor se encomendó a esperar su oportunidad y a confiar en los de arriba. Una contra mortal de Pereira, que lo hizo perfecto, dejó sólo a Emaná para empujar el balón a la red y darle la ventaja al conjunto de La Palmera. Y eso supuso el fútbol control. Ni un sólo acercamiento del equipo rival y a asegurar tres puntos para seguir soñando con el ascenso. Poco fútbol y mucho rendimiento en cuanto a la clasificación en una jornada en la que sólo valía ganar porque casi todos los rivales han triunfado.Y cuando todo estaba hecho, un fallo de concentración en defensa a falta de dos minutos para el final, supuso el remate solo de Rondón, tras el saque de una falta, y la tragedia en verdiblanco. Numancia, Cartagena y Real Sociedad ganaron, por lo que el empate es casi una derrota. Y a ver quien levanta esto ahora. Y eso que Emaná la tuvo en el último suspiro con una ocasión que se le marchó tras regatear al portero. Lo dicho, una tragedia.
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